1 sept 2017

Regionales; participar o no; un falso debate IV/IV


.- El tema concreto de la gente es sobre el Poder y la región; que no se toca en lo campaña.
Entonces; lo menos determinante de estas regionales; es precisamente lo específicamente electoral; según, de resultados obscenamente previsibles. Mientras lo  determinante de fondo y de alcance; lo que implica el proyecto de Maduro; en proceso de implementación en el marco de lo electoral; pero supeditado y condicionado a sus resultados solo relativamente; y que responde a sus propias pautas; no se toca realmente.
No tiene alcance la discusión banal sobre candidaturas, proyectos, alianzas y posibles apoyos; sobre propuestas de gestión; etcéteras. El tema real de la gente; que se refiere a su problema concreto, de fondo, de una agenda ciudadana, regional, local, es sobre el Poder; específicamente sobre la relación del Poder y la región, y específicamente  las dimensiones vivenciales concretas en las que se contextualiza la condición ciudadana. Sobre la perversión que ya induce en ellas la actual estructura del Poder; y su potenciación previsible de implantarse el Proyecto Maduro.
El tema concreto de la gente es sobre el centralismo sobre el presidencialismo; y su impacto profundo, histórico y actual en las regiones y municipios; y su gente. El tema de fondo; hoy; en esta coyuntura; en contra el proyecto madurista; es sobre LA FEDERACIÓN; planteada dramáticamente hace casi doscientos años; a partir de “La Cosiata”; que hoy sigue sin resolverse; y que, hoy, es la clave de la posibilidad concreta de avanzar hacia salir de la crisis histórica bicentenaria; y la coyuntural en que estamos. El centralismo apunta a bloquear cualquier posibilidad de desarrollo integral autónomo regional y local. Y de imponerse con el proyecto madurista; de implantar “un solo gobierno” desde Miraflores hasta la última parroquia; la centralización y concentración absolutas del Poder; se cancelará indefinidamente las posibilidades de federalización del país.

.- El proyecto madurista-padrinista para la centralización y concentración absolutas del poder.
El proyecto madurista; propiamente madurista-padrinista; el Plan de la Patria de Chávez; “la Nueva Geometría del Poder” para convertir a Venezuela en “una potencia”; no es un simple seguir en Miraflores; es un proyecto de Poder planteado en dos dimensiones y alcances; la endógena y la geopolítica. Ambas interdeterminadas; ésta se soporta internamente en aquella, pero claramente  específicas  ambas.
La dimensión endógena se concreta en la centralización y concentración absolutas, internas, nacionales del Poder; básicamente absolutizando y perpetuando el poder presidencial mediante la reelección indefinida y un monopartidismo. Con la eliminación de cualquiera facultad, competencia o autonomía  o discrecionalidad  a gobernaciones y alcaldías; que se reducirán a instancia de ejecución y administración regionales y locales de las decisiones del poder central
La dimensión geopolítica del proyecto madurista; convertir a Venezuela en una potencia; apunta a insertarnos en las dinámicas y polaridades mundiales e interhemisféricas de poder; financieras, comerciales, militares; tema de otra reflexión; obviamente con base a los potenciales  geopolíticos, de recursos, sociopolíticos con que cuenta el país.
.- El verdadero debate ciudadano hoy es sobre el CENTRALISMO y la FEDERACION.
De acuerdo a como se vienen dando las cosas; no hay incertidumbre en relación a cómo será el proceso político-institucional inmediato futuro. Con un cuadro de gobernadores parecido al actual; más madurista o más barajado con oposicionistas; según el escenario que el CNE madurista maneje; y la concreción de sus negociaciones con las oposiciones. Todos los gobernadores, de los partidos, designados por sus burocracias; no por la gente, que solo los habrá votado; todos, los electos sea quienes sean; tienen en perspectiva una gestión, inmersa en la dinámica del centralismo; a la que de por sí, responde el sistema electoral actual, el proyecto madurista; y la misma concepción oposicionista de la política; centralista, presidencialista.
.- Pero el tema del centralismo no se toca en la campaña.
O sea que el tema principal planteado a los venezolanos en esta coyuntura de las regionales; el del centralismo, que en perspectiva pretende ser llevado implacable y militar y paramlitarizadamente hasta los niveles de parroquia y comunidad; no será manejado en las campañas partidistas. Salvo la referencia a su contenido cubano. Cuando la perversión del centralismo absoluto que se propone el proyecto madurista; delirantemente “comunista” o “ cubano” o “coreano”; no deriva de ese supuesto contenido “ideológico”; sino de que es, centralismo. De que es la negación de cualquier variante de federalización; de cualquier posibilidad de desarrollo regional integral; de cualquier desarrollo ciudadano en su contexto natural el local y regional. Y  que, de paso,: divertidamente; es antizamorano. El indiscutible valor histórico de Zamora; fue, precisamente; levantarse contra el centralismo. 
.- Desde la subjetividad regional profunda: NO AL CENTRALISMO, FEDERACION.
Entre las inconsistencias del proyecto madurista; del Plan de la Patria; delirante, antihistórico, voluntarioso; manualesco; está la de que hoy por hoy no es implementable en ninguna parte del mundo. Y tampoco aquí. El venezolano de cualquier nivel y sector, de cualquier gentilicio, rechaza todo lo que apunte a limitar o condicionar su libertad personal familiar, comunal, profesional. Y esta idiosincrasia; aparte sus vicios y perversiones; es y ha sido la base del fracaso de las comunas, los consejos comunales, etcéteras, chavistas; que han persistido solo en la medida de su manejo clientelar. Y es la base para promover el debate ciudadano sobre el centralismo, y los términos totalizantes absolutos en que hoy está planteado; sobre sus efectos desbastadores en la vida misma de los ciudadanos, individual, familiar, comunal; y territorialmente   en  sus regiones y localidades.    
Al  centralismo del ´proyecto madurista; toca identificarlo, denunciarlo confrontarlo y frenarlo. No con  la retórica banal mediática polarizante de las burocracias oposicionistas; mayormente  centralistas y presidencialista. Sino con el discurso de la reivindicación de la soberanía ciudadana;  de ese nuevo sujeto político que se viene activando; la gente  desde la base regional y local. Afirmando  y reclamando la vigencia, el derecho y la necesidad históricas de la emergencia de lo regional frente a lo central; como única posibilidad  real de salir de la crisis bicentenaria; en la que nos hemos mantenido, precisamente por el centralismo  Denunciarlo, confrontarlo y frenarlo, con una agenda precisa; NO AL CENTRALISMO: FEDERACIÓN


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