.- El tema concreto de la gente es sobre el Poder y la región; que no se
toca en lo campaña.
Entonces; lo menos
determinante de estas regionales; es precisamente lo específicamente electoral;
según, de resultados obscenamente previsibles. Mientras lo determinante de fondo y de alcance; lo que
implica el proyecto de Maduro; en proceso de implementación en el marco de lo
electoral; pero supeditado y condicionado a sus resultados solo relativamente;
y que responde a sus propias pautas; no se toca realmente.
No tiene alcance la discusión
banal sobre candidaturas, proyectos, alianzas y posibles apoyos; sobre
propuestas de gestión; etcéteras. El tema real de la gente; que se refiere a su
problema concreto, de fondo, de una agenda ciudadana, regional, local, es sobre
el Poder; específicamente sobre la relación del Poder y la región, y
específicamente las dimensiones
vivenciales concretas en las que se contextualiza la condición ciudadana. Sobre
la perversión que ya induce en ellas la actual estructura del Poder; y su
potenciación previsible de implantarse el Proyecto Maduro.
El tema concreto de la gente
es sobre el centralismo sobre el presidencialismo; y su impacto profundo,
histórico y actual en las regiones y municipios; y su gente. El tema de fondo;
hoy; en esta coyuntura; en contra el proyecto madurista; es sobre LA
FEDERACIÓN; planteada dramáticamente hace casi doscientos años; a partir de “La
Cosiata”; que hoy sigue sin resolverse; y que, hoy, es la clave de la
posibilidad concreta de avanzar hacia salir de la crisis histórica
bicentenaria; y la coyuntural en que estamos. El centralismo apunta a bloquear
cualquier posibilidad de desarrollo integral autónomo regional y local. Y de
imponerse con el proyecto madurista; de implantar “un solo gobierno” desde
Miraflores hasta la última parroquia; la centralización y concentración
absolutas del Poder; se cancelará indefinidamente las posibilidades de
federalización del país.
El proyecto madurista;
propiamente madurista-padrinista; el Plan de la Patria de Chávez; “la Nueva
Geometría del Poder” para convertir a Venezuela en “una potencia”; no es un
simple seguir en Miraflores; es un proyecto de Poder planteado en dos
dimensiones y alcances; la endógena y la geopolítica. Ambas interdeterminadas;
ésta se soporta internamente en aquella, pero claramente específicas
ambas.
La dimensión endógena se
concreta en la centralización y concentración absolutas, internas, nacionales del
Poder; básicamente absolutizando y perpetuando el poder presidencial mediante
la reelección indefinida y un monopartidismo. Con la eliminación de cualquiera
facultad, competencia o autonomía o
discrecionalidad a gobernaciones y
alcaldías; que se reducirán a instancia de ejecución y administración
regionales y locales de las decisiones del poder central
La dimensión geopolítica del
proyecto madurista; convertir a Venezuela en una potencia; apunta a insertarnos
en las dinámicas y polaridades mundiales e interhemisféricas de poder;
financieras, comerciales, militares; tema de otra reflexión; obviamente con
base a los potenciales geopolíticos, de
recursos, sociopolíticos con que cuenta el país.
.- El verdadero debate ciudadano hoy es sobre el CENTRALISMO y la
FEDERACION.
De acuerdo a como se vienen
dando las cosas; no hay incertidumbre en relación a cómo será el proceso
político-institucional inmediato futuro. Con un cuadro de gobernadores parecido
al actual; más madurista o más barajado con oposicionistas; según el escenario
que el CNE madurista maneje; y la concreción de sus negociaciones con las
oposiciones. Todos los gobernadores, de los partidos, designados por sus
burocracias; no por la gente, que solo los habrá votado; todos, los electos sea
quienes sean; tienen en perspectiva una gestión, inmersa en la dinámica del
centralismo; a la que de por sí, responde el sistema electoral actual, el
proyecto madurista; y la misma concepción oposicionista de la política;
centralista, presidencialista.
.- Pero el tema del centralismo no se toca en la campaña.
O sea que el tema principal
planteado a los venezolanos en esta coyuntura de las regionales; el del
centralismo, que en perspectiva pretende ser llevado implacable y militar y
paramlitarizadamente hasta los niveles de parroquia y comunidad; no será
manejado en las campañas partidistas. Salvo la referencia a su contenido
cubano. Cuando la perversión del centralismo absoluto que se propone el
proyecto madurista; delirantemente “comunista” o “ cubano” o “coreano”; no
deriva de ese supuesto contenido “ideológico”; sino de que es, centralismo. De
que es la negación de cualquier variante de federalización; de cualquier
posibilidad de desarrollo regional integral; de cualquier desarrollo ciudadano
en su contexto natural el local y regional. Y
que, de paso,: divertidamente; es antizamorano. El indiscutible valor
histórico de Zamora; fue, precisamente; levantarse contra el centralismo.
.- Desde la subjetividad regional profunda: NO AL CENTRALISMO,
FEDERACION.
Entre las inconsistencias del
proyecto madurista; del Plan de la Patria; delirante, antihistórico,
voluntarioso; manualesco; está la de que hoy por hoy no es implementable en ninguna
parte del mundo. Y tampoco aquí. El venezolano de cualquier nivel y sector, de
cualquier gentilicio, rechaza todo lo que apunte a limitar o condicionar su
libertad personal familiar, comunal, profesional. Y esta idiosincrasia; aparte
sus vicios y perversiones; es y ha sido la base del fracaso de las comunas, los
consejos comunales, etcéteras, chavistas; que han persistido solo en la medida
de su manejo clientelar. Y es la base para promover el debate ciudadano sobre
el centralismo, y los términos totalizantes absolutos en que hoy está
planteado; sobre sus efectos desbastadores en la vida misma de los ciudadanos,
individual, familiar, comunal; y territorialmente en
sus regiones y localidades.
Al centralismo del ´proyecto madurista; toca
identificarlo, denunciarlo confrontarlo y frenarlo. No con la retórica banal mediática polarizante de
las burocracias oposicionistas; mayormente
centralistas y presidencialista. Sino con el discurso de la
reivindicación de la soberanía ciudadana;
de ese nuevo sujeto político que se viene activando; la gente desde la base regional y local.
Afirmando y reclamando la vigencia, el
derecho y la necesidad históricas de la emergencia de lo regional frente a lo
central; como única posibilidad real de
salir de la crisis bicentenaria; en la que nos hemos mantenido, precisamente
por el centralismo Denunciarlo,
confrontarlo y frenarlo, con una agenda precisa; NO AL CENTRALISMO: FEDERACIÓN
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