30 ene 2015

EL INFORME ANUAL DE MADURO A LA AN

.-* Nada que ver con los problemas nacionales.
No tengo ni memoria ni noticias de un Informe Anual del Presidente a la AN, tan lamentable, vacío y caricaturizable; del que no es posible rescatar nada; como el de Maduro el pasado martes 21. Ee retórica sosa y panfletaria; hasta lo grotesco de presentar ¡un video!, aparte de increíble, mal hecho y peor montado.
Del informe en sí se dice todo con señalar que no respondió a nada de lo que se esperaba; ni mucho menos tuvo que ver nada con los problemas nacionales. De modo que cualquier análisis de contenido  carece de sentido. De tal forma que estas reflexiones se refieren es al contexto en que en que se produce,  qué expresa y a qué apuntan, lo dicho  lo medio dicho y lo no dicho. Tratando de entender de qué se trató realmente.
.-* Fue un discurso para los chavismos
En contra de lo que se suponía, no fue un informe al país, a los venezolanos; sobre los problemas nacionales, la respuesta a ellos etcétera. Fue para los chavismos; y  el tema fue el de su supervivencia en el postchavismo y concretamente la cuestión de mantenerse en el Poder. Los dos años que lleva en Miraflores, particularmente este pasado 2014 los tuvo que ocupar, ciento por ciento, en la confrontación interna, violenta, para imponer ser reconocido como cabeza de los chavismos heredero y legatario de Chávez. Confrontación que fue particularmente dura y continuada con la Derecha Endógena o 4-Febrerismo; a la que finalmente sometió; pero pírricamente a costa de ni siquiera seriamente intentar manejar, de alguna manera,  los problemas nacionales. Aparte que de cualquier forma hubiera sido así; lo real es que, el país se le fue de las manos; sin que siquiera amagara para evitarlo.
Lo determinante y el verdadero contenido de esas dos horas largas de retórica vacía  fueron sus  llamados y referencias a la unidad. Aparte la ambigüedad de sus expresiones, se entiende que a la unidad, de los chavismos. Llamados a que se tenga confianza en  que sí tiene los recursos para lo inmediato; y la capacidad el compromiso y bases y  condiciones  para en el mediano plazo garantizar la continuidad del proyecto de Chávez.

19 ene 2015

El Madurismo dejó a Cabello en la AN

.-* Se lo sacudió sin liquidarlo.
Hubiera apostado a que Diosdado Cabello no repetía en la presidencia de la AN; siendo el objeto del cuarto sacudón de Maduro en su línea de imponerse como la cabeza mayor  de todos  los chavismos. Se lo sacudió; pero sin liquidarlo, al menos inmediatamente; poniéndolo en una situación similar a la que están Ramírez y  Jaua, que siguen, sí; pero solo como personal de apoyo; cada vez con menos presencia política; sin poder fáctico concreto. Cabello sigue presidiendo el Parlamento; pero, como  hasta ahora, con dos vicepresidentes maduristas. De hecho y, según, sigue, porque Maduro  lo concedió así e impuso; decidió volverlo a poner. Por encima y en contra de la opinión de buena parte de los parlamentarios chavistas; particularmente de los maduristas; entre los que, además, varios aspiraban, con más credenciales y bases que él. De acuerdo a fuentes chavistas, que Darío Vivas y Blanca Eckuod no aceptaran repetir; fue, primero, porque, concretamente Vivas, aspiraba a presidir la AN; y, segundo, porque  rechazaron seguir siendo vicepresidentes con Cabello.
Y no es ningún triunfo de él ni de la Derecha Endógena; ni siquiera resultado de una negociación. Sino que fue una fórmula de bajo costo político. Con la que, por una parte el Madurismo evitó una confrontación interna con el 4-Febrerismo; al dejar, abruptamente,  en un limbo absoluto al vicepresidente del PSUV puesto por Chávez. Por otra parte,  se soslaya la movida cuestión de los varios aspirantes chavistas a la presidencia parlamentaria. Que, además, no fue anteriormente, ni menos es ahora, el centro de la confrontación interna entre chavismos. Esa confrontación, de principio a fin, fue por el control general de los poderes en el proceso de su  llamada, “renovación”; concreta y prioritariamente por el control del CNE, primero; y segundo, de la CGR.