25 sept 2017

Regionales inutiles, regresión y falsas expectivas

Nota; este articulo anterior al último publicado
.- Gobernadores tan inermes como los diputados de la AN.
No fueron tales “primarias” sino montajes burocráticos dentro de la trampa que es el sistema electoral madurista; en la que está entrampado el país en general; incluidas las oposiciones. Ni como precandidatos; ni, en tal caso como gobernadores, de llegar a serlo; son o serían de la gente; sino de las burocracias oposicionistas, de los partidos impuestos mediante manipulaciones a la gente, a la que tocará solo votar.
La debilidad profunda de la AN; electa en el 2015; con el costo político que le ha significado a los venezolanos; deriva determinantemente de que, negadas expresamente por la MUD;  no se hicieron verdaderas primarias y las candidaturas se  negociaron; se repartieron; partidistamente. Los diputados que tenemos son de los partidos no de la gente ni de las regiones. Igual que el cuadro de precandidatos y luego candidatos a gobernadores de las oposiciones para las elecciones del 15O; que, en su mayoría, resultaron de manipulaciones, jugarretas y trampas entre las burocracias partidistas por encima y a espaldas de sus propias bases partidistas.
Los gobernadores que resulten electos en estas regionales: todos de partidos; no de la gente; al menos en principio; no están en mejores condiciones para confrontar al poder central; hoy madurista; y afirmarse regionalmente; que  lo que han estado los diputados electos en diciembre del 2015. 

AVANZAMOS HACIA LA REGRESION CENTRALISTA

.-“Aragua en red” apoya la unidad.
Una posición políticamente impecable. Demostrativa de la calidad política; del alto nivel político; en general de las direcciones y liderazgos regionales y locales. Muy superior a los de las burocracias partidistas “nacionales” de las oposiciones que manejan la política; y concretamente la política electoral. ARAGUA EN RED; AR; no estaba de acuerdo con el candidato; había exigido primarias abiertas; y rechazado que los postulados los negociaran y definieran las burocracias “nacionales” y las impusieran a las regiones; como viene siendo. Sin embargo; resuelto aunque turbiamente el impasse entre los partidos que apoyaron a García y a Arias;  decidió sumarse  a la unidad.     
.-  Sin necesidad de crear falsas expectativas; la unidad es la política.
Pese a lo sobrio y muy precisa de la declaración de AR; justificando estrictamente que su apoyo es a la unidad; sin embargo, cae en la perversión de promover falsas expectativas al justificar ese  apoyo como forma para impedir que “otro Isea u otro Tarek lleguen a la gobernación de Aragua. En un proceso en el que lo que suceda finalmente dependerá de cómo el madurismo resuelva manipular; negociación incluida; su control absoluto del aparato electoral; definir un objetivo  tan preciso  a la unidad, relativiza su sentido real. La unidad es política y político-electoral buena; válida per se; porque potencia el alcance la voluntad de la gente; independientemente de para qué es y hasta de si se alcanza el objetivo.     

1 sept 2017

Regionales; participar o no; un falso debate IV/IV


.- El tema concreto de la gente es sobre el Poder y la región; que no se toca en lo campaña.
Entonces; lo menos determinante de estas regionales; es precisamente lo específicamente electoral; según, de resultados obscenamente previsibles. Mientras lo  determinante de fondo y de alcance; lo que implica el proyecto de Maduro; en proceso de implementación en el marco de lo electoral; pero supeditado y condicionado a sus resultados solo relativamente; y que responde a sus propias pautas; no se toca realmente.
No tiene alcance la discusión banal sobre candidaturas, proyectos, alianzas y posibles apoyos; sobre propuestas de gestión; etcéteras. El tema real de la gente; que se refiere a su problema concreto, de fondo, de una agenda ciudadana, regional, local, es sobre el Poder; específicamente sobre la relación del Poder y la región, y específicamente  las dimensiones vivenciales concretas en las que se contextualiza la condición ciudadana. Sobre la perversión que ya induce en ellas la actual estructura del Poder; y su potenciación previsible de implantarse el Proyecto Maduro.
El tema concreto de la gente es sobre el centralismo sobre el presidencialismo; y su impacto profundo, histórico y actual en las regiones y municipios; y su gente. El tema de fondo; hoy; en esta coyuntura; en contra el proyecto madurista; es sobre LA FEDERACIÓN; planteada dramáticamente hace casi doscientos años; a partir de “La Cosiata”; que hoy sigue sin resolverse; y que, hoy, es la clave de la posibilidad concreta de avanzar hacia salir de la crisis histórica bicentenaria; y la coyuntural en que estamos. El centralismo apunta a bloquear cualquier posibilidad de desarrollo integral autónomo regional y local. Y de imponerse con el proyecto madurista; de implantar “un solo gobierno” desde Miraflores hasta la última parroquia; la centralización y concentración absolutas del Poder; se cancelará indefinidamente las posibilidades de federalización del país.

Regionales; participar o no; un falso debate III/IV

.- No se trata de las regionales sino de LO regional. Del debate y la confrontación con el centralismo y el presidencialismo.
Desde enero del 2016; vengo tocando el tema de “las regionales”, que eran y son LA prioridad prioridad real para el país; sobre el revocatorio del 2016; y, este año,  sobre la constituyente de Maduro. Llamé la atención sobre el riesgo, que se concretó, de perder el 2016;  a los, efectos de  crear condiciones concretas para salir de la crisis. Y, mismo  hoy insisto, igual, infructuosamente; en no polarizarnos políticamente con la ANC; aparte y más allá de la protesta y la resistencia en la calle; para no perder también este 2017.
En el contexto chato; sin espesor; de nuestra “política”; en el que “lo político” se reduce a lo electoral; y la actividad o lucha “política” se reducen a lo candidatural; se entiende que mis llamados a priorizar sobre las regionales y locales; se malinterpretaran; como referídas a las elecciones regionales en concreto; que igual manejadas por el CNE; no aportarán nada hacia avanzar significativamente hacia la salir de la crisis.
Mi propuesta se refiere y siempre la referí a, LO REGIONAL; no específicamente a lo electoral regional. Viendo y asumiendo esto como un evento constitucional; una circunstancia, marco y hasta  pretexto; para el debate ciudadano sobre la cuestión del centralismo, el presidencialismo y la concentración nacional del Poder; con su correlato de la postración el estancamiento y el subdesarrollo de las regiones.  Y como ámbito para el desarrollo político-organizativo de base regional; ciudadano;  endógeno;  activando y potenciando las capacidades subjetivas y fácticas  que en ellas hay.
 Se trata de  diferenciar   LO regional; como dimensión política y político-territorial;  su activación como ámbito político a dimensionarse ante el poder central; de las elecciones regionales; un proceso per sé  presidencializante, centralizante, nacionalizante; desregionalizante. Ahora más que nunca; luego de la desregionalización perfecta de las habilitaciones; a partir de las que no hay sino 22 partidos nacionales  con derecho a postular.         
Cualquier reflexión seria sobre la coyuntura; y  la relación de las elecciones regionales con la crisis nacional; y aún más en concreto; en relación a la confrontación con el proyecto madurista; debe partir de dos premisas: 1.- las elecciones regionales no son tales “regionales”; sino nacionales; 2.- manejadas nacional y centralmente; ni inmediata ni en perspectiva, tienen nada que ver  con las realidades y crisis regionales; están en instancias diferentes; .y 3.- que solo a partir de la activación del potencial endógeno de lo regional; en función de su desarrollo integral; a partir de enfrentar y sacudirse el centralismo; será posible una acumulación básica de contrapoder ciudadano hacia salir de la crisis.

Regionales; participar o no; un falso debate II/IV

 .- Maduro como todos nuestros autoritarismos históricos se soporta en la asimetría del poder fáctico absolutamente concentrado en el gobierno central
Maduro sigue en el poder; digamos, “rueda libre” luego de  tres años de confrontarlo el país intensa y continuadamente, en todas las formas legales, pacíficas; pese a la peor crisis socioeconómica y humanitaria en la historia continental; a su empastelamiento político y al aislamiento internacional casi total.
Se explica, determinantemente, por la asimetría absoluta del poder fáctico que concentra el gobierno nacional; ante la carencia absoluta de capacidad para confrontarlo; de contrapoder; en el conjunto de la sociedad venezolana. En la sociedad venezolana a ningún nivel en ningún plano ni sector; ni históricamente ni hoy; ha habido ni hay la más mínima capacidad para frenar ninguna acción presidencial; del poder central. Ni históricamente se conformaron; nunca se permitieron, al contrario se reprimieron y/o pervirtieron; ámbitos de acumulación autónomos  o específicos de contrapoder ciudadano; de base. Hoy, a nivel nacional no hay posibilidad ninguna de acumulación de capacidad de confrontación ciudadana con el gobierno central.
Así, pese a la intensidad y calidad ético-política de cuatro meses de protestas y resistencias; la correlación general de poder concreto, fáctico, actual; nacional; es la misma de antes de las elecciones parlamentarias del 2015. Pese al deterioro y los fracasos políticos que ha tenido y la carencia absoluta de apoyo sociopolítico real; al entrampamiento en que esta y el estancamiento del país. Salvo en algunas regiones concretas; no ha habido crecimiento ni acumulación de capacidad real para confrontarlo. Obviamente porque la forma, digamos, “la estrategia” con que se le ha enfrentado  ha sido la polarización; ha sido retarlo “de quién a quién”; según “nacionalmente”; en su propio terreno; en el que tiene  todas sus ventajas. Cuando lo único verdaderamente nacional que hay en el país, es precisamente el gobierno; la presidencia. Aparte de lo que no hay en ningún plano de la sociedad  nacional; capacidad ninguna, fáctica concreta; realmente nacional; para promover ni implementar dinámicas políticas ni sociopolíticas nacionales. 
Lo único realmente serio; realmente político; que puede plantearse en función de avanzar hacia salir de la crisis; es promover en el marco del debate sobre el Poder, sobre su concentración;  la activación de  procesos de acumulación social, ciudadana, de fuerzas; hacia, en perspectiva, una correlación de fuerzas en la que la asimetría del poder nacional; no tenga las sobre-ventajas que hoy tiene.