.-La carta desde
la izquierda venezolana, a la izquierda foro-saopaulista
En septiembre pasado, trece
venezolanos enviamos una carta a varios presidentes, expresidentes y ex-
cancilleres latinoamericanos; y a UNASUR. Los firmantes, todos de izquierda; aunque
hoy sin vínculos concretos; teníamos en común, que, por serlo, de izquierda, en
algún momento y grado participamos con
Chávez; que igual por serlo, nos
separamos y lo cuestionamos y enfrentamos, aunque sin identificarnos ni
vincularnos con La Oposición. Y, que también por seguirnos identificando como
de izquierda asumimos dirigirnos a ellos; que, a su vez, tienen en común, estar
identificados con la izquierda latinoamericana foro-sao-paulista, que ha
gobernado o gobierna en sus países, durante los diez o quince últimos años. Con
la particularidad de que en ese lapso en muchas ocasiones respaldaron, política
e institucionalmente a Chávez; lo legitimaron internacionalmente;
reconociéndole la legitimidad de haber sido electo y apoyado por la mayoría de
los venezolanos; que, según, en reiteradas ocasiones habrían manifestado su
voluntad soberana en elecciones libres, democráticas; confiables. Luego de
muerto Chávez volvieron a hacer lo
consiguiente, dos veces, entonces, con Maduro, en el 2013 y el 2014; igual
respaldándolo por ser el presidente legítimo de Venezuela; aunque, en estas
ocasiones, no tan incondicionalmente como antes siempre lo hicieron con aquel.
En nuestra carta les
señalábamos que, al igual que en esas dos ocasiones referidas, a raíz de las
presentes elecciones parlamentarias, de sus resultados concretos, previsiblemente,
ellos mismos, o sus gobiernos, serán nuevamente requeridos de volver a avalar el régimen; a relegitimarlo;
precisamente sobre la misma base de la supuesta calidad de esos resultados; de
que cuantitativamente reflejarían confiablemente la verdadera voluntad de los
venezolanos; porque el sistema electoral,
CNE, SAIME, RE, según, sería sano; confiable Al menos como los de sus
respectivos países. De forma que esos resultados, son o en tal caso, supuestamente
serían, la base incuestionable de legitimidad de los que proclame; en esta
ocasión los futuros integrantes de la AN.