Como era de esperar, la
resolución de Barak Obama, (BO), del pasado martes 9M; aquí, manipulada y
banalizada; ni se entendió ni sopesó en su sentido real. Tanto su obvio rechazo, manipulado por el madurismo
y los chavismos; como su admisión, abierta o más o menos, por las oposiciones;
se dieron sobre la polarización nacional. Sobre la premisa de que lo que la
determinó fue la crisis interna, nacional, del Poder; en un dimensionamiento
internacional; hemisférico y mundial. Cuando, independiente de la posición que se
tenga ante ella; es una acción del gobierno de EEUU; con incidencia interna;
pero determinantemente derivado del contexto mundial.
PRIMERA PARTE
Cuba, Colombia, Irán, en el contexto
geopolítico hemisférico y mundial de la diplomacia de Obama.
Aunque los EEUU siguen siendo
el epicentro de las dinámicas mundiales de Poder; y BO es su presidente.
Indiscutiblemente su gobierno ha sido;
apuntando a serlo aún más; diferente; y en aspectos medulares de la política hemisférica
y mundial e interna; totalmente opuesto; a contracorriente, de los reaganeanos
de los Bush republicanos de los últimos cuarenta años. Vale leer su discurso
“El estado de La Unión 2014” dicho por él en febrero pasado ante el Congreso.
En América Latina,
hemisféricamente; BO, frenando y revirtiendo inercias; impulsa dos procesos
históricos, complejos; de gran costo y
profundos alcances geopolíticos mundiales.
Uno: Está desmantelando las
estructuras de medio siglo de cerco y acoso a Cuba; en la perspectiva de su
reincorporación plena a la comunidad internacional.
Tanto que ya es segura su asistencia a la Cumbre de Las Américas, de abril en
Panamá; y cosa de tiempo la reapertura de las embajadas en ambos países.
Dos, está involucrado directa
y concretamente en los diálogos de paz entre las FARC y el Gobierno colombiano
de Santos; hacia una paz inminente; luego de setenta años de guerra. Con la
implicación de la liquidación, de gran alcance. después de treinta años, del
Plan Colombia; con todo lo que eso significa para el continente. Y mundialmente;
para los intereses y grandes factores trasnacionales de Poder. La estrategia
reaganeana fue convertir a ese país en el Israel de América Latina.
Más allá; enmarcado en
complejidad mundial actual. En el Medio Oriente; pese la presión de los mayores
y más agresivos factores de poder mundiales sionistas que soportan al régimen
fascistizante genocida de la derecha
judía en Israel; y también a pesar de sus entramados compromisos con sus
estratégicos aliados árabes. Los EEUU de BO, en contra de la agresivísima
oposición y saboteo internos republicanos; están a punto de formalizar con Irán
un tratado sobre su desarrollo nuclear; hacia suspender el bloqueo comercial; y
obviamente, restablecer sus relaciones diplomáticas, rotas desde hace treinta
años. La confrontación con los republicanos en este tema es tan agresiva; que para sabotear las gestiones de Kerry; cerca
de 50 senadores, en una acción sin precedentes; enviaron una carta al
presidente iraní Rouhani, advirtiéndole que cualquier acuerdo con el gobierno
de BO podría ser revertido por ellos en
el Congreso. En el referido discurso “El estado de La Unión”, dirigiéndose
expresamente a ellos les advirtió que su insistencia en más sanciones a ese
país, los haría responsables del fracaso de los avances que se vienen teniendo;
y del impacto que ello tendría en el agravamiento de la crisis del Medio
Oriente.
Para nada detalles; al
contrario, de mucha significación y alcance políticos; fue su negativa a recibir a Netanyahu en ocasión
de que el lobby judío norteamericano lo impuso, en febrero, como orador en una sesión especial
del Senado; precisamente sobre Irán. Y su anuncio de cambio en la forma cerrada
como los EEUU cubre a Israel en la ONU; a partir de sus anuncios, al ser
reelecto, de que con él no habrá Estado Palestino
Venezuela hoy no tiene el interés geoestratégico
de antes
Según proyecciones mundiales consistentes;
en solo decenios, quizás no más de cincuenta años; el uso de los combustibles
fósiles será inferior al de otras fuentes de energía. En Europa el promedio
nacional de uso de energías alternativas ya está por el 15%; mientras que
algunos países, Alemania concretamente, están por encima del 40%. A pesar de la
significación y peso que geoeconómicamente históricamente tuvo; el petróleo
venezolano, ya no es estratégico para los EEUU. Como una referencia; la actual caída
sostenida mundial del precio,
causada básicamente por la estrategia de
la OPEP y otros productores independientes de mantener una alta oferta; fue y
se mantiene, para hacer no-rentable la extracción de petróleo de esquistos
mediante la tecnología del “frakting”; con la que EEUU estaba logrando la
autosuficiencia energética; y hasta acercándose hacia convertirse en exportador de petróleo.
No es que la Humanidad, “ya no está en la Guerra Fría”;
ni que ya es impensable otra crisis como la de los cohetes de Cuba en 1960 Es que ya ni siquiera estamos en la era Reagan,
de los Bush y de su “guerra preventiva”, de la invasión a Irak y Afganistán.
Treinta años atrás; los EEUU, con o sin la OTAN; no hubieran dejado pasar la
ocasión, hace cuatro años, de instalarse
en los campos petroleros de Libia; con costos militares y políticos mínimos en
relación a los de Irak y de Afganistán. En 1969 prácticamente sin disparar un
tiro, Kadaffi se instaló en el poder con apoyo europeo y egipcio en un país sin
ninguna estructura, de escasos seis millones de habitantes dispersos en tribus
beduinas en un territorio de casi dos millones de Km2 mayormente saharianos
que lo aísla del continente. En los 42 años de la Jamajiriya; una especie de
chavismo árabe; ese país no cambió prácticamente nada.
Después de treinta años de
desmantelamiento continuado puntofijista-chavista; y pese a los billones de petro-dólares
que en ese tiempo ingresaron; en su mayor parte a Chávez; Venezuela con todo y la Faja del Orinoco, la mayor
reserva del Mundo, principalmente de petróleo pesado y extra-pesado. Y, pese a sus inmensos recursos
energéticos y minerales de todo tipo; hemisférica y subregionalmente; en significación
y peso geopolítico-económico reales;
aparte el petróleo; está solo por encima de algunos de los pequeños países
menos desarrollados de Centroamérica y El Caribe.
En los quince años de
chavismos, las trasnacionales de todo el mundo; operadoras concretas de los
imperialismos de todo tipo nacionalidad; particularmente americanas y europeas
han llegado a la confianza absoluta de que la Venezuela de hoy; cada vez con
menos capacidad propia; es incapaz sin ellas, o sin algunas de ellas, de
producir o extraer ni un dólar por su
cuenta. Saben que es el paraíso para sus inversiones; con mínimo de riesgos
y manejables; y, sobre todo con una paz
laboral absoluta. El chavismo ha sido el socio perfecto de las trasnacionales petroleras
de cualquier nacionalidad En los diez años de chavismo-madurismo desde el 2004; en la industria petrolera no ha
habido ni un día de huelga
El interés
geopolítico-económico que concretamente China, tiene en Venezuela; se inscribe
en el que tiene hacia toda Latinoamérica, en conjunto; como espacio de
alianzas económicas y comerciales de su
economía en expansión. Exactamente el mismo que el de los EEUU; con el que
demostradamente pueden convivir. El capital trasnacional sabe que hoy, y solo
mínimamente condicionado, tiene a Venezuela a su disposición.
La FANB No es una amenaza militar para
nadie. Solo para los venezolanos
Fidel Castro declaró que las
FANB son el ejército mejor equipado del continente. El “mejor equipado” dijo;
significativamente, no dijo que fueran el mejor preparado ni el más
desarrollado. Por otra parte, días atrás, el 4-febrerista, Teniente Coronel, FAV,
William Fariñas diputado presidente de la Comisión de Defensa de la AN, declaró
que “Venezuela no está preparada para una invasión americana”; sin mencionar la
retórica chavista de la “guerra asimétrica”, para la que, según, sí estaríamos dispuestos.
O sea, que, las FANB cuentan
con mejor armamento y equipamiento de guerra que incluso el ejército colombiano;
pero no tienen con qué ante una agresión militar. Aunque, y, coherente con lo
dicho por Fidel; Venezuela, después de los EEUU está entre los primeros compradores
de armas en el continente; entre los cinco mayores clientes de la industria
armamentística rusa.
El discurso oficial, en eso, formalmente cierto; reivindica que los
militares venezolanos no salieron fuera de nuestras fronteras sino para luchas
por la libertad de otros países; que no somos guerreristas sino amantes de la
paz. Sin embargo; somos los más y mejor armados del subcontinente. Pero no
estamos preparados ni siquiera para aguantar la acción de un portaviones de los
EEUU. También Kadaffi llegó a ser el régimen con más y mejor armamento de
guerra de Africa.
Somos los mejor armados; pero
incapaces de, ni preventiva ni disuasivamente, frenar el expansionismo guyanés
a costa de nuestra soberanía territorial marítima; y hasta de nuestra salida y
condición atlánticas.
Una superioridad de mejor y más armamento, que ha
sido desplegada sí, contra el ejercicio ciudadano de los DDHH; para reprimir
sin límites y brutalmente a la gente en la calle a estudiante y amas de casa.
Como en febrero y marzo del 2014; cuando
los militares mejor armados del continente; los mismos de “El Caracazo”; aunque
amantes de la paz; mataron en la calle cerca de medio centenar de
manifestantes, hirieron varios centenares y detuvieron a miles.
EEUU no tienen moral para juzgar ninguna
violación de los DDHH; ni siquiera en el caso venezolano
Los EEUU no tienen autoridad
moral para juzgar al régimen de ningún país porque viole los DDHH. Primero,
porque, histórica y actualmente, han
sido y son sus primeros y más grandes violadores mundiales. Segundo; porque con
una doble moral políticamente manipulan el tema en función de los intereses y
juegos políticos en cada circunstancia.
En Venezuela, no es que el
autoritarismo militarizante chavista-madurista viola los DDHH; es que no los
reconocen. De hecho aquí, no existen; en ningún plano ni dimensión de la vida
nacional; no solo en el de la represión de la protesta y movilización de calle.
Sin embargo, y a pesar de ello, la invocación de los DDHH en el decreto de BO
para sancionar a venezolanos que los han violado no tiene calidad ni base ética
consistente. Sin ir más lejos; las violaciones de los DDHH en Méjico; la
corrupción, el narcotráfico, etcéteras, son peores que la de aquí; sin que, que
se sepa, ningún aspecto de la política de ese país ha sido declarada una
“amenaza inusual extraordinaria” por el gobierno de los EEUU; como, en tal
caso, tendría que haber sido antes y con más razón que las de aquí. Igual que
en relación a las incontables violaciones en Israel, Egipto, Arabia Saudita,
Colombia, Jordania; sus socios y aliados ante las que no hay decreto
presidencial de sanciones como el de aquí.
Los DDHH son universales; genéricos. No hay
ni ingerencia ni violación de soberanía en su denuncia y defensa; sea cual sea
la circunstancia en que se den.
En este momento los EEUU se niegan a participar en el
comité especial de la ONU sobre la violación por Israel de los DDHH de los palestinos en Gaza. Evidencia
de que la atención que el gobierno de BO presta a la violación de los DDHH por el régimen madurista
y su corrupción; aunque ciertas; no es sino un pretexto para un manejo con
objetivos políticos ajenos al tema. Aunque por otra parte; vale destacar que a
pesar de lo inconsistente e interesado de ese manejo, no implica violación
alguna de nuestra Soberanía Nacional de Venezuela; ni ingerencia
en nuestros asuntos internos.
Los DDHH no están
condicionados ni, menos, supeditados, a las “soberanías” nacionales de los estados. No son
una cuestión nacional, interna de cada país; de manejo discrecional, por cada
estado. Son los mismos de cada uno de los siete mil o más millones de seres
humanos que somos; igual que en
cualquier gran centro urbano de cualquier país; están vigentes en el último confín que sea de la
Tierra. Son genéricos; universales. No hay fronteras para su ejercicio, respeto
y defensa. Cualquier persona o ente en
cualquier parte del Mundo está facultado para denunciar, rechazar, y si
posible, actuar, ante la violación de los Derechos Humanos de quién sea en
cualquier circunstancia. Sin que en ningún sentido pueda considerase que hacerlo implica “injerencia” ni
“intervención” ni “intromisión”, en asuntos que no son suyos. En este caso, de
otro país.
Y, hacia tal visión del asunto
parecía apuntar el vicepresidente de Uruguay, Sendic; cuando declaró que no veía que en la resolución de BO hubiera
intervención como tal. Sea cual sea la motivación o interés; y teniendo bases
para hacerlo; y sea quién sea que lo haga; en este caso el gobierno de los
EEUU; señalar como violadores de los DDHH, a siete venezolanos; es
absolutamente válido. Para nada es ingerencia en nuestros asuntos internos; ni violación de nuestra soberanía. Así como
aplicarles su ley, sancionarlos prohibiéndoles el ingreso y actuar específicamente en el territorio de ese
país está dentro del ejercicio de su soberanía. Como lo estaría si se tratara
de cualquier otros país; incluido, naturalmente; el nuestro’’.
Obsérvese que, dejando atrás
la altisonancia retórica antimperialista inicial; particularmente de Correa y
Morales; las declaraciones oficiales de UNASUR y hasta del ALBA; relativizan lo
de la intervención, y se refieren a “medidas ingerencistas”. Enfatizando es en
rechazar que los EEUU declare a Venezuela una amenaza para su seguridad;
pidiendo a BO la derogación de su
decreto. Y, declarando que “los problemas internos de los países” deben ser
resueltos mediante el diálogo entre todos los sectores. Como indicador del
pulso y la moderación con que en el continente se maneja la solidaridad con el
gobierno de Maduro; están las
declaraciones del canciller
uruguayo luego de la reunión del ALBA; señalando que realmente en Venezuela hay
problemas con los DDHH.
Se sanciona a funcionarios de tercer nivel;
ni a Maduro ni ninguno de sus ministros.
Al identificar a siete personas concretas; aunque
subliminal y mediáticamente se proyecte otra cosa; implícitamente; queda claro
que no se sanciona a Venezuela, tampoco al gobierno. Ni a Maduro ni a ninguno
de sus ministros; ni siquiera a los del Interior y Justicia y de Defensa; entes
a los que están adscritos los cuerpos represivos a los que pertenecen o
pertenecían los sancionados. Queda claro que se sanciona es a esos funcionarios; casi
todos, seis, militares activos, del SEBIN, de la GNB y la PNB; que tuvieron
responsabilidades de comando operativo en la represión de febrero y marzo del
2014. Significativo es que solo se les nombra e informa que son sancionados;
sin descalificarlos ni acusarlos de nada específico ni solicitar ni anunciar
procedimiento judicial ni policial alguno contra ellos. Ni llamar a que otros
países se sumen a esa acción. Concretamente, se les prohíbe el ingreso a los EEUU se les congelan las cuentas bancarias,
se les niega la utilización de la red financiera norteamericana.; y se declara
que se les confiscarán los bienes que posean en el país. Son medidas
exclusivamente económicas, personalizadas, específicas; y aplicables solo en ese país. Además; lo que
tampoco es un detalle; sin proceso ni acusación concreta; o sea que son recurribles
por los afectados ante la misma justicia norteamericana.
Para algunos, la similitud de
estas sanciones con las de otros casos; siendo obvio que los afectados no
fueron definidos al azar; suponen que fueron
seleccionados con criterios e intencionalidad políticas precisas; y sobre bases
concretas resultados de seguimientos que se les habrían hecho.
Motivación de las sanciones no es explícita
En general; no solo aquí en
Venezuela; no hay certezas ni consensos ni sobre las medidas en sí, sobre su soporte técnico-jurídico, ni su sentido y
propósitos concretos. Ni sobre cómo las
causales que se señalan para las sanciones, las actuaciones concretas que se
les señala a los sancionados; constituyen, “una amenaza inusual y
extraordinaria”; no una amenaza
concreta; para los EEUU.
Aparte el ya referido derecho
que el gobierno de BO, a pesar de carecer de autoridad moral, tiene para
denunciar, la violación de los DDHH y formas concretas de la corrupción en
Venezuela; y para, soberanamente restringir los derechos de los sancionados en
su territorio. No es claro en ningún sentido, por qué esos siete, entre tantos
centenares o miles, “amenazan” a ese país.
Particularmente hasta confuso, es el caso de la fiscal Harrintong, que
sin haber estado implicada directamente en los eventos de febrero; ha sido
ejecutora de algunas de las peores perversiones chavistas del Poder Judicial; aunque
no la única. Hasta el punto de que, como ha señalado algún analista político;
indicativa y hasta curiosamente; personifica, concreta y emblemáticamente lo
opuesto a la juez Afiuni.
El decreto presidencial baypasea al Congreso controlado por los
republicanos
Como ya señalé, estas sanciones fueron sorpresivas, a diferencia de las
anteriores de enero, que tuvieron una fase mediática previa. Con una diferencia
importante; las primeras fueron decididas por el Congreso; BO, lo que entonces
hizo fue ejecutarlas, en el marco de la “Ley de Defensa de los Derechos Humanos
y la Sociedad Civil en Venezuela” aprobada en diciembre pasado bajo compulsión
republicana. Estas últimas, fueron resueltas directamente por él, sin pasarlas
antes por el Capitolio; obvio que, expresamente para bay-pasearlo. Las enmarcó en otra ley; en la “Ley de Poderes Económicos de Emergencia”;
que es en la que están la llamativa expresión, “amenaza inusual y
extraordinaria”, y la declaración de amenaza a los EEUU, como condicionantes de
la acción presidencial inmediata, sin necesidad de pasar por el Congreso; con
alcances limitados y restringidos a lo aspectos económicos concretos.
La campaña permanente en los
EEUU, compulsiva, más que de presión,
exigiendo al gobierno actuar ante el gobierno venezolano, antes, de Chávez y
ahora de Maduro; pidiendo, desde que se le declara “estado forajido”, o
“narco-estado” y se sancione; hasta que se intervenga militarmente; siempre y
principalmente, ha sido activada por los republicados. El hecho notable es que
al ser BO quién resuelve las sanciones;
les quita el tema y queda en sus manos y de los demócratas el manejo
político-institucional del “caso Venezuela”.
Un radical saboteo
republicano; como el antes referido a las negociaciones con Irán; por la ley
específica en que las éstas se enmarcan; no es posible, al menos no igual, en
este caso de las sanciones a los militares venezolanos. Si esa decisión hubiera
sido tomada por el Congreso; seguramente hubiera tenido otro carácter y alcance.
Impuesta por los republicanos; hubiera sido más difícil de asimilar por una
Latinoamérica, que, independientemente de por qué motivos, en mucho ha sido y es solidaria con el chavismo; en buena parte es neutral; y solo una mínima
parte le es hostil.
En una coyuntura como la
actual en que BO y su gobierno; en el marco de una nueva diplomacia mundial; se
abren hacia el subcontinente y el Caribe; y se involucran a fondo en los procesos de paz en Colombia y de
reapertura hacia Cuba; unas medidas “republicanas” contra el gobierno
venezolano de Maduro hubieran exacerbado el antinorteamericanismo latinoamericano;
se hubieran constituido en una tranca insalvable. Obvia decirlo, pero con un
Bush en la Casa Blanca; aquí, en América Latina, no estarían dándose como se
están dando, esos procesos. La
expectativa que hay ante la Cumbre de Panamá; no sería la misma. Ni en el Medio Oriente, tampoco se estaría
dando el proceso con Irán; ni posibilidad recientemente planteada de
negociar con Bashar al-Asad una solución a la crisis siria. Sin ir más lejos;
en la sesión del Congreso el pasado 18 convocada
por los republicanos específicamente para el caso Venezuela; la mayoría aprobó
pedir a BO más sanciones a funcionarios
venezolanos; expresamente al actual ministro de defensa Padrino López.
También, una referencia en la confrontación
interna en los EEUU.
Enmarcado en su discurso “El
Estado de La Unión”; el decreto de BO;
junto a estar dirigido al plano diplomático; a bloquear el saboteo, republicano
a una mayor y fluida integración hemisférica; no deja de ser una referencia o
una sintonía; inevitables; en su confrontación
interna con los republicanos. En torno a la política social interna de más
equidad; de más DDHH en general; de socializar la salud y la educación, de
ampliar los derechos de los inmigrantes y las minorías, y, de relanzar las luchas contra el racismo todavía
bien activo en los EEUU. En torno a la fuerte reforma fiscal y las
políticas de fortalecimiento de los sectores medios que promueve. Política ante la que el choque interno con los
republicanos ha sido de los más intensos que se recuerden; y que se intensifica
y radicaliza en este año pre-electoral.
En tal confrontación interna;
las sanciones de BO “a Maduro”, le quitan tema e intensidad al discurso
neo-reaganiano de la derecha interna norteamericana; principalmente
republicana; y de las derechas nacionales de los diferentes países del
continente. A un discurso trasnochadamente anticomunista y neoliberal;
regresivo; cuya sintonía interna; igual, anticomunista, racista, anti-islámico;
neoliberal e imperialista; que se referencia mediáticamente en las amenazas que
para los EEUU supuestamente representan, precisamente, Cuba, Colombia; y
Venezuela; aquí en América; e Irán en el Medio Oriente. Y en los supuestos y/o
reales vínculos intercontinentales que puedan existir.
En definitiva la acción de BO;
evidentemente diseñada de forma que afecta técnico-jurídicamente y solo
circunstancialmente a siete funcionarios de su gobierno; y solo subliminal y
mediáticamente a Maduro; y al chavismo;
con las particularidades e inconsistencias comentadas; sustancialmente
responderían a una estrategia multidireccional demócrata en el marco
pre-electoral de los EEUU hacia las
presidenciales del 2015
SEGUNDA PARTE
El decreto de Obama refuerza a Maduro
A corto plazo, e internamente,
dentro de los chavismos; Maduro y el madurismo se benefician de la coyuntura creada y el impacto producido
por BO. Aunque básicamente electoral;
tienen la bandera de que están
“amenazados por el Imperio”, “etcéteras”. Se aplaca la confrontación
interna y se ensordina el cuestionamiento de su gobierno en los chavismos en
general; particularmente en la izquierda;
propiciándose hasta alguna unidad circunstancial general chavista; ante la
supuesta amenaza imperialista. Una unidad que pudiera llegar hasta las
parlamentarias; pero que es difícil que se concrete en las planchas; e
imposible que se mantenga más allá de las elecciones. Hasta “la derecha endógena”, el 4-febrerismo;
el verdadero, principal y único importante enemigo concreto, de Maduro;
nacional e interno; hace de beneficiarse de esa unidad circunstancial. La
presión, del “sacudón en marcha” sobre ella; demorado pero que sigue; podría
ralentizarse nuevamente; dándole otro respiro; posibilitándole simular menos
forzada y más creíblemente su falso apoyo a Maduro.
Las oposiciones no cuentan. En
general; y menos, en concreto, “la derecha”, o, “las derechas” por designación,
que son objeto de promoción mediática polarizante a cuatro manos; por el
chavismo y por ellas mismas. Las oposiciones no son ni problema ni amenaza;
menos peligro, para Maduro y el madurismo. A pesar de la cuestión de los presos
políticos; su atención, absoluta, está en la cuestión candidatural, que es lo
suyo; en cómo y cuanto terminarán apareciendo en el mapa de resultados
votacionales ya en pre-diseño, previo,
por el CNE-SARTMATIC.
Nada de “el imperio”: Pepe Mujica: El golpe contra Maduro vendría de los chavismos
mismos
Según, si hay, y muchas, conspiraciones
militares; y, hasta “cívico-militares”; pero que, no pasan de concretarse en
alguna manifestación intrascendente, individual o grupal, de descontento y
rechazo de algunos oficiales. Imposible, siquiera un amago de golpe. En la
correlación político-institucional de fuerzas Maduro no tiene enemigos
importantes con poder real; ni civiles ni militares; no corre ningún riesgo; ni
es objeto de amenaza alguna. Y no, porque esté sobrado; porque tenga una base
socio-política importante; ni esté haciendo un gobierno más o menos aceptable
con un apoyo popular significativo. Ni porque su gobierno sea más militar que
el mismo de Chávez. El apoyo concreto a su gobierno hoy no pasa del 20%. Sino
porque el país, incluidos los chavismos, son un solo reguero caotizado, una
sola diáspora; sin estructura alguna,
sin posibilidad hasta ahora, de que se den importantes acumulaciones de
contrapoder que confronte al régimen.
Pepe Mujica, “con los pelos de
la mula en la mano”, señaló el meollo de la situación en que está Maduro y el
régimen. Dijo que el verdadero riesgo es que se produzca un golpe “desde la
izquierda; que, según, sería un desastre, etcétera. Y, eso es exactamente de lo
que se trata; de que el verdadero riesgo viene es desde los chavismos; no de la oposición; ni de la derecha interna nacional
ni internacional; del Imperio. Solo que al hablar de “izquierda”, propiamente
se refería a lo que dentro de los chavismos se identifica como “la derecha
endógena”, o sea, el 4-Febrerismo; Cabello, Ameliach, y demás comacates. Que
fueron; hay que recordarlo, quienes provocaron el ensangrentamiento del país,
en febrero y marzo del 2014; para desestabilizarlo.
Insulza habló de las
“consecuencias impredecibles de un enfrentamiento de Venezuela y EEUU”; como
si fuera posible. Que no lo es. Por su
parte, Ramonet dijo que las sanciones de Obama “crean condiciones para una
aventura de la oposición”. Nada que ver. Pero ambas declaraciones del chileno y
el gallego, coinciden con las del más lúcido de los presidentes
latinoamericanos contemporáneos; en ser señalamientos que parten, sin decirlo,
de la extrema debilidad e inestabilidad, sin apoyo real concreto, del régimen
madurista.
Con su enemigo real dentro de
los chavismos; una incapacidad absoluta para ir más allá de una retórica más
chata; escolar; surfeando una crisis
económica y social general, desbordada e inercial a la que ni siquiera
reconoce; con una espesa corrupción que burbujea por cualquier resquicio de la estructura
del régimen; Maduro no necesita enemigos externos; ni “al imperio” ni “la derecha mundial” ni “el
capitalismo”, que lo desestabilice; más de lo que está. Hasta el punto de que,
a partir de un análisis convencional; no se logra entender que la realidad
nacional actual no estalle; ni cómo se mantiene en el colapso que es el país. Y,
de paso, que BO le haya lanzado el salvavidas de las sanciones.
Un salvavidas para Maduro Barac Obama sabía
lo que hacía, lo que iba a provocar
Sin dudas, lo de BO fue un
salvavidas para Maduro; y el madurismo en la coyuntura en que está. Discusión y
en tal caso dudas las hay solo sobre el por qué fue eso; y sobre du respuesta y
reacción finales; más allá de las retóricas iniciales y los cambios posteriores.
En relación a por qué un
decreto; y ese precisamente; es indiscutible que sus autores lo hicieron a
consciencia de sus efectos y de las reacciones que provocarían tanto internas
en Venezuela, como hemisféricas. Obviamente, para ellos, el propósito que los
movió lo justifica; pese a su efecto colateral inmediato de fortalecer a
Maduro, formalmente incoherente con la diplomacia que el gobierno de BO ha
tenido hacia su régimen. Y, hasta con el sentido formal del decreto mismo.
Hay dos posibles
interpretaciones básicas; y una tercera, juntadas las dos.
Para algunos, BO lanzó un salvavidas a Maduro por considerarlo
el mal menor; en la actual coyuntura venezolana. En el marco de la absoluta
inestrutura y fragmentación de lo político-institucional; de partidos, grupos y
liderazgos, tanto oficialistas, chavistas; incluidos los militares; como
oposicionistas. En tal cuadro, límite; y a pesar de su comprobada incapacidad
absoluta, para ir en concreto más allá de la retórica escolar que usa; inducir la estabilización de Maduro; en la perspectiva
de que haya alguna gobernabilidad; sería la única posibilidad inmediata;
concreta; de evitar que el caos total actual que inercialmente se retroalimenta
profundizándose día a día; no desencadene en una crisis humanitaria; y,
guardando las distancias; hasta en una guerra civil tipo Libia. Precisamente,
lo tan acotado del diseño del decreto, sería indicativo de que ese es su
sentido concreto. Unas llamativas declaraciones
de Kerry, en ocasión de expresamente negar que hubiera algún propósito de desetabilizar
a Maduro, parecen también apuntar en esa dirección. Dijo que si se cayera el
petróleo venezolano que recibe Petrocaribe, en la subregión podría haber una
crisis humanitaria.
Una segunda posible
interpretación a la que ya referida; es que la acción, solo subliminal y
mediática, “contra el gobierno de Maduro”; pero sin efectos concretos reales; básicamente no es sino un señuelo o un
contrapeso, ante el saboteo republicado a las complejas y comprometedoras
políticas de largo alcance; estratégicas; en las que BO y los demócratas hoy están involucrados. El efecto de favorecer a
Maduro sería un colateral, previsto y hasta ponderado; coherente; dentro de la
implementación de la nueva diplomacia mundial de los EEUU, en plena activación;
cuyas líneas generales están contenidas en el arriba citado discurso “El Estado
de La Unión” de Obama en febrero pasado.
Pues, una tercera
interpretación, obvia; sería la
combinación de las dos anteriores
Haya sido por manipulación; o porque
su capacidad no le da para más; el canciller Patiño del Ecuador; por lo visto
al nivel de nuestra cancillera Rodríguez; decía
que no entendía como EEUU resolvía la situación con Cuba; para meterse
en otra con Venezuela. Cuando se trata exactamente de todo lo contrario. Aparte,
y precisamente de no haber nada en concreto hacia Venezuela; el efecto subliminal
del decreto de BO; despeja el entorno a la salida histórica de Cuba. Dicho de
otra forma: se mete en una falsa y calculada situación con Venezuela; para
resolver la concreta, real, de Cuba
El
impacto real en el hemisferio. Ya en el
post-chavismo, una solidaridad moderada.
Todavía sin atisbarse suficientemente de qué, nó, se trataba; la
reacción oficial, interna, junto a una desconcertada anuencia oposicionista;
remontó en horas hasta el máximo el decibelaje retórico patriotero chavista. Según, ya venía
el asalto y la ocupación; era una declaración de guerra; nos iban a bombardear;
por la Faja del Orinoco, el uranio del “Cerro Impacto”, el Coltran, la
“revolución”; etcéteras. Correa, exaltado, anunció que en horas se reuniría de
emergencia UNASUR para conformar la unidad continental de resteo con Venezuela
para frenar la inminente agresión imperialista de Obama. La reunión sería el miércoles
11 en Montevideo; Uruguay ejerce la presidencia pro-tempore del organismo.
Pero,…; “un corto tumbó el sonido”…; el vicepresidente uruguayo, además presidente
del Congreso, declaró que no tenía pruebas de que Venezuela estuviera amenazada
de una “intervención”; a partir del decreto de BO. Inmediatamente hubo la reacción
y respuesta de Maduro; descalificándolo
y acusándolo de cobarde y demás; luego el reclamo oficial a Venezuela por el
canciller de Tabaré y la llamada al embajador venezolano a la Cancillería de
ese país. Ya en Montevideo el canciller ecuatoriano, Patiño, secretario
ejecutivo de UNASUR, para su instalación de emergencia, el martes 10 según, en horas; por decisión uruguaya; se suspendió
la reunión “indefinidamente”, se dijo.
Tres días después, el sábado
14 UNASUR se reunió; pero, en Quito; donde aprobó una declaración cuyo meollo
fue rechazar que se declare que Venezuela es una amenaza para los EEUU; y, como
arriba señalé, las sanciones “ingerencistas” del decreto. Rematando con la
exigencia a BO de que lo derogue.
Luego de UNASUR; de las
reuniones en secuencia del mismo ALBA; y del CELAC y PETROCARIBE; las
resoluciones se enmarcaron en la misma moderación de su declaración de Quito.
Llamar al diálogo, rechazar que Venezuela sea
“amenaza inusual y extraordinaria” para los EEUU; y pedir la derogación
el decreto. Finalmente el CARICOM lamentó la tensión y llamó al diálogo. No
hubo ni reunión ni declaración de MERCOSUR. Y la OEA ni siquiera produjo una
declaración concreta sobre el tema. Evidentemente en el post-chavismo no
estamos solo en Venezuela sino en todo el Hemisferio.
En definitiva las sanciones
decretadas; en su incidencia,
concreta; como ya se va viendo; en el plano hemisférico,
tampoco fue más allá de una tempestad en un vaso de agua. Las dinámicas
hemisféricas que se vienen dando, en general, y particularmente las de Cuba y
Colombia, siguen su curso. Rouseff ahora sí va a Washington; y la OEA se revaloriza y reactiva. En abril
habrá la Cumbre de las Américas con Cuba incorporada; quizás hasta con su
embajada reabierta en EEUU. Y es posible que con algún anuncio de largo alcance
sobre la paz en Colombia y hacia el post-conflicto.
TERCERA PARTE
.-* Ley Habilitante o “Contra Obama, vota
Maduro”
Internamente en Venezuela
aunque, rápidamente hubo consciencia de la dimensión real del asunto; el madurismo,
centrado en imponer su liderazgo y hegemonía
sobre los chavismos, no iba a dejar pasar la bombita; nada más ni nada menos
que, según, de “estar amenazado por el imperialismo; por Obama”; de ¡al fin
tener su Bahía de Cochinos!; para hacer de botarla de jonrón revolucionario.
Menos aún en un año electoral. Pero consciente de que estamos en el
postchavismo, con la deschavistización irreversible de las de lo que fue el
chavismo; se cuidó de siquiera mencionar
la posibilidad de la “gran demostración antimperialista de fuerzas”; de su
“Mitin en la Plaza de La Revolución”, que era de esperar. Se anunciaron
movilizaciones cívico-militares en todos los estados de todo el país; de las
que nadie se enteró; porque prácticamente no las hubo. Y se optó por la tramposa e incomprobable
campaña #obamaderogaya de recolección de “10 millones de firmas”, exigiéndole a
BO que derogue su decreto. Para lo que están instaladas en calles,
plazas, entradas de metro y centros comerciales en todo el país decenas de
miles de los clásicos toldos rojos de la
campaña electoral de Maduro.
Desde meses atrás en cualquier
acto o circunstancia, Maduro no dejó de tocar, recurrentemente, el tema de las elecciones parlamentarias.
Desde decreto de BO; aunque llamando a
la unidad nacional por la Patria, etcétera; fijo, cada vez, declaró que hay que
ganar “aplastántemente”, que “arrasar”, en las
elecciones parlamentarias. A no más de setenta y dos horas del decreto,
fue al Parlamento y en el mismo discurso de siempre, entregó un proyecto de Ley
Habilitante que solicitó le aprobaran sobre la marcha supuestamente para “comandar
personalmente” la resistencia ante la agresión imperialista planteada. Sin que
fuera el tema; en ese acto, hizo decenas de referencias a las elecciones
parlamentarias; que van y que, según,
hay que ganar por arrase, etcétera. Nada que ver con Imperialismo ni con
resistencia ni cosa por el estilo; su acto en el Parlamento fue solo el
oportunista arranque de la campaña electoral parlamentaria, madurista.
El epicentro de la crisis nacional que inercialmente se retroalimenta
caotizantemente; está en que lo único que hoy se mueve en las instancias político-institucionales de Poder; lo único; es la lucha interna entre los
chavistas; que no cesa; que al contrario, se intensifica día a día; y que impide
y frustra cualquier avance hacia alguna gobernabilidad; en cualquier nivel. El
país sigue y seguirá paralizado, el tiempo que sea, hasta que esa confrontación
interna, hoy principalmente entre el madurismo y el 4-febrerismo se resuelva. La
perspectiva inmediata es que eso sigue siendo así.
Ni siquiera si se planteara
una verdadera amenaza de los EEUU; se explicaría ni justificaría una Ley Habilitante. Al menos
no de entrada y menos tratándose de un régimen que salvo tres
gobernaciones unos sesenta municipios y
sesenta diputados; controla todas, absolutamente todas las estructuras del estado. Además de
disponer de una igual absoluta hegemonía comunicacional; de que las oposiciones carecen de la más
mínima capacidad de convocatoria y confrontación; y de que los movimientos
sectoriales y/o de clase de base está dispersos desarticulados y fragmentados.
La habilitante que pidió y
recibió Maduro del Parlamento; no teniendo nada que ver ni con enemigos
externos ni internos; ni con invasión ni con oposición; es solo
para tomar más ventaja en la lucha interna de los chavismos; hacia su depuración y
unificación en torno a su jefatura única. Aprovechando la coyuntura electoral. Su mismo otorgamiento implica que el Parlamento
en el que el 4-Febrersimo es minoría pero sigue teniendo la presidencia y las
comisiones claves; queda fuera del protagonismo de la supuesta confrontación
antimperialista. Y de las decisiones partidistas sobre las elecciones parlamentarias; definidas como
“estratégicas”.
Como bien apuntó Pepe Mujica;
el “enemigo principal” real, político, del madurismo es interno; esta en los
chavismos. La firmas de “Obama deroga ya”; Maduro y las cúpulas chavistas saben
que políticamente ni siquiera son un saludo a la bandera. Que un gobierno haga
“recoger” diez millones de firmas; no tiene la menor significación política
para nadie en ninguna parte del mundo Que de ser llevadas a Panamá a la Cumbre;
no pasarán de ser la parte más barata y chimba del show mediático de calle que
programan montar en las afueras de la Cumbre. Incluso si llega
a haber alguna interlocución formal de Maduro con Obama. Pero para el
madurismo; no para el chavismo; son el arranque de su campaña electoral parlamentaria.
Con el tema central de “Maduro es soberanía”, “Contra Obama, vota Maduro”.
Según las encuestas; y la
calle; a Maduro no lo apoya ni el 20%. En el supuesto de que el salvavidas de
BO lo haya subido; nunca será ni definitivo ni tanto. Pero sobre la matriz de
opinión de que el madurismo recogió diez millones de firmas;
puede reclamarse como creíble que tenga
los diez miilones de votos que CNE-SARTMATIC, muy seguramente le computará. Al final los “10 millones por
el buche” que nunca tuvo Chávez; propiamente, que el CNE-SARTMATIC nunca se
atrevió a computarle.
Caracas 28.03.15
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