5 abr 2015

Obama y Maduro,Ia,2a y 3a partes


Como era de esperar, la resolución de Barak Obama, (BO), del pasado martes 9M; aquí, manipulada y banalizada; ni se entendió ni sopesó en su sentido real. Tanto  su obvio rechazo, manipulado por el madurismo y los chavismos; como su admisión, abierta o más o menos, por las oposiciones; se dieron sobre la polarización nacional. Sobre la premisa de que lo que la determinó fue la crisis interna, nacional, del Poder; en un dimensionamiento internacional; hemisférico y mundial. Cuando, independiente de la posición que se tenga ante ella; es una acción del gobierno de EEUU; con incidencia interna; pero determinantemente derivado del contexto mundial.   

PRIMERA PARTE

Cuba, Colombia, Irán, en el contexto geopolítico hemisférico y mundial de la diplomacia  de Obama.
Aunque los EEUU siguen siendo el epicentro de las dinámicas mundiales de Poder; y BO es su presidente. Indiscutiblemente  su gobierno ha sido; apuntando a serlo aún más; diferente; y en aspectos medulares de la política hemisférica y mundial e interna; totalmente opuesto; a contracorriente, de los reaganeanos de los Bush republicanos de los últimos cuarenta años. Vale leer su discurso “El estado de La Unión 2014” dicho por él en febrero pasado ante el Congreso.
En América Latina, hemisféricamente; BO, frenando y revirtiendo inercias; impulsa dos procesos históricos, complejos; de gran costo  y profundos alcances geopolíticos mundiales.
Uno: Está desmantelando las estructuras de medio siglo de cerco y acoso a Cuba; en la perspectiva de su reincorporación  plena a la comunidad internacional. Tanto que ya es segura su asistencia a la Cumbre de Las Américas, de abril en Panamá; y cosa de tiempo la reapertura de las embajadas en ambos países.
Dos, está involucrado directa y concretamente en los diálogos de paz entre las FARC y el Gobierno colombiano de Santos; hacia una paz inminente; luego de setenta años de guerra. Con la implicación de la liquidación, de gran alcance. después de treinta años, del Plan Colombia; con todo lo que eso significa para el continente. Y mundialmente; para los intereses y grandes factores trasnacionales de Poder. La estrategia reaganeana fue convertir a ese país en el Israel de América Latina.
Más allá; enmarcado en complejidad mundial actual. En el Medio Oriente; pese la presión de los mayores y más agresivos factores de poder mundiales sionistas que soportan al régimen fascistizante genocida  de la derecha judía en Israel; y también a pesar de sus entramados compromisos con sus estratégicos aliados árabes. Los EEUU de BO, en contra de la agresivísima oposición y saboteo internos republicanos; están a punto de formalizar con Irán un tratado sobre su desarrollo nuclear; hacia suspender el bloqueo comercial; y obviamente, restablecer sus relaciones diplomáticas, rotas desde hace treinta años. La confrontación con los republicanos en este tema es tan agresiva; que  para sabotear las gestiones de Kerry; cerca de 50 senadores, en una acción sin precedentes; enviaron una carta al presidente iraní Rouhani, advirtiéndole que cualquier acuerdo con el gobierno de BO  podría ser revertido por ellos en el Congreso. En el referido discurso “El estado de La Unión”, dirigiéndose expresamente a ellos les advirtió que su insistencia en más sanciones a ese país, los haría responsables del fracaso de los avances que se vienen teniendo; y del impacto que ello tendría en el agravamiento de la crisis del Medio Oriente. 
Para nada detalles; al contrario, de mucha significación y alcance políticos; fue  su negativa a recibir a Netanyahu en ocasión de que el lobby judío norteamericano lo impuso,  en febrero, como orador en una sesión especial del Senado; precisamente sobre Irán. Y su anuncio de cambio en la forma cerrada como los EEUU cubre a Israel en la ONU; a partir de sus anuncios, al ser reelecto, de que con él no habrá Estado Palestino


 Venezuela hoy no tiene el interés geoestratégico de antes
Según proyecciones mundiales consistentes; en solo decenios, quizás no más de cincuenta años; el uso de los combustibles fósiles será inferior al de otras fuentes de energía. En Europa el promedio nacional de uso de energías alternativas ya está por el 15%; mientras que algunos países, Alemania concretamente, están por encima del 40%. A pesar de la significación y peso que geoeconómicamente históricamente tuvo; el petróleo venezolano, ya no es estratégico para los EEUU. Como una referencia; la actual caída sostenida  mundial del precio, causada  básicamente por la estrategia de la OPEP y otros productores independientes de mantener una alta oferta; fue y se mantiene, para hacer no-rentable la extracción de petróleo de esquistos mediante la tecnología del “frakting”; con la que EEUU estaba logrando la autosuficiencia energética; y hasta acercándose hacia   convertirse en exportador de petróleo. 
No es que  la Humanidad, “ya no está en la Guerra Fría”; ni que ya es impensable otra crisis como la de los cohetes de Cuba en 1960  Es que ya ni siquiera estamos en la era Reagan, de los Bush y de su “guerra preventiva”, de la invasión a Irak y Afganistán. Treinta años atrás; los EEUU, con o sin la OTAN; no hubieran dejado pasar la ocasión, hace cuatro años,  de instalarse en los campos petroleros de Libia; con costos militares y políticos mínimos en relación a los de Irak y de Afganistán. En 1969 prácticamente sin disparar un tiro, Kadaffi se instaló en el poder con apoyo europeo y egipcio en un país sin ninguna estructura, de escasos seis millones de habitantes dispersos en tribus beduinas  en un territorio de  casi dos millones de Km2 mayormente saharianos que lo aísla del continente. En los 42 años de la Jamajiriya; una especie de chavismo árabe; ese país no cambió prácticamente nada.
Después de treinta años de desmantelamiento continuado puntofijista-chavista; y pese a los billones de petro-dólares que en ese tiempo ingresaron; en su mayor parte  a Chávez; Venezuela  con todo y la Faja del Orinoco, la mayor reserva del Mundo, principalmente de petróleo pesado y  extra-pesado. Y, pese a sus inmensos recursos energéticos y minerales de todo tipo; hemisférica y subregionalmente; en significación y peso  geopolítico-económico reales; aparte el petróleo; está solo por encima de algunos de los pequeños países menos desarrollados de Centroamérica y El Caribe.
En los quince años de chavismos, las trasnacionales de todo el mundo; operadoras concretas de los imperialismos de todo tipo nacionalidad; particularmente americanas y europeas han llegado a la confianza absoluta de que la Venezuela de hoy; cada vez con menos capacidad propia; es incapaz sin ellas, o sin algunas de ellas, de producir o extraer ni un  dólar por su cuenta. Saben que es el paraíso para sus inversiones; con mínimo de riesgos y   manejables; y, sobre todo con una paz laboral absoluta. El chavismo ha sido el socio perfecto de las trasnacionales petroleras de cualquier nacionalidad En los diez años de chavismo-madurismo  desde el 2004; en la industria petrolera no ha habido ni un día de huelga
El interés geopolítico-económico que concretamente China, tiene en Venezuela; se inscribe en el que tiene hacia toda Latinoamérica, en conjunto; como espacio de alianzas  económicas y comerciales de su economía en expansión. Exactamente el mismo que el de los EEUU; con el que demostradamente pueden convivir. El capital trasnacional sabe que hoy, y solo mínimamente condicionado, tiene a Venezuela a su disposición.
La FANB No es una amenaza militar para nadie. Solo  para los venezolanos
Fidel Castro declaró que las FANB son el ejército mejor equipado del continente. El “mejor equipado” dijo; significativamente, no dijo que fueran el mejor preparado ni el más desarrollado. Por otra parte, días atrás, el 4-febrerista, Teniente Coronel, FAV, William Fariñas diputado presidente de la Comisión de Defensa de la AN, declaró que “Venezuela no está preparada para una invasión americana”; sin mencionar la retórica chavista de la “guerra asimétrica”, para  la que, según, sí estaríamos dispuestos.
O sea, que, las FANB cuentan con mejor armamento y equipamiento de guerra que incluso el ejército colombiano; pero no tienen con qué ante una agresión militar. Aunque, y, coherente con lo dicho por Fidel; Venezuela, después de los EEUU está entre los primeros compradores de armas en el continente; entre los cinco mayores clientes de la industria armamentística rusa.
El discurso oficial, en eso,  formalmente cierto; reivindica que los militares venezolanos no salieron fuera de nuestras fronteras sino para luchas por la libertad de otros países; que no somos guerreristas sino amantes de la paz. Sin embargo; somos los más y mejor armados del subcontinente. Pero no estamos preparados ni siquiera para aguantar la acción de un portaviones de los EEUU. También Kadaffi llegó a ser el régimen con más y mejor armamento de guerra de Africa.
Somos los mejor armados; pero incapaces de, ni preventiva ni disuasivamente, frenar el expansionismo guyanés a costa de nuestra soberanía territorial marítima; y hasta de nuestra salida y condición atlánticas.    
Una  superioridad de mejor y más armamento, que ha sido desplegada sí, contra el ejercicio ciudadano de los DDHH; para reprimir sin límites y brutalmente a la gente en la calle a estudiante y amas de casa. Como en  febrero y marzo del 2014; cuando los militares mejor armados del continente; los mismos de “El Caracazo”; aunque amantes de la paz; mataron en la calle cerca de medio centenar de manifestantes, hirieron varios centenares y detuvieron a miles.
 EEUU no tienen moral para juzgar ninguna violación de los DDHH; ni siquiera en el caso venezolano
Los EEUU no tienen autoridad moral para juzgar al régimen de ningún país porque viole los DDHH. Primero, porque, histórica y actualmente,  han sido y son sus primeros y más grandes violadores mundiales. Segundo; porque con una doble moral políticamente manipulan el tema en función de los intereses y juegos políticos en cada circunstancia.
En Venezuela, no es que el autoritarismo militarizante chavista-madurista viola los DDHH; es que no los reconocen. De hecho aquí, no existen; en ningún plano ni dimensión de la vida nacional; no solo en el de la represión de la protesta y movilización de calle. Sin embargo, y a pesar de ello, la invocación de los DDHH en el decreto de BO para sancionar a venezolanos que los han violado no tiene calidad ni base ética consistente. Sin ir más lejos; las violaciones de los DDHH en Méjico; la corrupción, el narcotráfico, etcéteras, son peores que la de aquí; sin que, que se sepa, ningún aspecto de la política de ese país ha sido declarada una “amenaza inusual extraordinaria” por el gobierno de los EEUU; como, en tal caso, tendría que haber sido antes y con más razón que las de aquí. Igual que en relación a las incontables violaciones en Israel, Egipto, Arabia Saudita, Colombia, Jordania; sus socios y aliados ante las que no hay decreto presidencial de sanciones como el de aquí.
Los DDHH son universales; genéricos. No hay ni ingerencia ni violación de soberanía en su denuncia y defensa; sea cual sea la circunstancia en que se den.
En este  momento los EEUU se niegan a participar en el comité especial de la ONU sobre la violación por Israel  de los DDHH de los palestinos en Gaza. Evidencia de que la atención que el gobierno de BO presta  a la violación de los DDHH por el régimen madurista y su corrupción; aunque ciertas; no es sino un pretexto para un manejo con objetivos políticos ajenos al tema. Aunque por otra parte; vale destacar que a pesar de lo inconsistente e interesado de ese manejo, no implica violación alguna de nuestra Soberanía Nacional de Venezuela; ni  ingerencia  en nuestros asuntos internos.    
Los DDHH no están condicionados ni, menos, supeditados, a las  “soberanías” nacionales de los estados. No son una cuestión nacional, interna de cada país; de manejo discrecional, por cada estado. Son los mismos de cada uno de los siete mil o más millones de seres humanos que  somos; igual que en cualquier gran centro urbano de cualquier país; están  vigentes en el último confín que sea de la Tierra. Son genéricos; universales. No hay fronteras para su ejercicio, respeto y  defensa. Cualquier persona o ente en cualquier parte del Mundo está facultado para denunciar, rechazar, y si posible, actuar, ante la violación de los Derechos Humanos de quién sea en cualquier circunstancia. Sin que en ningún sentido pueda considerase  que hacerlo implica “injerencia” ni “intervención” ni “intromisión”, en asuntos que no son suyos. En este caso, de otro país. 
Y, hacia tal visión del asunto parecía apuntar el vicepresidente de Uruguay, Sendic; cuando declaró que  no veía que en la resolución de BO hubiera intervención como tal. Sea cual sea la motivación o interés; y teniendo bases para hacerlo; y sea quién sea que lo haga; en este caso el gobierno de los EEUU; señalar como violadores de los DDHH, a siete venezolanos; es absolutamente  válido. Para nada es  ingerencia en nuestros  asuntos internos; ni  violación de nuestra soberanía. Así como aplicarles su ley, sancionarlos prohibiéndoles el ingreso  y actuar específicamente en el territorio de ese país está dentro del ejercicio de su soberanía. Como lo estaría si se tratara de cualquier otros país; incluido, naturalmente; el nuestro’’.     
Obsérvese que, dejando atrás la altisonancia retórica antimperialista inicial; particularmente de Correa y Morales; las declaraciones oficiales de UNASUR y hasta del ALBA; relativizan lo de la intervención, y se refieren a “medidas ingerencistas”. Enfatizando es en rechazar que los EEUU declare a Venezuela una amenaza para su seguridad; pidiendo a  BO la derogación de su decreto. Y, declarando que “los problemas internos de los países” deben ser resueltos mediante el diálogo entre todos los sectores. Como indicador del pulso y la moderación con que en el continente se maneja la solidaridad con el gobierno de Maduro; están las  declaraciones  del canciller uruguayo luego de la reunión del ALBA; señalando que realmente en Venezuela hay problemas con los DDHH.  
Se sanciona a funcionarios de tercer nivel; ni a Maduro ni ninguno de sus ministros.
Al  identificar a siete personas concretas; aunque subliminal y mediáticamente se proyecte otra cosa; implícitamente; queda claro que no se sanciona a Venezuela, tampoco al gobierno. Ni a Maduro ni a ninguno de sus ministros; ni siquiera a los del Interior y Justicia y de Defensa; entes a los que están adscritos los cuerpos represivos a los que pertenecen o pertenecían los sancionados. Queda claro que  se sanciona es a esos funcionarios; casi todos, seis, militares activos, del SEBIN, de la GNB y la PNB; que tuvieron responsabilidades de comando operativo en la represión de febrero y marzo del 2014. Significativo es que solo se les nombra e informa que son sancionados; sin descalificarlos ni acusarlos de nada específico ni solicitar ni anunciar procedimiento judicial ni policial alguno contra ellos. Ni llamar a que otros países se sumen a esa acción. Concretamente, se les prohíbe el ingreso  a los EEUU se les congelan las cuentas bancarias, se les niega la utilización de la red financiera norteamericana.; y se declara que se les confiscarán los bienes que posean en el país. Son medidas exclusivamente económicas, personalizadas, específicas;  y aplicables solo en ese país. Además; lo que tampoco es un detalle; sin proceso ni acusación concreta; o sea que son recurribles por los afectados ante la misma justicia norteamericana.
Para algunos, la similitud de estas sanciones con las de otros casos; siendo obvio que los afectados no fueron definidos al azar; suponen que  fueron seleccionados con criterios e intencionalidad políticas precisas; y sobre bases concretas resultados de seguimientos que se les habrían hecho.   
Motivación de las sanciones no es explícita
En general; no solo aquí en Venezuela; no hay certezas ni consensos ni sobre las medidas en sí, sobre  su soporte técnico-jurídico, ni su sentido y propósitos concretos. Ni  sobre cómo las causales que se señalan para las sanciones, las actuaciones concretas que se les señala a los sancionados; constituyen, “una amenaza inusual y extraordinaria”; no una amenaza concreta; para los EEUU.
Aparte el ya referido derecho que el gobierno de BO, a pesar de carecer de autoridad moral, tiene para denunciar, la violación de los DDHH y formas concretas de la corrupción en Venezuela; y para, soberanamente restringir los derechos de los sancionados en su territorio. No es claro en ningún sentido, por qué esos siete, entre tantos centenares o miles, “amenazan” a ese país.  Particularmente hasta confuso, es el caso de la fiscal Harrintong, que sin haber estado implicada directamente en los eventos de febrero; ha sido ejecutora de algunas de las peores perversiones chavistas del Poder Judicial; aunque no la única. Hasta el punto de que, como ha señalado algún analista político; indicativa y hasta curiosamente; personifica, concreta y emblemáticamente lo opuesto a la juez Afiuni.
El decreto presidencial  baypasea al Congreso controlado por los republicanos
Como ya señalé, estas  sanciones  fueron sorpresivas, a diferencia de las anteriores de enero, que tuvieron una fase mediática previa. Con una diferencia importante; las primeras fueron decididas por el Congreso; BO, lo que entonces hizo fue ejecutarlas, en el marco de la “Ley de Defensa de los Derechos Humanos y la Sociedad Civil en Venezuela” aprobada en diciembre pasado bajo compulsión republicana. Estas últimas, fueron resueltas directamente por él, sin pasarlas antes por el Capitolio; obvio que, expresamente para  bay-pasearlo. Las enmarcó en otra  ley; en  la “Ley de Poderes Económicos de Emergencia”; que es en la que están la llamativa expresión, “amenaza inusual y extraordinaria”, y la declaración de amenaza a los EEUU, como condicionantes de la acción presidencial inmediata, sin necesidad de pasar por el Congreso; con alcances limitados y restringidos a lo aspectos económicos concretos.
La campaña permanente en los EEUU, compulsiva, más que  de presión, exigiendo al gobierno actuar ante el gobierno venezolano, antes, de Chávez y ahora de Maduro; pidiendo, desde que se le declara “estado forajido”, o “narco-estado” y se sancione; hasta que se intervenga militarmente; siempre y principalmente, ha sido activada por los republicados. El hecho notable es que al ser BO quién resuelve las sanciones;  les quita el tema y queda en sus manos y de los demócratas el manejo político-institucional del “caso Venezuela”.
Un radical saboteo republicano; como el antes referido a las negociaciones con Irán; por la ley específica en que las éstas se enmarcan; no es posible, al menos no igual, en este caso de las sanciones a los militares venezolanos. Si esa decisión hubiera sido tomada por el Congreso; seguramente hubiera tenido otro carácter y alcance. Impuesta por los republicanos; hubiera sido más difícil de asimilar por una Latinoamérica, que, independientemente de por qué motivos, en mucho  ha sido y es solidaria con el chavismo;  en buena parte es neutral; y solo una mínima parte le es hostil.
En una coyuntura como la actual en que BO y su gobierno; en el marco de una nueva diplomacia mundial; se abren hacia el subcontinente y el Caribe; y se involucran a fondo  en los procesos de paz en Colombia y de reapertura hacia Cuba; unas medidas “republicanas” contra el gobierno venezolano de Maduro hubieran exacerbado el antinorteamericanismo latinoamericano; se hubieran constituido en una tranca insalvable. Obvia decirlo, pero con un Bush en la Casa Blanca; aquí, en América Latina, no estarían dándose como se están dando, esos procesos.  La expectativa que hay ante la Cumbre de Panamá; no sería la misma.  Ni en el Medio Oriente, tampoco se estaría dando el proceso con Irán; ni  posibilidad recientemente planteada de negociar con Bashar al-Asad una solución a la crisis siria. Sin ir más lejos; en la sesión  del Congreso el pasado 18 convocada por los republicanos específicamente para el caso Venezuela; la mayoría aprobó pedir  a BO más sanciones a funcionarios venezolanos; expresamente al actual ministro de defensa Padrino López.
También, una referencia en la confrontación interna en los EEUU.
Enmarcado en su discurso “El Estado de La Unión”;  el decreto de BO; junto a estar dirigido al plano diplomático; a bloquear el saboteo, republicano a una mayor y fluida integración hemisférica; no deja de ser una referencia o una sintonía;  inevitables; en su confrontación interna con los republicanos. En torno a la política social interna de más equidad; de más DDHH en general; de socializar la salud y la educación, de ampliar los derechos de los inmigrantes y las minorías, y, de  relanzar las luchas contra el racismo todavía bien activo en los EEUU. En torno a la fuerte reforma fiscal   y las políticas de fortalecimiento de los sectores medios que promueve.  Política ante la que el choque interno con los republicanos ha sido de los más intensos que se recuerden; y que se intensifica y radicaliza en este año pre-electoral.
En tal confrontación interna; las sanciones de BO “a Maduro”, le quitan tema e intensidad al discurso neo-reaganiano de la derecha interna norteamericana; principalmente republicana; y de las derechas nacionales de los diferentes países del continente. A un discurso trasnochadamente anticomunista y neoliberal; regresivo; cuya sintonía interna; igual, anticomunista, racista, anti-islámico; neoliberal e imperialista; que se referencia mediáticamente en las amenazas que para los EEUU supuestamente representan, precisamente, Cuba, Colombia; y Venezuela; aquí en América; e Irán en el Medio Oriente. Y en los supuestos y/o reales vínculos intercontinentales que puedan existir.    
En definitiva la acción de BO; evidentemente diseñada de forma que afecta técnico-jurídicamente y solo circunstancialmente a siete funcionarios de su gobierno; y solo subliminal y mediáticamente a  Maduro; y al chavismo; con las particularidades e inconsistencias comentadas; sustancialmente responderían a una estrategia multidireccional demócrata en el marco pre-electoral de los EEUU hacia las  presidenciales del 2015

SEGUNDA PARTE

El decreto de Obama refuerza a Maduro
A corto plazo, e internamente, dentro de los chavismos; Maduro y el madurismo se benefician  de la coyuntura creada y el impacto producido por  BO. Aunque básicamente electoral; tienen la bandera de que están  “amenazados por el Imperio”, “etcéteras”. Se aplaca la confrontación interna y se ensordina el cuestionamiento de su gobierno en los chavismos en general; particularmente en la  izquierda; propiciándose hasta alguna unidad circunstancial general chavista; ante la supuesta amenaza imperialista. Una unidad que pudiera llegar hasta las parlamentarias; pero que es difícil que se concrete en las planchas; e imposible que se mantenga más allá de las elecciones.  Hasta “la derecha endógena”, el 4-febrerismo; el verdadero, principal y único importante enemigo concreto, de Maduro; nacional e interno; hace de beneficiarse de esa unidad circunstancial. La presión, del “sacudón en marcha” sobre ella; demorado pero que sigue; podría ralentizarse nuevamente; dándole otro respiro; posibilitándole simular menos forzada y más creíblemente su falso  apoyo a Maduro.  
Las oposiciones no cuentan. En general; y menos, en concreto, “la derecha”, o, “las derechas” por designación, que son objeto de promoción mediática polarizante a cuatro manos; por el chavismo y por ellas mismas. Las oposiciones no son ni problema ni amenaza; menos peligro, para Maduro y el madurismo. A pesar de la cuestión de los presos políticos; su atención, absoluta, está en la cuestión candidatural, que es lo suyo; en cómo y cuanto terminarán apareciendo en el mapa de resultados votacionales  ya en pre-diseño, previo, por el CNE-SARTMATIC.
Nada de “el imperio”: Pepe Mujica: El  golpe contra Maduro vendría de los chavismos mismos
Según, si hay, y muchas, conspiraciones militares; y, hasta “cívico-militares”; pero que, no pasan de concretarse en alguna manifestación intrascendente, individual o grupal, de descontento y rechazo de algunos oficiales. Imposible, siquiera un amago de golpe. En la correlación político-institucional de fuerzas Maduro no tiene enemigos importantes con poder real; ni civiles ni militares; no corre ningún riesgo; ni es objeto de amenaza alguna. Y no, porque esté sobrado; porque tenga una base socio-política importante; ni esté haciendo un gobierno más o menos aceptable con un apoyo popular significativo. Ni porque su gobierno sea más militar que el mismo de Chávez. El apoyo concreto a su gobierno hoy no pasa del 20%. Sino porque el país, incluidos los chavismos, son un solo reguero caotizado, una sola  diáspora; sin estructura alguna, sin posibilidad hasta ahora, de que se den importantes acumulaciones de contrapoder que confronte al régimen.
Pepe Mujica, “con los pelos de la mula en la mano”, señaló el meollo de la situación en que está Maduro y el régimen. Dijo que el verdadero riesgo es que se produzca un golpe “desde la izquierda; que, según, sería un desastre, etcétera. Y, eso es exactamente de lo que se trata; de que el verdadero riesgo viene es desde los chavismos;  no de la oposición; ni de la derecha interna nacional ni internacional; del Imperio. Solo que al hablar de “izquierda”, propiamente se refería a lo que dentro de los chavismos se identifica como “la derecha endógena”, o sea, el 4-Febrerismo; Cabello, Ameliach, y demás comacates. Que fueron; hay que recordarlo, quienes provocaron el ensangrentamiento del país, en febrero y marzo del 2014; para desestabilizarlo.
Insulza habló de las “consecuencias impredecibles de un enfrentamiento de Venezuela y EEUU”; como si  fuera posible. Que no lo es. Por su parte, Ramonet dijo que las sanciones de Obama “crean condiciones para una aventura de la oposición”. Nada que ver. Pero ambas declaraciones del chileno y el gallego, coinciden con las del más lúcido de los presidentes latinoamericanos contemporáneos; en ser señalamientos que parten, sin decirlo, de la extrema debilidad e inestabilidad, sin apoyo real concreto, del régimen madurista.
Con su enemigo real dentro de los chavismos; una incapacidad absoluta para ir más allá de una retórica más chata;  escolar; surfeando una crisis económica y social general, desbordada e inercial a la que ni siquiera reconoce; con una espesa corrupción que burbujea por cualquier resquicio de la estructura del régimen; Maduro no necesita enemigos externos; ni  “al imperio” ni “la derecha mundial” ni “el capitalismo”, que lo desestabilice; más de lo que está. Hasta el punto de que, a partir de un análisis convencional; no se logra entender que la realidad nacional actual no estalle; ni cómo se mantiene en el colapso que es el país. Y, de paso, que BO le haya lanzado el salvavidas de las sanciones.   
Un salvavidas para Maduro Barac Obama sabía lo que hacía, lo que iba a provocar
Sin dudas, lo de BO fue un salvavidas para Maduro; y el madurismo en la coyuntura en que está. Discusión y en tal caso dudas las hay solo sobre el por qué fue eso; y sobre du respuesta y reacción finales; más allá de las retóricas iniciales y los cambios posteriores. 
En relación a por qué un decreto; y ese precisamente; es indiscutible que sus autores lo hicieron a consciencia de sus efectos y de las reacciones que provocarían tanto internas en Venezuela, como hemisféricas. Obviamente, para ellos, el propósito que los movió lo justifica; pese a su efecto colateral inmediato de fortalecer a Maduro, formalmente incoherente con la diplomacia que el gobierno de BO ha tenido hacia su régimen. Y, hasta con el sentido formal del decreto mismo.
Hay dos posibles interpretaciones básicas; y una tercera, juntadas las dos.
Para algunos, BO  lanzó un salvavidas a Maduro por considerarlo el mal menor; en la actual coyuntura venezolana. En el marco de la absoluta inestrutura y fragmentación de lo político-institucional; de partidos, grupos y liderazgos, tanto oficialistas, chavistas; incluidos los militares; como oposicionistas. En tal cuadro, límite; y a pesar de su comprobada incapacidad absoluta, para ir en concreto más allá de la retórica  escolar que usa; inducir  la estabilización de Maduro; en la perspectiva de que haya alguna gobernabilidad; sería la única posibilidad inmediata; concreta; de evitar que el caos total actual que inercialmente se retroalimenta profundizándose día a día; no desencadene en una crisis humanitaria; y, guardando las distancias; hasta en una guerra civil tipo Libia. Precisamente, lo tan acotado del diseño del decreto, sería indicativo de que ese es su sentido  concreto. Unas llamativas declaraciones de Kerry, en ocasión de expresamente negar que hubiera algún propósito de desetabilizar a Maduro, parecen también apuntar en esa dirección. Dijo que si se cayera el petróleo venezolano que recibe Petrocaribe, en la subregión podría haber una crisis humanitaria.
Una segunda posible interpretación a la que ya referida; es que la acción, solo subliminal y mediática, “contra el gobierno de Maduro”; pero sin efectos concretos reales;  básicamente no es sino un señuelo o un contrapeso, ante el saboteo republicado a las complejas y comprometedoras políticas de largo alcance; estratégicas; en las que BO y los demócratas hoy  están involucrados. El efecto de favorecer a Maduro sería un colateral, previsto y hasta ponderado; coherente; dentro de la implementación de la nueva diplomacia mundial de los EEUU, en plena activación; cuyas líneas generales están contenidas en el arriba citado discurso “El Estado de La Unión” de Obama en febrero pasado.
Pues, una tercera interpretación,  obvia; sería la combinación de las dos anteriores
Haya sido por manipulación; o porque su capacidad no le da para más; el canciller Patiño del Ecuador; por lo visto al nivel de nuestra cancillera Rodríguez; decía  que no entendía como EEUU resolvía la situación con Cuba; para meterse en otra con Venezuela. Cuando se trata exactamente de todo lo contrario. Aparte, y precisamente de no haber nada en concreto hacia Venezuela; el efecto subliminal del decreto de BO; despeja el entorno a la salida histórica de Cuba. Dicho de otra forma: se mete en una falsa y calculada situación con Venezuela; para resolver la concreta, real, de Cuba
El impacto real  en el hemisferio. Ya en el post-chavismo, una solidaridad moderada.
Todavía sin atisbarse  suficientemente de qué, nó, se trataba; la reacción oficial, interna, junto a una desconcertada anuencia oposicionista; remontó en horas hasta el máximo el decibelaje  retórico patriotero chavista. Según, ya venía el asalto y la ocupación; era una declaración de guerra; nos iban a bombardear; por la Faja del Orinoco, el uranio del “Cerro Impacto”, el Coltran, la “revolución”; etcéteras. Correa, exaltado, anunció que en horas se reuniría de emergencia UNASUR para conformar la unidad continental de resteo con Venezuela para frenar la inminente agresión imperialista de Obama. La reunión sería el miércoles 11 en Montevideo; Uruguay ejerce la presidencia pro-tempore del organismo. Pero,…; “un corto tumbó el sonido”…; el vicepresidente uruguayo, además presidente del Congreso, declaró que no tenía pruebas de que Venezuela estuviera amenazada de una “intervención”; a partir del decreto de BO. Inmediatamente hubo  la  reacción y respuesta  de Maduro; descalificándolo y acusándolo de cobarde y demás; luego el reclamo oficial a Venezuela por el canciller de Tabaré y la llamada al embajador venezolano a la Cancillería de ese país. Ya en Montevideo el canciller ecuatoriano, Patiño, secretario ejecutivo de UNASUR, para su instalación de emergencia, el martes 10 según,  en horas; por decisión uruguaya; se suspendió la reunión “indefinidamente”, se dijo.
Tres días después, el sábado 14 UNASUR se reunió; pero, en Quito; donde aprobó una declaración cuyo meollo fue rechazar que se declare que Venezuela es una amenaza para los EEUU; y, como arriba señalé, las sanciones “ingerencistas” del decreto. Rematando con la exigencia a BO de que lo derogue.
Luego de UNASUR; de las reuniones en secuencia del mismo ALBA; y del CELAC y PETROCARIBE; las resoluciones se enmarcaron en la misma moderación de su declaración de Quito. Llamar al diálogo, rechazar que Venezuela sea  “amenaza inusual y extraordinaria” para los EEUU; y pedir la derogación el decreto. Finalmente el CARICOM lamentó la tensión y llamó al diálogo. No hubo ni reunión ni declaración de MERCOSUR. Y la OEA ni siquiera produjo una declaración concreta sobre el tema. Evidentemente en el post-chavismo no estamos solo en Venezuela sino en todo el Hemisferio.
En definitiva las sanciones decretadas;  en su incidencia, concreta;  como  ya se va viendo; en el plano hemisférico, tampoco fue más allá de una tempestad en un vaso de agua. Las dinámicas hemisféricas que se vienen dando, en general, y particularmente las de Cuba y Colombia, siguen su curso. Rouseff ahora sí va a Washington;  y la OEA se revaloriza y reactiva. En abril habrá la Cumbre de las Américas con Cuba incorporada; quizás hasta con su embajada reabierta en EEUU. Y es posible que con algún anuncio de largo alcance sobre la paz en Colombia y hacia el post-conflicto.

TERCERA PARTE

.-* Ley Habilitante o “Contra Obama, vota Maduro”
Internamente en Venezuela aunque, rápidamente hubo consciencia de la dimensión real del asunto; el madurismo, centrado  en imponer su liderazgo y hegemonía sobre los chavismos, no iba a dejar pasar la bombita; nada más ni nada menos que, según, de “estar amenazado por el imperialismo; por Obama”; de ¡al fin tener su Bahía de Cochinos!; para hacer de botarla de jonrón revolucionario. Menos aún en un año electoral. Pero consciente de que estamos en el postchavismo, con la deschavistización irreversible de las de lo que fue el chavismo; se cuidó de  siquiera mencionar la posibilidad de la “gran demostración antimperialista de fuerzas”; de su “Mitin en la Plaza de La Revolución”, que era de esperar. Se anunciaron movilizaciones cívico-militares en todos los estados de todo el país; de las que nadie se enteró; porque prácticamente no las hubo.  Y se optó por la tramposa e incomprobable campaña #obamaderogaya de recolección de “10 millones de firmas”, exigiéndole a BO que derogue su decreto. Para lo que están instaladas en   calles, plazas, entradas de metro y centros comerciales en todo el país decenas de miles de los clásicos toldos rojos  de la campaña electoral de Maduro.
Desde meses atrás en cualquier acto o circunstancia, Maduro no dejó de tocar, recurrentemente,  el tema de las elecciones parlamentarias. Desde  decreto de BO; aunque llamando a la unidad nacional por la Patria, etcétera; fijo, cada vez, declaró que hay que ganar “aplastántemente”, que “arrasar”, en las  elecciones parlamentarias. A no más de setenta y dos horas del decreto, fue al Parlamento y en el mismo discurso de siempre, entregó un proyecto de Ley Habilitante que solicitó le aprobaran sobre la marcha supuestamente para “comandar personalmente” la resistencia ante la agresión imperialista planteada. Sin que fuera el tema; en ese acto, hizo decenas de referencias a las elecciones parlamentarias; que van  y que, según, hay que ganar por arrase, etcétera. Nada que ver con Imperialismo ni con resistencia ni cosa por el estilo; su acto en el Parlamento fue solo el oportunista arranque de la campaña electoral parlamentaria, madurista.
El epicentro de la crisis  nacional que inercialmente se retroalimenta caotizantemente; está en que lo único que hoy se mueve en las instancias  político-institucionales de Poder;  lo único; es la lucha interna entre los chavistas; que no cesa; que al contrario, se intensifica día a día; y que impide y frustra cualquier avance hacia alguna gobernabilidad; en cualquier nivel. El país sigue y seguirá paralizado, el tiempo que sea, hasta que esa confrontación interna, hoy principalmente entre el madurismo y el 4-febrerismo se resuelva. La perspectiva inmediata es que eso sigue siendo así.
Ni siquiera si se planteara una verdadera amenaza de los EEUU; se explicaría  ni justificaría una Ley Habilitante. Al menos no de entrada y menos tratándose de un régimen que salvo tres gobernaciones  unos sesenta municipios y sesenta diputados; controla todas, absolutamente todas  las estructuras del estado. Además de disponer de una igual absoluta hegemonía comunicacional;  de que las oposiciones carecen de la más mínima capacidad de convocatoria y confrontación; y de que los movimientos sectoriales y/o de clase de base está dispersos desarticulados y fragmentados.   
La habilitante que pidió y recibió Maduro del Parlamento; no teniendo nada que ver ni con enemigos externos ni internos; ni con invasión ni con oposición;  es  solo para tomar más ventaja en la lucha interna  de los chavismos; hacia su depuración y unificación en torno a su jefatura única. Aprovechando la coyuntura electoral. Su  mismo otorgamiento implica que el Parlamento en el que el 4-Febrersimo es minoría pero sigue teniendo la presidencia y las comisiones claves; queda fuera del protagonismo de la supuesta confrontación antimperialista. Y de las decisiones partidistas sobre  las elecciones parlamentarias; definidas como “estratégicas”.
Como bien apuntó Pepe Mujica; el “enemigo principal” real, político, del madurismo es interno; esta en los chavismos. La firmas de “Obama deroga ya”; Maduro y las cúpulas chavistas saben que políticamente ni siquiera son un saludo a la bandera. Que un gobierno haga “recoger” diez millones de firmas; no tiene la menor significación política para nadie en ninguna parte del mundo Que de ser llevadas a Panamá a la Cumbre; no pasarán de ser la parte más barata y chimba del show mediático de calle que programan montar en las afueras de la Cumbre. Incluso  si llega  a haber alguna interlocución formal de Maduro con Obama. Pero para el madurismo; no para el chavismo; son el arranque de su campaña electoral parlamentaria. Con el tema central de “Maduro es soberanía”, “Contra Obama, vota Maduro”.
Según las encuestas; y la calle; a Maduro no lo apoya ni el 20%. En el supuesto de que el salvavidas de BO lo haya subido; nunca será ni definitivo ni tanto. Pero sobre la matriz de opinión  de que el  madurismo recogió diez millones de firmas; puede reclamarse como  creíble que tenga los diez miilones de votos que CNE-SARTMATIC, muy seguramente  le computará. Al final los “10 millones por el buche” que nunca tuvo Chávez; propiamente, que el CNE-SARTMATIC nunca se atrevió a computarle.
Caracas 28.03.15   





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