.-* Nada que ver con los problemas nacionales.
No tengo ni memoria ni
noticias de un Informe Anual del Presidente a la AN, tan lamentable, vacío y
caricaturizable; del que no es posible rescatar nada; como el de Maduro el
pasado martes 21. Ee retórica sosa y panfletaria; hasta lo grotesco de
presentar ¡un video!, aparte de increíble, mal hecho y peor montado.
Del informe en sí se dice todo
con señalar que no respondió a nada de lo que se esperaba; ni mucho menos tuvo
que ver nada con los problemas nacionales. De modo que cualquier análisis de
contenido carece de sentido. De tal
forma que estas reflexiones se refieren es al contexto en que en que se
produce, qué expresa y a qué apuntan, lo
dicho lo medio dicho y lo no dicho.
Tratando de entender de qué se trató realmente.
.-* Fue un discurso para los chavismos
En contra de lo que se
suponía, no fue un informe al país, a los venezolanos; sobre los problemas
nacionales, la respuesta a ellos etcétera. Fue para los chavismos; y el tema fue el de su supervivencia en el
postchavismo y concretamente la cuestión de mantenerse en el Poder. Los dos
años que lleva en Miraflores, particularmente este pasado 2014 los tuvo que
ocupar, ciento por ciento, en la confrontación interna, violenta, para imponer
ser reconocido como cabeza de los chavismos heredero y legatario de Chávez.
Confrontación que fue particularmente dura y continuada con la Derecha Endógena
o 4-Febrerismo; a la que finalmente sometió; pero pírricamente a costa de ni
siquiera seriamente intentar manejar, de alguna manera, los problemas nacionales. Aparte que de
cualquier forma hubiera sido así; lo real es que, el país se le fue de las
manos; sin que siquiera amagara para evitarlo.
Lo determinante y el verdadero
contenido de esas dos horas largas de retórica vacía fueron sus
llamados y referencias a la unidad. Aparte la ambigüedad de sus
expresiones, se entiende que a la unidad, de los chavismos. Llamados a que se
tenga confianza en que sí tiene los
recursos para lo inmediato; y la capacidad el compromiso y bases y condiciones para en el mediano plazo garantizar la continuidad
del proyecto de Chávez.
.-* Llamado a la unidad de los chavismos con tres propósitos
concretos
Esos llamados a la unidad y
petición de confianza; veladamente conciliatorios; responden a tres propósitos
básicos; a uno primero, digamos, estratégico, de mostrar a los chavismos su
disposición a seguir juntos y a hacer
concesiones que lo viabilicen, como
opción a la implosión final. Y a dos coyunturales; uno, al de controlar y
frenar la protesta y rechazo a su gobierno,
omnipresentes, que hay en el país y en la que participan abiertamente las
que fueron bases chavistas; que de hecho apuntan hacia un posible estallido
tipo Caracazo; y dos, al de las elecciones
parlamentarias de este año; claves para la continuidad, ya no del chavismo o
los chavismos; sino del mismo post-chavismo. .-* Ni informes ni anuncios; no eran el tema
No anunció las medidas de
ajuste económico, ni de política de respuesta a la crisis que la
mayoría esperaba; a la parálisis del país, la inseguridad la escasez; etcétera.
Aunque tampoco “la profundización o radicalización de la revolución” a que,
hacia uno u otro sentido, la derecha endógena y la izquierda chavistas llamaban. Ni la convocatoria
amplia al “gobierno del Polo Patriótico” que piden “los
aliados”. No anunció nada que se refiriera a la realidad nacional; ni siquiera a la
situación crítica de los chavismos. Simple y concretamente, no era el tema.
.-* Nuevamente la “Victoria Perfecta” el “Plan de la Patria” y “La
Nueva geometría del Poder”
En función, inmediata, del de
las elecciones parlamentarias; y mediatamente hacia garantizarse mantenerse en
el Poder; el tema fue, una propuesta; o, la propuesta, la misma de Chávez en
2012; siempre a los chavismos; de la estrategia de la “victoria perfecta”;
exactamente la misma; según, hacia “El Estado Comunal” o “la nueva geometría
del Poder” cuyas bases están en el “Plan de la Patria”.
La “Victoria Perfecta” no tenía,
ni tiene, que ver con revolución ninguna ni con socialismo o comunismo
ningunos. Era solo, y sería igual ahora, una estrategia de concentración
autocrática absoluta del poder. De concentración y centralización; autocrática,
personal; presidencial de comandancia suprema; sobre todos los aspectos y
niveles de la vida nacional, desde los centros y mecanismos de poder nacionales
hasta los ámbitos locales, parroquiales y comunales. Con la particularidad de
que tal concentración autoritaria de poder tenía el nombre y apellidos de
Chávez; estaba concebida a sus medidas y tallas. “Para siempre” como decían las
consignas; para una eternidad que debía, y que, según, podía durar, los cincuenta o más años que esperaba
vivir.
El programa de la “Victoria Perfecta” y el “Plan de la
Patria”; aunque una versión madurista; se pretende implementar en esencia según
“el librito azul”, según hecho por él, sobre la invocación de “Chávez vive, la lucha sigue”; como si no hubiera
pasado nada en estos últimos tres años desde que arrancó su última campaña
presidencial. Con la circunstancia no solo que, nó vive, sino que abiertamente
estamos en el postchavismo; y hasta en su fase final. Además de que ninguna, o
casi, de las condiciones coyunturales determinante de ese momento, hoy las hay.
Tanto que si realmente estuviera vivo; la profundización de la crisis y la
caotización de la vida nacional se estaría viviendo igual; con variaciones solo
en las respuestas gubernamentales a ella. Si el “Plan de la Patria”, para el
mismo momento en que lo presentó como el “Programa de Gobierno” en su segunda
reelección, ya era inviable, con él en Miraflores; con Maduro al mando, lo es
tanto o más. Ni siquiera la escenografía y la retórica de fondo ya van a ser posibles.
.-* Lo que no dijo. Y lo que medio dijo: China el socio estratégico
De su perorata en la AN por lo indicativo que son de cómo se pretende
manejar el madurismo en la coyuntura, vale destacar algunas de las cosas que no
dijo; algunas que medio dijo; y el alcance de alguna de las que sí dijo.
No hizo mención ni a Cuba ni
al ALBA; ni a Petrocaribe ni al Celac . Ni a Fidel
De su larga gira por China los
países OPEP, Rusia y Portugal se refirió
prácticamente en términos de “144
caracteres”; señalando que fue muy productiva de que chinos gatareses y rusos
se involucrarían; aunque sin especificar nada. Y que los sauditas y demás
estaban ganados para “defender el precio del petróleo”; que, sin embargo, no
volvería a los 100$/b. Y sin nada concreto, que había conseguido recursos necesarios
suficientes.
En su mención genérica a los
acuerdos con China; ambigua en cuanto que si los muy pocos millardos de dólares
logrados eran préstamo, crédito o financiamiento; no tocó el tema de la
cooperación militar binacional. Aunque una mención puntual a una “planta para
fabricar autobuses”, chinos naturalmente; pareció apuntar en esa dirección. Una
omisión demasiado importante; tanto que se refiere a la de otra forma inexplicable
presencia del Ministro de la Defensa en la comitiva; que se regresó directo desde
Pekín; y que ya en el país, hizo referencia a la instalación en el país de
plantas para la fabricación de armamento chino
Convenir la producción binacional militar con China, no será para la
producción de uniformes ni gorras o botas; ni siquiera de ensamblar armas
ligeras, como la de los kalasinov rusos, que, según, nunca arrancó. Sino para
la producción industrial pesada aprovechando las ventajas comparativas de las
que se dispondría en la Faja de combustible; en una de las tres “zonas
económicas especiales”; y en Guayana de acero aluminio y energía; y, sobre
todo, geopolíticas; que para los chinos si resulta comercialmente muy
atractivo; y un motivo para volver a darle dólares al gobierno venezolano.
.-* Lo que dijo. Un régimen cambiario mixto “socialista”-capitalista;
transitorio
Una de las dos medidas
importantes que anunció; impostergable a riesgo de la parálisis final y el
estallido social, fue la modificación del régimen cambiario; como condicionante
de cualquier intento de reactivación económica. Una modificación parcial a la
que Maduro calificó de “transitoria”; sin especificar
nada sobre por qué esa transitoriedad, ni hacia donde se movería luego ni
cuándo ni en qué condiciones se estabilizaría y/o habría un régimen permanente.
Algunos de sus ministros, Menéndez, el Giordani del madurismo, y otros, hablan de que los desarreglos y dificultades
que vive el país y la economía obedecen a que estamos todavía en el
capitalismo, en el rentismo, en transición hacia el socialismo; que nos movemos
hacia la productividad; hacia la que,
estando muy bien posicionados y orientados hoy; con “grandes potencialidades”;
a la que según, seguro llegaremos en unos veinte años o algo así.
Lo nuevo del régimen cambiario
es la eliminación del dólar Sicad I llevándolo a la tasa actual del Sicad II; y
una suerte de mercado libre, de subastas, en el que la divisa flotaría según la
oferta y la demanda. Sistema de subastas que los empresarios han considerado
“positivo, en la medida de que funcione”. O sea que se trata de un régimen con tres paridades; dos
socialistas; manejadas por el
Gobierno; y una capitalista de “las bolsas” incluidas “las privadas”; que por
cierto, nadie sabe cuáles son ni dónde están. De acuerdo a la retórica, o,
retóricas, chavistas; no solo a la madurista; todas las retóricas chavistas son
“anticapitalistas”, incluidas las de las boliburguesias cívico-militares; debe
suponerse que “lo transitorio” del régimen cambiario, es la parte
“capitalista”; o sea, la compra-venta libre de dólares. Que sería temporal y,
en la medida que se avance en la
implantación del Estado Comunal; en un equis lapso, se eliminará para reponer
el régimen de control y manejo absoluto, “socialista” de las divisas, por el
gobierno.
Indicativamente las modificaciones al régimen cambiario; una macro-devaluación
no declarada; sin embargo dejaron sin
tocar el dólar a 6.30 base de los grandes negocios de las principales mafias partidista-empresariales
cívico-militares chavistas; y soporte de
la correlación de Poder en que por lo visto se equilibra el régimen madurista
._-* También: el aumento de la gasolina
Con la retórica de la “alerta
naranja”, para el contra-ataque a la
supuesta “guerra económica”, al “plan de desestabilización imperialista”,
etcétera; Maduro, sin referencia a por qué antes nó, declaró que ahora sí está
convencido de la necesidad de aumento de la gasolina. La otra medida importante
anunciada. Un aumento estrictamente fiscalista; al menos coyunturalmente absolutamente
discutible y cuestionable; pero que le
es tan urgente y vital que lo anuncia pese a estar ya en tiempo pre-electoral
parlamentario y al costo político que conlleva.
.-*La coherencia de un discurso vacío: ganar tiempo.
El discurso de Maduro en la AN,
video incluido, calificaría como el informe de gestión del presidente de un
centro de estudiantes. Y como va dicho fue dirigido a los chavismos; no al país.
Delirante; y cómico; inconcebible; sin embargo estuvo armado según una
coherencia. La coherencia de ganar tiempo. Llama a la unidad a los chavismos; a
“no pisarse la manguera”; a no implosionar;
a no confrontarse y al menos por ahora manejar las contradicciones
internas. Declara, así, sin más, que en su gira si obtuvo recursos suficientes para
manejar las “dificultades” actuales; y garantizar la continuidad inmediata “del proyecto”. Y que, unidos, podrán torear
los efectos inflacionarios de la macro-devaluación de la modificación cambiaria
y del aumento de la gasolina; que significarán recursos e ingresos en bolívares
y dólares suficientes para mantener
intacto el clientelismo en la transición, frenando el posible estallido social.
Mientras, se gana tiempo.
Mientras se gana tiempo; primero
e inmediatamente, hasta tener concretada la mayoría calificada de la próxima
AN; que, como siempre garantizará el CNE-SMARMATIC con las votaciones
virtuales; pero que ahora como nunca antes, sin Chávez, supone y requiere la
unidad chavista; ante la segura y
consistente denuncia del fraude que será indispensable y mucho mayor que los
anteriores; y por ende, más inocultable y evidente. En un contexto
internacional diferente al del 2013. Y hacia el mediano plazo, ganando tiempo;
para luego y ya con la mayoría calificada parlamentaria, darle legitimidad constitucional
a los convenios de inversiones diez-mil-millonarias de China; base estratégica
de largo plazo de la implantación del Estado Comunal con la aplicación del Plan
de la Patria.
Según informaciones que
circulan, los chinos, tanto a partir de la experiencia, mala, que ya han tenido
en sus convenios con el régimen chavista; como considerando los efectos,
riesgos propiamente, de ya no estar Chávez;
para establecer convenios de grandes inversiones de largo plazo; como sería un conglomerado
industrial para la producción de equipos militares pesados; habrían exigido que
dichos convenios sean conocidos y aprobados formalmente en AN. El conocimiento
y la aprobación por la AN de cualquier convenio internacional, es exigencia y
condicionante constitucional de su legalidad y constitucionalidad. Exigencia que
Chávez, simplemente desconoció en la contratación con trasnacionales de todo el
mundo, por varios centenares de millones de dólares. Contrataciones ilegales,
inconstitucionales, que sin embargo fueron asumidas sobre la garantía de que su firma, que “el rabo e’cochino” era
suficiente.
.-*Para el madurismo y los chavismos,, el 2015; equivale al 2014
con el RR para Chávez.
Anteriormente afirmé que
político-electoralmente de las elecciones el 2015 resultará un cuadro político-institucional
similar al del 2010; y hasta peor. Previsiblemente, y el madurismo tiene con
qué; en la AN que tendremos, los chavismos contarán con la mayoría calificada
de los dos tercios. El oscuro y descarado tasajeo entre chavismos que fue la “renovación
de los poderes”; tuvo el sentido de controlar absolutamente el poder electoral,
para garantizarse que las parlamentarias sean sobre las pautas y procedimientos,
y manejos, que garanticen los resultados predeterminados. Lo que hemos vivido;
en concreto la profundización de la crisis nacional junto a la crisis crónica
de los chavismos; y de acuerdo a lo dicho supra sobre el discurso de Maduro en la AN; ratifico,
y ahora con más énfasis, lo dicho. Con más énfasis porque, no se trata para los
chavismos, y particularmente para el madurismo de simplemente ganar nuevamente
otra elección. Estas parlamentarias son de vida o muerte para él y para todos
ellos. Para Maduro y las restantes
cúpulas chavistas estas elecciones del 2015, son lo que el referendo
revocatorio del 2004 fue para Chávez.
Caracas enero 2015
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