22 dic 2015

El oximorón de Chuo Torrealba La directiva de la AN debe ser plural

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Chúo Torrealba, ante una contabilidad que se hacía sobre las cantidades de diputados de cada partido de la MUD, produjo un oximorón; que los militantes partidistas electos a las AN no eran diputados de sus  partidos sino de la  Unidad. O sea que puestos en las planchas unitarias y electos por su condición de militantes; en habiendolo  sido por la Unidad; ahora como diputados no lo son de sus partidos sino de la MUD. Esto, que permite  y pide, mucha reflexión; un oximorón, al contener, sobre lo mismo, dos afirmaciones ciertas que se niegan entre sí; viene al caso en relación a la cuestión sobre la integración de la Directiva de la AN que se instalará el 5 enero próximo. Y que es el tema de las burocracias partidstas.
El punto es que la afirmación y el sentido del oximorón de Torrealba son correcta y absolutamente pertinentes. Todos los diputados de la MUD, todos, lo son de la Unidad y tienen la misma representatividad. Y aun a  pesar de las militancias partidistas que los agrupa y separa; están en la AN como diputad0s de la MUD; no de sus partidos. Solo los treinta a cuarenta que salieron de las primarias, pueden reclamarse legítimos representantes de sus electores. Los ochenta y tantos restantes, en su gran mayoría, nó. Sin hacer juicios de valor; ni desconocer los méritos de muchos de ellos; pero llamando a las cosas por su nombre; entraron a la AN camuflados, u, homéricamente, en el “Caballo de Troya” de la Unidad; de la Tarjeta Única. Pues, ¿Cuántos de los actuales diputados lo serían o habrían sido electos con las solas tarjetas de sus partidos?.

5 dic 2015

6D. ESCENARIO Y PERSPECTIVA

.- Resultados y cuadro convencionalmente en línea.
Según el procesamiento convencional, de mediciones de opinión y la numerología, electorales; los escenarios que se manejan varían solo en algún aspecto concreto; solo cuantitativamente. El cuadro determinante, socioeconómico y sociopolítico de lo que será el 6D es bien concreto y claro; está alineado. Convencionalmente, no hay incógnitas. Una crisis nacional, total, sin precedentes; el país paralizado y caotizado ante lo que el gobierno madurista, por lo que sea, no responde sino con retóricas. Una corrupción que burbujea por todas partes, y el chavismo implosionado en grupúsculos,  en  lucha de todos contra todos. Un rechazo nacional, al chavismno en general y en concreto a Maduro de un 80%. En un contexto internacional, continental y mundial, ni siquiera de aislamiento y neutralidad; sino que presiona y  escruta abiertamente. En el que hoy, el ALBA muerta; el madurismo y los chavismos que se mantienen en el Poder, no cuentan ni siquiera con la neutralidad de la UNASUR, del 2013 y 2014; en cuya correlación interna hoy domina sin contemplaciones, la presión y el reclamo subcontinentales  de transparencia electoral. Y, además, con unas oposiciones que, aunque incapaces de ir más allá; capitalizan, inercial-electoralmente, la desmovilización y diáspora finales del chavismo en su fase terminal del postchavismo. Pero solo eso, y nada más allá.
De acuerdo a tal cuadro, considerando solo  las determinaciones convencionales referidas; lo que será el 6D y los resultados que se cantarán están, o, estarían, definidos. Contra el chavismo resultarían votando entre 55 y 60% y por el chavismo alrededor de un 35%. Con todo y el “guerrymandering”, para una correlación parlamentaria de unos 85 a 90 diputados de oposición; y unos 70 a 75 oficialistas. En tal caso no más de 5 disidentes o independientes. Todas las encuestas, incluidas las más indisimuladamente chavistas, registran, a dos semanas de votar, dan a la oposición una ventaja de 15%, la que menos. Hinterlaces da 20%. Todas dan al chavismo como perdiendo la mayoría de la AN; y lo único en que no se precisa, es en por cuantos puntos.
.- Ya hoy, nadie seria y honestamente niega el fraude.
A estas alturas, nadie seria y honestamente niega que en el CNE hay capacidad para hacer fraude; sin La precisión de cuánto es posible; ni, con completa identificación de sus algoritmos. Una percepción  consistente  con todas las evidencias y secuencias indiciáticas habidas, incluso desde el 2004; ante las que se insistía en que “no había pruebas”. Hoy, finalmente, nadie lo niega. La última duda seria y honesta que podía quedar; la borró el espectáculo de  desesperación y manipulación grotesca; con que los chavismos asumiendo los más altos costos políticos, bloquearon toda posibilidad de que hubiera el mínimo atisbo consistente y seguimiento del proceso y el sistema; por una misión de observadores política y técnicamente, confiable y neutra. Ni siquiera la de UNASUR, que, según, habían, pedido; fue aceptada, cuando concretamente Brasil y Uruguay designaron sus candidatos a encabezarla. Y se bloqueó la maniobra de Samper y Patiño de armar una misión a la medida del resteo chavista de no abrir para nada la caja negra que es el sistema CNE-SMARTMATIC.