23 dic 2014

Hacia otro 2010

-* La AN del 2010 fue igual a la del 2005
El año próximo es 2015; habrá elecciones parlamentarias. Se elegirán nuevos diputados a una Asamblea Nacional, (AN), que sustituirá a la actual electa en el 2010.Tanto los chavismos como las oposiciones, se movilizan para armar sus fórmulas candidaturales; anticipando, cada quién,  que ganará. Y que, la nueva AN, según, “profundizará la revolución”; o, “creará las condiciones…”, etcétera, para salir de la crisis en que estamos.    
Para las oposiciones, en general, la AN que resulte de las elecciones del 2015, con una correlación político-partidista diferente; será la, base para la reconstrucción nacional. Lo que supone que  será diferente a la actual. Y, obviamente, a la anterior, electa en el 2005, con una participación solo de no más del 20% del electorado. En el 2010 la MUD llamó a votar masivamente para demostrar que el país mayoritario rechazaba el autoritarismo; que el instrumento para  salir de él sería la nueva AN;  la actual; que se constituiría como expresión de esa mayoría. Efectivamente, la gente votó masivamente. La abstención se redujo a un 40%. Se evidenció en la calle y las urnas, que, la mayoría de los venezolanos rechazaba al chavismo;  votando más por los candidatos de oposición que por los chavista. Sin embargo de lo que la AN resultó mayoritariamente chavista
No hace falta detallar qué y cómo pasó. Es bien sabido. El CNE-SMARTMATIC, re-territorializó la administración del fraude; mediante lo que, con más del 50% votos contra el chavismo, resultó una AN 60% chavista. Pero si vale destacar que con una fracción de oposición que resultó de más del  40%; un porciento que en cualquier contexto sería determinante; la actual, no fue diferente ni mejor ni significó avance ni cambio alguno; comparativamente con la anterior de 100%. parlamentarios chavistas. Y, no solo que con esa asamblea nueva no hubo avance  desde el 2010; en ningún plano de la vida y realidad nacionales. Sino que por el contrario, la crisis general se profundizó y redimensionó imparable; hasta el punto de que el rechazo nacional al régimen chavista, hoy chavista-madurista, es absoluto; mayor al de entonces; hasta en las mismas bases chavistas. A pesar de lo que los parlamentarios de oposición son ignorados, acosados y despojados  a discreción de su fueros por la burocracia parlamentaria oficialista.  

.-* Y, previsiblemente, la del 2015 será peor.
No es inducir, menos proponer abstenerse. Pero  de acuerdo a  los indicios; todo será repetir el 2010. Nada ha sucedido; ni  previsiblemente, sucederá ni se hará, para que el proceso y los resultados sean diferentes.  De manera que, hasta ahora; de las elecciones parlamentarias del 2015 resultará una AN con una fracción parlamentaria chavista, posible hasta mayor que la actual; con los dos tercios. Con un apoyo real, incluso menor que el que el chavismo tuvo entonces. Pues,  no teniendo estas próximas elecciones, la condicionante incidencia mediática que aquellas si tenían en las presidenciales del 2012; el CNE-SMARMATIC, en esta ocasión no minimizará el fraude que necesite hacer para reducir hasta donde sea la votación antichavista; e inflar hasta donde sea la chavista. 
.-* A pesar de todo; ya en el 2010, sin la re-territorialización del fraude, el chavismo perdía la AN
Sin embargo de que todo parece indicar que  de las parlamentarias del 2015, resultará una AN similar o peor que la del 2010; las condiciones coyunturales son totalmente diferentes y opuestas a las de entonces. A pesar de la derrota en el 2007 de la Reforma Constitucional;  y de la mengua sostenida en que ya era evidente que estaba; entonces, todavía, el chavismo era una realidad, aparentemente abrumadora, omnipresente. Existía como tal; con  Chávez  como referencia absoluta, pontifical; aunque como un aglomerado heterogéneo e incoherente  unido en torno a él. El gobierno disponía de una renta petrolera cómoda  para su clientelismo interno y externo y lograr la estabilidad política y social; a pesar del impacto negativo que causaban en la economía  sus sucesivas radicalizaciones estatizantes.  Frente a él; la oposición, era igual otro aglomerado de candidatos, franquicias electorales, y agentes de los factores de poder; pero sin  aglutinante. Una oposición, desmoralizada y desconcertada; sin soporte social real;  atrapada en la polarización mediática que sustentaba la estrategia de Chávez; en la que se involucraba a fondo. Había una asimetría absoluta: El poder prepotente concentrado como nunca en nuestra historia; frente a la debilidad y la incapacidad, no más que refunfuñante; de lo que pretendía ser  la expresión del antichavismo nacional.
Esa asimetría absoluta, promovida por el chavismo y asumida hasta abiertamente en la oposición;  tenía mucho de mediático. Y se enmarcaba en algo de lo que, aparte su manipulación mediática, en las cúpulas y los  laboratorios chavistas, había plena consciencia. Estaban conscientes  de que si se contaban de verdad los votos, de que  si no implementaban el fraude suficiente, perdían. Lo que explica la obscena manipulación pre-electoral de re-territorializar los circuitos y centros electorales; para de todas formas, con menos votación que la oposición, sacar más parlamentarios.   
.-* Hoy en el post-chavismo; los chavismos están en peores condiciones que las oposiciones.  
Hoy, en perspectiva de las parlamentarias de 2015 la situación es diferente. Si no está completamente invertida la correlación de poder de entonces;  entre el chavismo y la oposición no hay aquella asimetría; sino hay es un emparejamiento; una simétría. La oposición sigue siendo, básicamente la misma; y en aspectos hasta ha retrocedido; cierto. Pero el  chavismo del 2010, ya no existe. Ya en el post-chavismo, lo que hay es chavismos; en plural, y, en general, sin casi nada que ver ni en común entre sí. Algunos, los que a la muerte de Chávez quedaron con  poder, en lucha a muerte entre ellos. Los más, haciendo por sobrevivir.
La actual correlación político-institucional, de poder; pareja, entre chavismos, y, antichavismos, u, oposiciones; no es resultado de que estas  hayan mejorado determinantemente en estos cinco años; aunque haya algunos avances. Sino de que el chavismo, muerto Chávez y demostrada la imposibilidad histórica del “chavismo sin Chávez”; ahora sin el aglomerante que él fue; está reducido, igual que la oposición, a un reguero de candidatos grupos y franquicias clientelares y electorales; balanceándose o pululando alrededor del Poder.  Con la única diferencia,  con respecto a las oposiciones, de las retóricas pseudorevolucionarias, ya, absolutamente huecas.
En el 2010 a la oposición, a pesar de las conmocionantes primarias que armó la MUD; le costó conformar las fórmulas candidaturales unitarias  con las que logró la exitosa aunque birlada votación parlamentaria que tuvo; y que, estando previsto, el CNE-SAMRTMATIC  estratégicamente reconoció. Mientras el chavismo; PSUV-GPP; con el dedo designatorio de Chávez; según, su gran y envidiable ventaja y “superioridad política”; armó sus planchas “unitarias”, de acuerdo a la retórica, casi “perfectas”, sin problemas importantes evidentes. Fáctica y operativamente; el chavismo con el liderazgo de Chávez; estaba sobrado; frente a la trémula y en crisis crónica MUD.
Hoy, llegar a fórmulas unitarias de las oposiciones va a ser tanto o más difícil que en aquella ocasión; cierto. Pero también, a diferencia de entonces, a los chavismos, le será, más que difícil, prácticamente imposible. Y en la medida de que logren alguna unidad; será sectaria y excluyente; con un altísimo costo político.
-* La lucha por la hegemonía interna chavista es a muerte          
Desde la muerte de Chavez, la política nacional tiene su epicentro en la crisis interna y en la lucha a cuchillo por el Poder entre los chavismos; un “topo a todo” que en este momento se polariza entre Maduro y su proyecto del Madurismo; y la Derecha Endógena, de Cabello, Ameliach y el 4Febrerismo.  Maduro utilizando, a discreción los recursos del gobierno para imponerse. La derecha endógena enseñoreada en la burocracia del PSUV y de las gobernaciones y alcaldías que controla. Los restantes chavismos; incluso los de más cuerpo y con bases concretas propias; “Redes”, “Tupamaros”, ”Círculos Bolivarianos”, “Marea Socialista”, “Colectivos”, etcétera; u orbitan alrededor de alguno de los polos internos; o yerran sin polarizarse en la diáspora chavista. Pero pendientes en todo caso; todos, incluidos los “aliados” del Gran Polo Patriótico, (GPP); de que la confrontación polarizada en esta coyuntura es por el control total  de los entes del poder electoral; cuyo manejo, ahora sin Chávez, no apuntará, centralmente , como antes contra las oposiciones. Sino internamente contra los demás  chavismos.
En la polarización interna por el control del Poder Electoral; no habiendo ya un “chavismo”, sino chavismos; dos de ellos movilizados  hacia imponer su hegemonía; no se negocia con “el chavismo”; sino  con un  chavismo; de hecho, en contra del otro. Al negociar y convenir con uno de los dos, se le hace el juego; se entra a ser un factor a su favor en la lucha interna. Lo que, inédito, cierto, pero real;   puede, precisamente ser la clave para imponer su hegemonía. Hasta el punto de que en  la lucha interna chavista, a muerte por el control del Poder Electoral, hoy; tenerlo parece la única   garantía concreta de sobrevivencia. El chavismo que no lo tenga; sea el Madurismo, sea la Derecha Endógena; cuestión de tiempo; terminará liquidado. Dicho de otra forma; “la cuña chavista del mismo palo” que tenga el Poder Electoral; será el que quede; y desbastará al otro. Si no, que lo digan las disidencias electorales del chavismo; contra las que Chávez fue implacable; y a las que el CNE-SMARTMATIC, trampeó más que a la oposición. Más concreto todavía: la posibilidad de que en un plazo siga habiendo  chavismo; depende de que uno de los dos que hoy polarizan internamente, imponga su hegemonía.
Nada indica que las oposiciones parlamentarias tengan consciencia de los efectos concretos, y aportes, de su  involucramiento en el proceso de las postulaciones; manipulado por los chavismos. De que sin ese involucramiento,  sin ese aporte, negociado  de alguna con alguno ellos; pudiera ser que ninguno se impongo; al menos sin una fuerte y peligrosa crisis política.  
.-* Para el control del Poder Electoral ninguno tiene con qué imponerse
En la confrontación por el control del Poder Electoral, el Madurismo y la Derecha Endógena  manejan la misma secuencia estrategia de eventos en que tienen  que  maniobrar para irse imponiendo. A partir de que hoy, sin Chávez; ninguno  tiene suficiente con qué imponerse de entrada. El que sea tiene que maniobrar mucho. Ninguno tiene mayoría real en ninguna instancia; ni superioridad fáctica ni político institucional, utilizables a discreción. Tanto que, ninguno  controló la inscripción de  casi 500 aspirantes al TSJ y al CNE; ni parece controlar el conjunto ni la mayoría de los parlamentarios chavistas. De forma que tampoco tiene garantizadas, ni las  postulaciones,  ni las votaciones en la plenaria de la AN.  Según los indicios y  apreciaciones; la misma falta de “línea” con que se multiplicaron sin control las  inscripciones de aspirantes  chavistas; previsiblemente la habrá para las postulaciones en los Comités;  y, en las votaciones  de los parlamentarios para las designaciones.
La derecha endógena, tiene tan poca base sociopolítica real, como Maduro; incluso menos. Y es objeto de un rechazo absolutamente mayoritario interno; como se evidenció en las últimas elecciones internas. Su soporte son las burocracias cívico-militares regionales y locales; las nóminas públicas; y el aparato del PSUV; que hoy trata de convertir en una estructura partidista bajo su control absoluto. Cuantitativamente, en la confrontación por el Poder Electoral, está tan colgada como aquel de los hoy impredecibles chavistas concretos que conforman los organismos en que se procesan las decisiones; específicamente, de los parlamentarios. Cuantitativamente ninguno tiene garantizado que la fracción parlamentaria, ni siquiera mayoritariamente siga una línea determinada Sobre todo si el voto fuera secreto; según una idea que corre en los círculos chavistas de la AN.
Sin embargo, la derecha endógena, dispone de una ventaja circunstancial, a lapso fijo; de la que  está haciendo uso abierta y agresivamente. La presidencia de la AN, de la Comisión Legislativa y la jefatura de la fracción chavista; con el poder político y el control operativo que tienen; están en sus manos. Pero; solo hasta diciembre. Para Enero para el arranque del nuevo período legislativo, se designarán nuevos directivos; presidente y vicepresidentes; para los que, se sabe que la mayoría parlamentaria chavista, rechaza la reelección de Diosdado Cabello. Lo que, en neto, significa, que él y la Derecha Endógena que jefaturea con Ameliach  no tendrán el control y manejo de la AN que hasta ahora tuvo. Y, mediante los que ha manipulado, precisamente, todo lo relativo a la renovación del TSJ y el CNE.      
.-*El discurso anti-oposición, de la Derecha Endógena, envuelve su estrategia anti-maduro.
Declarado abiertamente por Cabello; el escenario en que se mueve la Derecha Endógena que ha controlado burocráticamente la etapa parlamentaria de la designación de magistrados y rectores;  en una secuencia y prelación claramente direccionadas,  el proceso tiene dos fases. Una primera, prelativa obviamente;  la designación de nuevos  magistrados, para la renovación concretamente de la Sala Electoral del TSJ. Y una  segunda, la selección, por ésta, de los rectores al CNE. A partir de la anunciada por Cabello mismo,  declaración de la “vacatio legis” u “omisión legislativa”, por el TSJ. Luego de la casi 100% segura imposibilidad de que en la AN se conforme  la mayoría calificada requerida para designarlos en ella. Imposibilidad atribuida a la falta de consenso con la oposición parlamentaria; pero que  igual estaría causada por la falta de consenso dentro de los parlamentarios chavistas.
Una primera vista de lo que sucede en la AN muestra al “chavismo” representado casi absolutamente por Diosdado Cabello, decidiendo a discreción e implementando sobre reglamentos, conformación de comités, lapsos, etcétera; interpretando la constitución. Ante una fracción chavista muda. Y una “oposición”, sin incidencia ni iniciativa; atenida a la discrecionalidad chavista; impotente, refunfuñante; reducida a invocar  la Constitución y a insistir en la necesidad de consenso y su disposición a él.  En apariencia, se trata de la confrontación entre la prepotencia chavista y la impotencia oposicionista. El chantaje de Cabello a la oposición; aunque, de hecho, también, “por bandas”, a la eventual disidencia chavista; llegó hasta anunciar abiertamente  que los nuevos rectores del CNE los designaría el TSJ; y que no habría diálogo ni consenso en nada. Además, que a la oposición no le darían ni un magistrado.
Pero una segunda vista; mas al fondo y con más resolución; muestra  otro cuadro. La confrontación de Cabello; según a nombre de “el chavismo”; contra la oposición; no es más que el cuadro circunstancial, u ocasional, en el que la Derecha Endógena que él encabeza enmarca, o envuelve, su estrategia de imponerse a los restantes chavismos en general; particular y concretamente a Maduro y el madurismo. El horizonte estratégico inmediato en confrontación entre chavismos por el control del Poder Electoral; del CNE; es el de la AN del 2015.
.-*Con el PSUV, el Poder Electoral, y la AN, 4Febreristas ahora; al Poder en el 2019
El objetivo,  último, de la Derecha Endógena, es el Poder. Que el 4Febrerismo tome el poder, como sucesión legítima  que se considera es y el verdadero garante real de la continuidad del proyecto de Chávez y su legado. Y concretamente en el horizonte de mediano plazo del 2019; de las próximas  elecciones presidenciales. Sin que descarte la eventualidad  de tener que irse a fondo en el 2016; cuando es bien posible un referendo revocatorio.
En esa perspectiva del 2019; inmediatamente se propone; uno, convertirse en El Chavismo, organizado; dejar de ser un chavismo; un “ala”; para ser el chavismo como tal. Armándose con el PSUV; en lo que ya anda sin pausa a marcha forzada atropellante. Y, dos, controlar la próxima AN; ser mayoría sobre la oposición; pero teniendo la mayoría parlamentaria chavista. Siendo las parlamentarias del 2015, su horizonte estratégico inmediato; apunta hacia una AN como la actual, electa en el 2010; aunque con menos oposición; con una mayoría calificada, cómoda.
El flujograma de tal estrategia es claro. Y su desarrollo básico debe concretarse este año con la presente directiva y el control y manejo total que todavía tiene de la AN. Antes de Diosdado Cabello dejar la presidencia; o sea, este mismo año; deben estar designados los nuevos magistrados, renovada la Sala Electoral del TSJ; y decidida la “omisión legislativa”. La designación de los nuevos rectores del CNE, en contra de lo que inicialmente estaba previsto; ya no será materia de la agenda del próximo período legislativo. Sino del actual. Sobre la marcha, sin debate ni motivación  ningunos; la directiva de la AN resolvió adelantar para diciembre las fechas finales de designación de nuevos magistrados y rectores. Con los detalles, de que en los reglamentos que impuso, estableció que la aprobación parlamentaria de aquellos sería  solo por mayoría simple; y, de que notoriamente el ritmo para sus postulaciones está siendo mucho más acelerado; propiamente, atropellado. El primer día de entrevistas, de 62 aspirantes a magistrados citados, en unas 5 horas se entrevistaron 50.   
Ahora bien: tener una AN como la actual, y, además con mayoría calificada de dos tercios chavistas; mayormente  4Febrerista-psuvistas; requiere: un CNE igual al actual; 4x1, controlado; conservar el Registro Electoral del PSUV y el poder y la representación legales para la inscripción de las planchas chavistas-psuvistas ; y el TSJ para la legitimación de última instancia. 
.-*Una oportunidad de las oposiciones parlamentarias
La maniobra de última hora, de inscribir por secretaría, ya cerrado el lapso,  a Lucena y Oblitas para que continúen en el CNE; lo primero que muestra es una reacción, según, del madurismo; obviamente pulseadamente aguantada; ante el golpe burocrático-parlamentario puesto en marcha por la Derecha Endógena para controlar las postulaciones. Transparentándose así que todo lo de las postulaciones y designaciones de magistrados y rectores, está movido determinantemente,  por la confrontación interna entre chavismos por el poder.   
La oposición ante esta confrontación no tiene política. Ni la tiene ni, se ha planteado tenerla. Y, no porque esta  venezolana  sea especialmente inútil; porque “no sirve para nada”, etcéteras. Pues sirve sí;  pero para lo candidatural solo, que es su razón  de ser, su agenda única. Pero para más nada; ni siquiera para lo electoral real. Y es  histórica, y  sociopolíticamente, lo que puede ser. Comenzando porque no es “la oposición”; sino las oposiciones. Tantas como candidatos y franquicias candidaturales hay y aparezcan. De tal forma que “La unidad” es imposible siendo todos son candidatos a lo mismo. La MUD es solo un registro de franquicias candidaturales; una congregación de candidatos;  que no tienen en común más de lo que puede haber entre los pasajeros de una buseta urbana. Hubo unidad, excepcional, irrepetible, en el 2011 y 2012; pero como un acto de sobrevivencia circunstanciado,  entre desahuciados. Nada más allá. Tanto que en los cuatro años de esta AN; luego del  el primer triunfo electoral unitario importante  de la oposición en 15 años; con un 40% de parlamentarios; no tuvo una política unitaria ante nada. Ni siquiera se lo planteó. Salvo votaciones conjuntas ocasionales; y una retórica anti-oficialista  común; cada “bloque” actuó por su lado. Por lo que, no sorprende que ante el golpe en marcha de la derecha endógena, de las postulaciones; no tengan política. Que en la crisis interna chavista; una oportunidad para incidir en el desarrollo de nuevas dinámicas políticas a partir de su profundización; no hayan sido capaces de ir más allá de promover sus candidatos  cada quién por su lado. Y de hacer de negociar al detal con los chavismos.       
.-* La piedra de tranca,: los chavismos  tan fragmentados como las oposiciones
A pesar de la división y confrontación internas; todos los chavismos  coinciden en que el próximo CNE sea igual al actual; 4x1; cuatro rectores chavistas y uno, o medio, de oposición. Y en que las elecciones, se programen, se re-territorialicen, implementen y  manejen, igual que las del 2010. Para que el CNE-SMARTMATIC garantice que resulte una AN igual que la actual. Entre los chavismos no hay disidencia  sobre que, en cuanto al “arbitro”, como lo bautizó Chávez; no se haga ni una mínima concesión. Ni sobre que en esta ocasión, “el árbitro” haga resultar una asamblea con 2/3 de diputados chavistas. Esa unanimidad de criterio entre los chavismos, de que la oposición tenga un solo rector; o, medio;  cancela, toda posibilidad de consenso general para un CNE diferente; equilibrado; designado por mayoría calificada por la AN. Y hace  casi cien por cien segura la declaración de la “omisión legislativa”
Son vox pópuli   las negociaciones  entre algunos chavismos y algunas oposiciones; aceptando éstas un CNE negociando sobre el 4x1. Una fórmula que, en tal caso, no iría al TSJ sino que la aprobaría la mayoría calificada  de la AN; completada con los parlamentarios de oposición involucrados. Pero tal negociación; aparte los criterios y juicios que merezca; supone como base la totalidad o casi de votos chavistas a los que se sumarían los de oposición comprometidos. Lo que requiere un consenso total o suficientemente mayoritario entre los parlamentarios chavistas. Y ahí está, precisamente la verdadera piedra de tranca. Un CNE consensuado a ser aprobado en la AN, implica un acuerdo entre ellos; sobre quienes serían las o los dos rectoras o rectores chavistas de la propuesta. Y esta es la verdadera cuadratura de círculo.  Puesto que el diferendo con las oposiciones; su exacerbación; no es más que una estrategia de la Derecha Endógena, para, con base a la “omisión legislativa”,  blindar la opción de que sea el TSJ quién designe los nuevos rectores. Igual que como está sucediendo en el  Poder Moral;  que es nada, al lado de lo que fácticamente significa el Poder Electoral. La FGR Ortega Díaz denunció públicamente; fue una denuncia; lo imposible  de cualquier consenso para llegar a postular candidatos a  nuevos titulares de la FGR, CGR y DP. Entre tres de las más altas sacerdotisas de Chávez; consagradas y puestas por él mismo; no logran un mínimo consenso; ni siquiera para postular. Para designar los integrantes del pivote, de la clave de la legitimación del Poder que es el CNE; el consenso entre las cúpulas chavistas es todavía más cuesta arriba
.-* Todo listo, será el mismo CNE; una farsa. La nueva AN será igual a la actual
Según como van  las cosas, los dos caminos, de la AN y del TSJ, para la designación de rectores,  llevan al 4x1; al mismo CNE-SMARTMATIC de los últimos 10 años. Dos caminos que,  además son falsos, escenográficos. Pues, realmente no hay tal proceso de selección de postulados, y designados; a magistrados y rectores. Se trata de una farsa. Con movimiento de piezas o enroques dentro de la misma jugada, todo está resuelto. Los nombres y apellidos de los postulados y posibles magistrados y rectores ya están definidos. Faltando solo por dilucidar; en la secuencia de eventos y maniobras; cuál de las dos fórmulas, la de la Derecha Endógena o del Madurismo se arma y va finalmente. A partir de que alguno baje la guardia; cerrada como parece estar  la posibilidad de un consenso interno Y de lo letal que para ambos significaría que la confrontación llegue cerca, o al punto de ruptura; y todo se tranque. Como está trancada en el Poder Moral; para el que ni siquiera hay consenso para conformar los comités respectivos de postulaciones a la FGR, la CGR y la DP.
La inscripción a última hora como aspirantes a ser re-designadas de Lucena y Oblitas, significa que de entrada y sin más, ya  están designadas. Y que los restantes cuatrocientos cincuenta y tantos aspirantes; incluidos las decenas de chavistas hechos inscribir; hacen solo un papel de supernumerarios. Por razones y de manera obvias. Y si además, el o los postulados a rector por la oposición; dos, tres…; negociados y aceptados, cada uno aparte, por los chavismos respectivos; ya tienen también nombres y apellidos; será, uno, de entrada y sin más designado en la instancia que sea; AN o TSJ. Quiere decir que todo está listo; que no falta nada por resolver. Que seguirá el mismo CNE, del 4x1 actual. El mismo; o casi. Una Farsa. Una burla. Y, la AN que habrá en el 2015 será, por lo menos, igual a la actual electa en el 2010.
Caracas noviembre de 2014



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