.-*Unas votaciones sin resultados
oficiales.
El CNE a más de una semana de realizadas, y ya en
desarrollo el evento, no ha dado resultados ni informado nada de las votaciones
para delegados del al IIIer
Congreso del PSUV. Previsiblemente, como en otras ocasiones, por similares
motivos, no las dará nunca. Cabello, fue
quién informó en algún momento que era porque se estaba contando. Voceros
chavistas hicieron públicas, sin referencia a fuentes concretas, cifras
globales, solo estimativas. Hay la idea
que las cúpulas chavistas convinieron en manejar públicamente que la
participación estuvo alrededor del 20%, de los 7.253.691 votantes militantes
inscritos; o sea, unos millón y medio. La máxima cifra manejada por algún
chavista fue la de unos dos millones; que Maduro asumió en el congreso. Siendo
evidente que si en las cúpulas chavistas tuvo que convenirse manejar esa cifra global; y que ni siquiera
ese 20% lo asume y anuncia el CNE; es porque
todavía está demasiado inflada; que, o no tiene cómo justificarla creíblemente; o, que, por cualquier circunstancia dentro de la lucha
interna entre chavismos, opta por no involucrarse apareciendo a favor del
criterio de uno u otro. Mismos chavistas
sostuvieron que no se llegó ni al millón de votos. Por lo demás los
recorridos el domingo 20 por los centros de votación a cualquier hora, los mostraron vacíos. En relación a lo que un diputado
chavista de los más bocones, comentó que era porque la votación estaba “siendo
muy fluida” porque “los votantes chavistas estaban muy familiarizados con el
procedimiento de votación” Lo que ni corresponde a los resultados asumidos
oficiosamente por los voceros chavistas; ni con la generalidad de los
comentarios recogidos de mismos chavistas de base, de que no habían votado; y de que nadie iba a votar, aparte “la
gente de los alcaldes y gobernadores”.De tal forma que, no habiendo resultados oficiales; asumiendo la estimación oficiosa de que habrían votado 1.500.000; solo un 20% del listado; comparativamente, sería solo algo más del 40% de la votación que, según, esa sí cifra oficial del mismo CNE, hubo en febrero del 2012 en las Primarias de la MUD, que fue de 3.200.000.
.- *La derecha endógena convocó un congreso sin elección de nueva dirección y sin debate
Según, la convocatoria al IIIerC PSUV, fue una decisión no consultada en ninguna instancia, tomada por la derecha endógena chavista, que controla la dirección nacional; y que anunció oficialmente en enero pasado. Alcance y momento de hacer dicho anuncio; que es importante contextualizar en la crisis interna de los chavismos, porque; uno, se trata de una dirección absolutamente cuestionada internamente; considerada ilegítima por las bases chavistas, incluso desde el momento en que Chávez impuso sus principales integrantes; dos, se toma la decisión y se produce su anuncio, cuando las cúpulas psuvistas, ya confrontaban abiertamente las políticas generales y particularmente de diálogo, del gobierno de Maduro; y, tres, lo hicieron solo días antes de desatar, con los primeros muertos del SEBIN el 12F, su “ofensiva fulminante antifascista”; que arrastró al gobierno a la represión fuera de su control, de varias semanas, por la GNB, que produjo las decenas de muertos, centenares de heridos y miles de presos de febrero y marzo; de los que es responsable. A pesar de la retórica inculpatoria de la oposición.
Al hacer la convocatoria para julio, los voceros del PSUV , establecieron que en el congreso no elegirían nuevas direcciones a ningún nivel. Y que se desarrollaría en tres días, con una agenda de tal volumen, que de entrada era evidente que su convocatoria y realización no tenía nada que ver con ningún tipo de debate. Días antes de su instalación el sábado 26, se anunció que duraría tres días más. Pero, como luego se vio; tal ampliación de su duración no tuvo nada que ver con ningún debate; que por lo demás, en ningún momento hubo; sino que fue para aumentar la sucesión de espectáculos y ceremonias mediáticos, de interminables y repetidas retóricas y gigantografías. Con Maduro, pero también con Diosdado, como figuras centrales.