3 jun 2017

El Poder Originario contra la constituyente madurista y por las elecciones regionales


.- El ejercicio del derecho ciudadano a las regionales nunca puede ser una “trampa”.
No caeremos en la trampa de las regionales”; han declarado varios voceros partidistas de las oposiciones; principalmente de PJ, Borges, Guanipa.
Las regionales son un derecho constitucional de todos los venezolanos; cuyo ejercicio,  como tal, nunca puede constituir “una trampa”. Aparte del manejo traposo, fraudulento como se implemente; como ha sido por el CNE y anteriormente por el CSE; siempre en sintonía con las burocracias partidistas. “Trampa” fue suspenderlas en el 2016 cuanto tocaban; y lo sería prolongar esa suspensión. La “trampa” está en cómo se montan y manipulan; no en que se hagan cuando toca constitucionalmente. El madurismo, a estas alturas; en su crisis profunda;, no puede seguirlas posponiendo sino con un alto costo y riesgo políticos. Se ve obligado a convocarlas; sabiéndose que intentará trampearlas y, en tal caso, hasta  suspenderlas;  si el costo político deeso; si resulta inferior al de hacerlas. La posición de JB y TG de PJ; como  la de otros oposicionistas; aparte de anticonstitucional y antidemocrático; le facilita las cosas al madurismo;  propicia que la use como pretexto fácil; y descuento del costo político que le toca; que pasa a compartir con ellos; al volver a posponerlas.
.- La trampa es la constituyente madurista.
La constituyente madurista, es la trampa; en todos los sentidos. Y  particular  y coyunturalmente   en dos sentidos concretos: 1. En que en dándose, el madurismo logre que algún grupo, o varios, de las oposiciones, oportunistamente jueguen a la táctica con ella; haciéndole el juego; con la manipulación del discurso de “la antipolítica”. Y/o invocando la leyenda negra, demostradamente falsa; pero hecha matriz de opinión;  de “la abstención en las parlamentarias del 2005” cuyos efectos ahora, según, se repetirían; 2.- Si ambos bloques burocráticos polarizantes, logran convertirla en el tema polarizante de la política; como en el 2016 lograron con el revocatorio. Concretamente si logran que la gente se desentienda y desinterese de las elecciones para gobernadores legisladores  y alcaldes.
En ningún sentido la pretensión fidelista-metzarozniana de la constituyente de Maduro; obvio engendro de alguna encerrona de ideologización decimonónica; probablemente en la Escuela  de Planificación de La Rinconada; tiene ni viablidad; concreta inmediata; ni, más allá de la circunstancia, ningún resultado aprovechable para el país; para ninguno de sus sectores; en ningún aspecto. Se trata, en neto, de una operación de legitimación; burguesa, por lo demás; del secuestro del Poder por unos burócratas militares y civiles conjurados, sin más propósito que mantenerse en él 
Se trata, entonces; sin relativismo  ninguno; primero, de rechazarla absolutamente;  de responder a su convocatoria con un ¡NO! NACIONAL. Segundo, de derrotarla políticamente en la subjetividad nacional hasta en las mismas bases chavistas. Y tercero; de promover la organización y la  movilización de base ciudadana, popular, para impedirlas, en y desde las regiones. Para que no se de; precisamente a partir de la movilización y beligerancia y lucha regional para garantizar que se hagan las elecciones regionales y en las condiciones que la gente imponga.