.- Incapaz de decidir: escogio todas las vías.
Finalmente la MUD concluyó sin
decidir. La “Ruta Constitucional” es que cada quien haga lo suyo. Lo que se
entiende perfectamente; reduciéndose a la concertación partidista y
candidatural que es; además, tan diversa e incoherente; sin ninguna capacidad
de decisión política como ente. Los dos aciertos que ha tenido, las primarias
del 2012 y la tarjeta única del 2016; se dieron mediante negociaciones y
repartos; y bajo amenaza. La MUD no es una dirección política; sino un espacio
de concertación negociación y reparto de cuotas. Por eso ante algo tan
aparentemente claro y superior; y según, vital; y según, para todos; como sacar
a Maduro; no solo que no hubo decisión; sino que ni siquiera intentos serios de
lograr alguna. Hubo fueron estrategias mediáticas para cada quién, unos más que
otros, imponer su estrategia y protagonismo.
.-Saben que bloquearán la Enmienda y el Revocatorio.
Todos los integrantes de la
MUD juegan a cambiar el gobierno; y, con variantes, hasta a sacarlo. Pero no
coinciden en cómo ni cuándo; aunque las divergencias en estos aspectos no han
sido los impedimentos para decidir sobre las cuatro vías concretas planteadas;
enmienda, revocatorio, renuncia y constituyente. Todos los análisis, de todos,
coinciden en que cualquier vía sería o podría ser bloqueada por el madurismo
hasta sin el 4febrerismo. En el marco de la absoluta inexistencia de
institucionalidad actual en el que Maduro encierra las relaciones del Gobierno con la AN: ninguna posibilidad de sacarlo
prosperará. Salvo alguna trampa que se le monte negociada entre sectores de
oposición y chavistas, para que se repita el 6D; con la circunstancia de que él maneja ese escenario y con el TSJ a su
disposición; de que no se volvería a dejar sorprender como entonces.