La llamada “Torre David”, (TD), es símbolo de muchas cosas de nuestra realidad e historia recientes; actuales y futuras. Tema bien propicio para insoslayables debates de fondo sobre la ciudad sobre lo público y el Poder que hay que dar; para los que, sin embargo hoy no hay, ni en perspectiva parece que habrá, posibilidades concretas. Esta nota, aunque tenga algunas referencias a tales aspectos de fondo relativos al Poder; se trata del manejo concreto que el gobierno le está dando, aparentemente, para resolver el enrevesado problema que significa desde que en el 2007 fue invadido por varios miles de familias.
.-* Un símbolo de la continuidad del puntofijismo y el chavismo.
Lo primero que no hay que perder de vista, es que fue el proyecto más ambicioso de CONFINANZAS un grupo financiero de formación y expansión estelar vinculado a los factores de poder puntofijistas de los setenta y ochenta. Su construcción se inició hacia 1990 y en el marco de la crisis financiera general de esos años se paralizó en 1994 y pasó a manos de FOGADE. Cabe destacar que de los veinte años que tiene paralizada, la TD, diez y seis han transcurrido bajo los gobiernos chavistas. Y que cuando en el 2007, hace siete años, fue invadida sin ningún impedimento; ya tenía nueve años paralizada y ociosa en sus manos. Quiere decir que si ciertamente la TD es, digamos, un símbolo de la corrupción y demás perversiones burocráticas puntofijistas; también lo es de las chavistas. De hecho resulta simbólica de la continuidad que en sustancia, morfogenéticamente, ha sido el chavismo del puntofijismo.
.