.- I-.
En
los debates de la Cátedra Pío Tamayo, (CPT), del 2013, a partir de mi
participación en ellos, elaboré y entregué varios escritos sobre “”La
Constituyente”. En la circunstancia actual de concretar, por parte de quienes
coincidimos; y con base a las coincidencias existentes; presento estas notas,
sobre algunos de los elementos definitorios y proyectivos en que sustentaba y
sustento mi propuesta. Que, asumo, tienen total vigencia. Aún más hoy, cuando
la crisis nacional, se ha profundizado y complejizado a partir de y por obra este
último autoritarismo; por el incremento de la concentración del Poder mediante
la manipulación polarizante de una de las subjetividades existentes. Y que en
el postchavismo-postpuntofijismo que ya vivimos; en el agotamiento final de
ambos ismos; ambas cúpulas, en sus pretensiones de sobrevivir; según,
mantenerse, o regresar al Poder; pretenden ponen al país ante el cerrado dilema
de optar entre dos regresiones; ambas sobre las mismas relaciones de Poder que
bicentanariamente hemos tenido en Venezuela .
Entre
las ideas que nacionalmente se han movido
sobre “La Constituyente”; aparte las diferencias y contradicciones; de
las inconsistencias de la mayoría de las posiciones; el trabajo y aporte de la CPT, en la
perspectiva de ir hacia una “Constituyente Originaria”; es, o debe y puede ser, el punto de partida hacia la
posibilidad de vadear el dilema de esas dos regresiones que los ismos polarizantes, todavía hoy activos, pretenden imponernos. Un
arranque hacia una consensuación
ciudadana, popular de base; no entre cúpulas, ni pretendidas élites o
vanguardias; mediante un debate nacional, masivo, abierto, constituyente; sobre
el Poder; y el contrapoder ciudadano; sobre la soberanía ciudadana. Sobre el
cambio real, profundo, de las relaciones bicentenarias de Poder que tenemos en
Venezuela. Cambio que es la única posibilidad real de salir hacia adelante; de
no caer ninguna de las variantes regresivas que los ismos nos plantean.
.-II-.
De
dos de los escritos hechos circular en esa ocasión; para mí, totalmente
vigentes; que invito a revisar, o a volver a hacerlo; coloco en estas notas, extractos
que permiten referenciar el criterio y las propuestas que para esta
circunstancia presento
De “Sobre el Proceso Constituyente” / (Junio 2013)
.........
“.-*
Promover, no “organizar”, el proceso constituyente
Una de las propuestas de promover una
“constituyente originaria”, en la idea del proceso, establece como punto previo
a resolver, la cuestión organizativa del “cómo” hacerlo. Aunque sin coincidir
con las que la niegan; de hecho parte de que “hay que organizarla” y por ende,
de que “alguien ha de hacerlo”. Cuando si algo es claro, es que hoy por hoy,
nadie organiza a nadie, ni nadie dirige a nadie; que la gente se organiza, que
la gente se dirige. Y en tal caso, que las tareas e iniciativas que pueden
asumirse individual o grupalmente son las de promoción e impulso de la
propuesta, por las redes ciudadana.
.........
.-*
Un debate ciudadano, constituyente, sobre el Poder.
No se
propone de entrada, “una constituyente”. Sino un debate nacional,
amplio, total, ciudadano; a partir y luego del cual vayamos a una revisión y
redefinición de fondo, estructural, de las relaciones de Poder, concretas,
reales; que independientemente de lo que establece la CRBV, en esencia hay en
la sociedad venezolana, las mismas, desde hace ciento cincuenta o doscientos
años. Y que en concreto son las mismas autoritarias implantadas por Gómez desde
los inicios del siglo XX, ajustadas y modernizadas en las constituciones del 46 el 61 y el 99; que, en
esencia, se reducen a estructurar una sociedad atenida a un poder central,
presidencial incontestable, legitimado en elecciones manipuladas por él; una
sociedad en que el ciudadano no es, no ha sido, más que una entelequia; no
existe.
Se propone un debate nacional abierto,
ciudadanizado; despolarizado; secuencialmente parroquial y regional; y, luego
nacional: según y en perspectiva hacia una constituyente; en el que la gente,
autoconvocada, debata y determine qué hay que preservar y qué eliminar de la
constitución y del régimen constitucional actuales. En el entendido de que no
se trata, ni de una cuestión doctrinaria ni ideológica, ni técnica ni
técnico-jurídica; que suponga que lo dirijan teóricos especialistas o
académicos. Sino que se trata de una cuestión política; sobre el Poder; viva,
concreta, sobre la relación de la gente con él. Lo académico lo técnico y lo
jurídico; en tal caso tendrán su momento, y, condicionado; cuando se requiera
dar la mejor forma concreta a las ideas que se consensuen.
La gente; la mayoría de los venezolanos
tiene ideas sobre los problemas de fondo, estructurales del país; y que los
afectan cotidiana y vivencialmente. Ideas válidas, tan buenas como las de
cualquier técnico o supuesto experto o especialista. Sobre la cuestión del
Poder, su concentración y la perversión de la eternización mesiánica en él;
sobre la independencia de los poderes públicos y su perversión partidizada;
sobre sus derechos inmediatos vivenciales, personales familiares y comunales y
sus derechos sobre lo público sobre lo nacional. La gente sabe lo que es, y por
qué, una gestión pública mala, ineficaz y corrupta; sabe en qué consiste la
condición ciudadana que ni en verdad se le reconoce ni en verdad está en
posibilidades de ejercer dignamente. Atisba la trampa a que se concreta la supuesta soberanía ciudadana, “popular”
consagrada en la Constitución; y su
manipulación e inversión desde el Poder,
por la que termina a merced y atenida, impotente a sus estructuras que son su
negación absoluta.
No hablamos de programar ni planificar
el debate; de establecer, imponer, la agenda. Hablamos de promover que cada
quién donde y de donde sea, programe y agende lo que considere que debe
debatirse. Promovemos, nosotros, que sea sobre lo estructural y lo estructurante
de nuestra sociedad nacional en crisis; local y regional, contextualizada
continentalmente y globalizada
mundialmente. Sobre el Poder y las relaciones de la gente con él; sobre la
soberanía y la beligerancia ciudadana sobre la gestión pública; sobre lo
público lo privado-particular y lo privado-oficial; sobre el espacio el
territorio y la gente. Pero sin pretender que esa sea LA agenda. Sin pretender
imponerla Respetando y asumiendo que la gente haga sus agendas a partir de
todas las iniciativas y promociones posibles; de sus vivencias intereses y
visiones. En el desarrollo del debate previsiblemente y sobre la marcha se irá
definiendo la que se iría conformando como la agenda nacional consensuada,
hacia cuyo procesamiento se irían orientando las actividades locales regionales
y nacionales.
Inicialmente, inevitable y bueno que sea
así; dándose el involucramiento espontáneo
de la gente, seguramente predominará el desconcierto, la incertidumbre,
un cierto caos. Será un buen inicio; en el que lo importante será el debate en
sí, más que su contenido concreto. Lo inicialmente importante será que la gente
se active independientemente de los motivos y temas por los que lo haga; se
active la condición y la soberanía ciudadana. Luego, será, según la propia dinámica
del proceso constituyente, que se irán formando ondas y tendencias de opinión y
criterio, desde la base, desde lo local y regional; hacia las temáticas más
estructurantes de la vida nacional.”
………
De “Constituyente no; Proceso ciudadano
constituyente” / (Octubre 2013)
………
“.-*
Ningún factor de poder convoca; será la automovilización ciudadana
Lo que para nosotros de partida es
claro; es que nuestra coincidencia con quienes hoy proponen “convocar una
constituyente”; de oposición o gobierno; se concreta, solo, a que de la crisis
en que estamos no salimos con un simple cambio de gobierno; y tampoco con el
actual. Hasta ahí nuestra coincidencia. Partimos de que hay que ir a la
cuestión de fondo de la estructura del Poder: de las relaciones de la gente con
él. Asumimos, que de la crisis nacional, salimos o apuntamos a una salida; solo
a partir del impulso de una dinámica nacional, ciudadana, hacia la conformación
de una correlación sociopolítica, ciudadana, de contrapoder; frente al Poder.
Tal dinámica nacional, para la que hoy sí hay condiciones subjetivas y
objetivas, se dará, por la movilización organizada y el debate nacionales,
mediante lo que llamamos un “Proceso Ciudadano Constituyente”; que para nada es
convocado por cúpulas ni candidatos ni presidentes; ni por pretendidas élites
ni vanguardias. Sino que resultará de la autoconvocatoria, de la automovilización
de la misma ciudadanía; de los sectores y asociaciones sociopolíticas en los
que se da la dinámica normal de la gente .
………
.-*Necesitamos
un debate nacional hacia verdaderos consensos ciudadanos
De acuerdo a los insertos arriba;
comparto que aquí no es suficiente ni pertinente, como algunos preconizan,
convocar una constituyente; como en Brasil o Chile. Sino el amplio y denso
debate nacional ciudadano; que caracterizamos como un PROCESO CONSTITUYENTE
CIUDADANO; abierto, despolarizado; autónomo ante cualquier factor de Poder; que
en su desarrollo, y en tal caso, apunte hacia una constituyente; y, en tal
caso, a una nueva constitución. Pues, lo que, desde hace varios decenios,
caracteriza la conformación actual del país; su crisis profunda e inercial en
cualquier perspectiva; es el absoluto desfase entre la realidad que se expresa
en la intensa dinámica socio-política cotidiana; y las estructuras
político-institucionales, pervertidas igual desde hace decenios.
Caracterización ésta, que solo evolucionará a partir de verdaderamente densos
consensos ciudadanos, de base; no cupulares.”
………
.-III-.
Conocidos
mis criterios y posiciones sobre la cuestión les entrego las siguientes
propuestas no sistemátizadas para su consideración; propiamente “un papel de
trabajo” en función de avanzar en una fase de concreciones:
.-*
.-
1.- Definición clara de la propuesta del Proceso Constituyente Ciudadano;
originario, autoconvocado; sin CNE
.-
2.- Definición del Movimiento de Movimientos promovido desde la CPT; sus
características y funciones. Como una onda de autoconvocatorias, de base
ciudadana; plana, sin estructuras ni jerarquías ni direcciones; ni líneas
políticas. Con dinámicas operativas
absolutamente autónomas
.-
3.- Elementos propuestos para la agenda o las agendas; básicas, abiertas a
proponer
a.- La SOBERANIA CIUDADANA ejercida permanente
y, según, directamente y
presencialmente, mediante vocerías y mediante representantes electos por
votación Ratificabilidad y revocabilidad de todo mandato. Grados variables
de combinación de la participación y la
representatividad
b.-
Autonomías y mancomunidades Autogestión y cogestión; regionalización y
federalización. Ejercicio a todos los
niveles, de la soberanía ciudadana, sobre la gestión pública. Soberanía sobre
el territorio el ambiente el patrimonio. Socialización de la gestión pública
c.-
Lo público; lo privado particular, lo privado oficial. Propiedad social,
propiedad privada oficial; niveles de
gobierno y gestión; propiedad pública.
d.-
Historia, patrimonio, derechos de las comunidades Gestión local, regional y
nacional de los recursos naturales; renovables y no renovables.
e.-
El territorio y la gente, la comunidad; lo local lo regional lo nacional. Soberanía
ciudadana y soberanía nacional.
Soberanía
regional y nacional de la renta petrolera los recursos energéticos ambientales,
pesqueros
f.-
Los derechos inalienables e irrenunciables de todas las minorías. Derecho a
veto de las minorías.
g.-
El derecho a la ciudad y al ambiente
h.-
Reducción y profesionalización de las FANB
i.-*No
reelección indefinida del presidente de la República; ni de ningún funcionario
electo. Reducción del período y limitación de la reelección Doble vuelta
electoral. Vicepresidentes electos igual que el presidente. Referendo
ratificatorio fijo; referendo
revocatorio posible.
j.-
Bicameralidad del parlamento nacional; parlamentos regionales
k.-
Elección directa de los titulares y regionalización de todos los poderes
.-
4.- Mecanismos de sintonía, vinculación y comunicación, concretos y virtuales;
entre los impulsos constituyentes ciudadanos.
a.-
La CPT como foro constituyente abierto y espacios específicos para ello.
Calendario
de debates en la CPT sobre la agenda constituyente
b.-
Centro de enlaces entre impulsos de autoconvocatoria constituyentes.
c.-
Centro de información, comunicación documentación e intercambio virtuales
.-
5.- Programa de promoción y apoyo de
autoimpulsos constituyentes
Centro
de promoción inducción y activación de una red nacional constituyente
Caracas marzo de 2014.-
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