REFLEXIONES SOBRE EL 26S
Rafael Iribarren
HACIA EL 26S; EL 26S; DESPUÉS DEL 26S
15.10.10
.-* Un comentario inicial
El 26S, de las elecciones parlamentarias, constituye uno de los tres puntos clave en la elipse del autoritarismo militar chavista; con el 06D (elecciones presidenciales 1998), y el 15A, (referendo revocatorio 2004)
El 06D, 1998, luego de dos décadas largas de acumulación de crisis deterioro y desmantelamiento nacionales, el país, los venezolanos, finalmente nos sacamos de encima al puntofijismo; no reparando, entonces imposible, que tal momento constituía el punto de inicio de la ascendiente elíptica de esta década de autoritarismo chavista. Seis años después, en agosto del 2004, a dos del 11A (2002) y tras un año y medio de clientelismo sin precedentes ni medida, con una obscena manipulación mediática y la utilización llevada al extremo de la perversión electoral puntofijista; el autoritarismo militar chavista, en el punto mas alto de su elipse, con la máxima polarización nacional, en el RR manipulado a discreción por el CNE de entonces; se libró de la revocatoria de mandato promovida por los para ese entonces, 2001 al 2004, sectores sociopolíticamente mas beligerantes del país. Este 26S constituye el punto mas bajo en su fase elíptica de descenso; con la circunstancia de que siéndole simétrico, sin embargo la dirección de su impulso es inversa a la del de diciembre de 1998. Hoy el acumulado y la inercia nacionales y la beligerancia sociopolítica general que causan, apuntan nuevamente hacia que el país se saque de encima, vuelva a sacarse, otra acumulación de perversión, ahora la del autoritarismo militar chavista que si entonces se impulsó sin real definición ideológica; se promovió desde entonces, 2004, bautizado “proyecto” retóricamente “socialista”, “revolucionario”.
El 26S es resultante de las acumulaciones negativas nacionales, subjetivas y objetivas, de estos últimos 10 años de chavismo; ciertamente; pero, sumadas, son su continuación y derivación, a las de los últimos 20 o 25 años puntofijistas de antes del 98; es acumulación ya en varios momentos en punto crítico, de treinta años largos de perversión nacional. No es un punto de inflexión como tal, sino un momento más de la continuidad de una secuencia que no comienza con Chávez; ni termina ni terminará con su salida; sino que se inicia a mediados de los 70 y hoy por hoy no se vislumbra su resolución.
Estas reflexiones están hechas en tres partes: una primera, (I), “HACIA EL 26S” sobre las determinantes de coyuntura; una segunda, (II), “EL 26S” lo que fue en concreto; y una tercera, (III), “DESPUES DEL 26S” lo que deriva de él.