CHAVISMO SIN “PLAN B”: NO HAY
CHAVISMO SIN CHAVEZ, NI CHAVISMO SIN CHAVEZ EN EL PODER
Rafael Iribarren
I.-* UN VIAJE IDA POR
VUELTA
.-* Un viaje contraindicado y
aparentemente innecesario
Luego
de varias quimios, de casi dos semanas fuera Chávez vino, dijo que por tres
días a Caracas, según, para regresar el domingo 29 en la mañana a Cuba; aunque
finalmente se quedó un día mas hasta el lunes 30 Un viaje de ida por vuelta notoriamente forzado
contraindicado médicamente; y, a pesar de la aparente carencia de sentido
concretos de venir solo por 96 horas. Pues igual que como viene “gobernando
mediante 140 caracteres”, desde La Habana; y como previsiblemente
lo sigue y seguirá haciendo; podría haberlo hecho esos días del 27 al 30,
durante los que si aquí firmó la
LOTT, también hubiera podido hacerlo allá; sobre todo cuando
solo por horas no se quedó para el 1 de Mayo, evento clave en su campaña
reeleccionista. E igual como no estuvo en Caracas el 19 de abril a pesar de la retórica
bicentenaria; ni asistió a la Cumbre
de las Américas en Cartagena aunque había anunciado que iba. Tampoco por lo
visto vino tras del aliento vivencial-emocional familiar que recibió en la mediática
misa “privada” en Barínas a su anterior regreso de madrugada.
Pero
vino; a pesar de los muy perniciosos efectos para su salud. Una ida y vuelta
evidentemente para algo concreto, no declarado; muy importante; que insoslayablemente requería que él, Chávez,
estuviera personalmente; y que no habiendo podido allá
en La Habana;
tuvo que venirlo a hacer aquí en Caracas
II-* EL CHAVISMO
.-* Ni chavismo sin Chávez ni chavismo
sin Chavez en el poder
El
chavismo es un aluvión incoherente social político cultural e ideológico; cuya inestabilidad e inconsistencia estructurales
han sido asimilados, aunque cada vez menos, mediante el clientelismo creciente el
mesianismo y la retórica pseudorevolucionaria, polarizante de Chávez; su liderazgo
personal hoy soportado exclusivamente en el manejo discrecional de la renta
petrolera, es lo que le sigue dando continuidad al “proceso” a pesar de la
profundización y generalización de la crisis nacional, de la que ha sido
determinante en la última década larga; y a pesar de su propio desconcierto desmoralización y descomposición moral
internos. Ya hoy el chavismo está en
caída sostenida ralentizada solo además de por el creciente clientelismo, por la espesa conciencia anitipuntofijista persistente
en la subjetividad venezolana; todavía
exitosamente por él aunque también por unos sectores de la oposición contra otros.
Resultado
del mesianismo militarizante y de la liquidación secuencial, de una tras otra iniciativa de desarrollo
sociopolítico-organizativo que se dieron en veinte y mas años; la única referencia
y/o expectativa de liderazgo que hoy hay y puede haber en cualquier lapso en el
chavismo, es Chávez; a ningún nivel en él hay estructuras reales ni organismos
ni colectivos; ni liderazgos sectoriales o locales no subsidiarios del suyo. En
él, políticamente, no hay un “segundo”; y ni siquiera en la opaca burocracia
oficial hay alguna figura con algún peso político ni técnico propios. Aparte las
estructuras burocráticas y las misiones estatales, el chavismo carece absolutamente
de organización; y las que todavía se consideran sus bases sociopolíticas ya se
reducen casi únicamente a quienes están en las nóminas y listados de entes y
programas gubernamentales. De tal forma que no solamente no hay “chavismo sin
Chávez”, sino que no hay chavismo sin que Chávez personalmente esté, él mismo,
en el poder; ni los hay ni los puede haber.
III.-* PSUV Y GPP
.-* PSUV y GPP, solo parcelamientos
clientelares
El
no-nato “Gran Polo Patriótico”, en el tiempo con varios nombres, tres, cuatro,”ene” veces proclamado y luego desechado por el mismo
Chávez, solo un inmenso parcelamiento de clientelismos; tiene una “dirección”,
la misma del PSUV, que no es sino el comando y centro de negocios propio de Disonado
Cabello; igual en peso político-organizativo y capacidad clientelar al comando
y centro de negocios propio del vicepresidente Elías Jaua con su Frente Francisco de Miranda, al “Comando Carabobo” de Jorge Rodríguez, a PDVSA-PDVAL de Rafael Ramírez; al centro de
negocios y cleintelismo de Rangel Gómez que son la CVG y la -gobernación de
Bolívar; al, o a los del clan familiar de hermanos hijas y yernos, encabezados
por su hermano Adán; y a otros de menor talla promovidos o en promoción por cualquier
burocrata, cual el caso del gobernador de Portuguesa, Castro Soteldo, opaco
como militar como golpista y como activista político, opaco como funcionario y
como ministro y como gobernador; que, a contrapelo de las pretensiones Fidel, en
el desconcierto y el “topo a topo” desatado incontenibles que es hoy el
chavismo, pretende también protagonismo igual, en las mismas condiciones que cualquiera
de los otros “segundos” referidos.
Es
claro que Chávez vino a “poner orden en la pea” del chavismo. Imposible a estas
alturas dar ni siquiera alguna direcciónalidad a una implosión desencadenada, a
partir de su inestructura primaria, menos aún, en la caotización general
inercial del país, y en la perspectiva de una inminente inflexión en la vida
nacional, y en la conciencia general del ya cercano e inevitable final, de
cualquier variante de ejercicio personal autoritario poder por su parte.
No
siendo el motivo determinante de su riesgoso viaje; pero siendo obvio que lo
hiciera, llamó a la unidad; menos por estrategia electoral que como admonición;
avalando, e igualando al hacerlo a todos
los pretendientes a “segundo”, civiles y “comacates”; igualándolos a Jaua, al
que si ciertamente avaló y cubrió de las maniobras y cuestionamientos y
acusaciones de civiles comacates y militares; lo mismo que a Maduro; igual que también aunque vicepresidente dejó nivelado
con todos los demás.
.-*Chávez, el solo y único líder en la FANB
En
la Fuerza Armada
en general según, y en cada componente en particular, hay la misma situación
referida del chavismo civil y comacate; no existe sino el liderazgo y la
jefatura absolutos de Chávez; que se ejercen, en concreto, solos y únicos a
todos los niveles, siempre con segundos pero con mandos y liderazgos
subsidiarios, sea cual sea el grado y el nivel que sea dentro de la jerarquía
militar. El último liderazgo militar propio no subsidiario del de Chávez fue el
de Baduel, cuyos manejo desarrollo final
y derivación son ejemplarizantes y disuasorios de cualquier pretensión entre
militares de lograr peso propio.
Se
sostiene que la mayoría de los militares
son institucionalistas; que rechazan en privado el manejo que se hace de ellos,
especialmente de la desprofesionalización la chavistización y cubanización que
ha impuesto; pero que el manejo y control discrecional de las designaciones a comandancias y mandos de los ascensos y bajas;
el penetrante trabajo de inteligencia y el clientelismo; junto a la
neutralización de toda posibilidad de liderazgo no subsidiario, bloquea
cualquier posibilidad de corriente o actuación coordinada general dentro y como
Fuerza Armada. Lo que, si bien ha posibilitado a Chávez proyectar desde y a
partir del 2002 sin mayores reacciones conocidas, o reprimidas como las de Uson
y Baduel, sus pretensiones de que las FFAA son “socialistas”, y últimamente,
hasta “chavistas”; implica igualmente que en ellas, tampoco hay ni “segundo” ni
“segundos”; concretamente, que no hay
sucesión del liderazgo político-militar, ni chavista ni no-chavista.
Así
como del clientelismo hacia los sectores “D” y “E” a partir del 2004 resultó el
chavismo, sus bases sociopolíticas, en el estado y la coyuntura actuales;
mismo del manejo clientelar hecho a
partir de “Altamira” resultan las FFAA igual en el estado y la coyuntura en que
hoy están.
IV.-*.CHÁVEZ FIDEL, EL
PROCESO CUBANO-VENEZOLANO
-* Ceresole, petrodólares y cubanización
“El
proyecto” bolivariano tiene como esencia y eje el autoritarismo mesiánico de
Chávez, sobre el esquema ceresolano de “caudillo pueblo y ejército”; como
proceso nacional contextualizado y proyectado internacionalmente. El supuesto
contenido revolucionario histórico socialista antiimperialista anticapitalista
antiglobal multipolar; continental; se pretendió que surgía de la relación del
proceso, chavista, con Cuba, con la Revolución Cubana
de la que sería continuidad y específicamente de la relación de Chávez con
Fidel Castro que asumiéndose como su mentor político e ideológico, lo ha
declarado, no solamente su sucesor, de él mismo, sino también de Bolívar y
Martí, etcétera:. La idea de que el chavismo y “el proceso” no son sino la
continuación del castrismo y la Revolución
Cubana; se la vendió Chávez a Fidel quién la compró en
términos de la transferencia de renta petrolera para “salvarla” a cambio y en pago
de la investidura y proclamación de Chávez, como el nuevo líder mundial
salvador del mundo. Y esa negociación de renta petrolera a cambio de consagración
y aval derivó en la instalación de una jefatura binacional, cubano-venezolana,
del “proceso” y concretamente de la gestión chavista en Venezuela; en la
cubanización de nuestra gestión pública;
por lo demás, sin ningún grado de “venezolanización” de nada en Cuba.
La
transferencia de renta petrolera a Cuba por Chávez; tuvo como contraprestación
que la gestión pública nacional en todos los niveles y sectores, incluso en las
FFAA, se cubanizó; igual que como se sovietizaron, los gobiernos de Cuba misma
en los 60 al 80 y en general de los países del llamado “Campo Socialista” a
partir de la IIa Guerra
Mundial. Pero con la particularidad, mismo derivada del fatuo autocratismo
mesiánico de Chávez, manipulado oscuramente por Fidel; de que tampoco en las relaciones
cubano-venezolanas, concretamente en la dirección binalcional del proceso, hubo
“segundo”, ni colectivo ni organismo de dirección colectiva alguno, salvo la
relación personal de ambos, y salvo última circunstancial e inevitablemente con Raul.
.-* Sin Chávez se termina la
cubanización de la FANB
Medios
bien documentados ha informado sobre cónclaves de los altos manos militares
chavistas venezolanos y cubanos; algunos en La Habana, bajo la dirección
de Raul Castro; en los que a pesar de la presión de Chávez y de los Castro, no solo
que no hubo consenso en relación a la inflexión que será el 7 de octubre; sino
que se habrían dado diferencias insalvables y hasta fuertes choques,
inevitables por lo demás, con los
militares nacionales.
Si
la cubanización desprofesionalizante de la gestión pública es rechazada en
general en el país en todos los entes e instancias; en las FFAA,
inevitablemente, sería así en cualquier contexto, igual lo es, mas aún,
generando permanentemente rechazo y conflictos entre los militares y soldados;
incluso por idiosincracia hasta en los más altos jefes militares chavistas.
Aparte el fatuo delirio de Chávez y su
oscura manipulación por Fidel; la experiencia militar cubana su apresto y
preparación concretos actuales; imposible que sea factor o referencia hoy en
ningún contexto para ningún militar, así
como para ningún profesional venezolano en ningún área es referencia
válida la condición capacitación y nivel actuales de los cubanos en general. Y
naturalmente que para ningún alto oficial de ningún país del mundo puede tener sentido someterse militar y
políticamente a los mandos cubanos, como ha sido impuesto por Chávez; en una
coyuntura muy concreta, irrepetible, en el marco de la que su relación con Fidel ha sido la clave; pero que es
absolutamente imposible, que, ausente él o en la perspectiva cercana de su
ausencia, y sin su oficio, los militares venezolanos, en general y sobretodo
los que tiene hoy el poder concreto de fuego, aunque chavistas, lo acepten y en
un futuro lo sigan aceptando.
.V.-* EL PROCESO
Y LAS ELECCIONES
.-* Chávez el único candidato posible
del chavismo
Aparte
de no pasársele por la mente, Chávez, igual que Fidel y los cubanos, saben que no puede dejar de ser el candidato;
que es el único posible; y saben también que la posposición de la fecha de las
votaciones presidenciales no solo significaría un muy alto costo político,
superior al del 26S; sino que implicaría perder un tiempo que puede ser clave
para resolver la tranca en que están; posibilitando “escenarios“ fuera de su
control; hasta hacérsele imposible lograr alguna resolución de la ecuación de
mantener el poder, concretamente mantenerse en él en algún grado por algún lapso y en alguna forma,
inevitablemente haciendo concesiones, a pesar de estar enfermo y del avance de
su enfermedad.
Todo
indica que Chávez va a ser candidato,
incluso entre quimioterapias y radioterapias, aunque en silla de ruedas incluso
yendo y viniendo a y de La
Habana; estando días allá y días aquí; con una participación
presencial directa mínima en una campaña casi absolutamente mediática. En el
fondo, y por lo demás, nada totalmente nuevo; al fin y al cabo, el chavismo,
como la oposición como la política nacional en general, hoy son esencial y
mayormente mediáticos
.-* La reelección está cantada.
Los
resultados de las votaciones del 7 de octubre están cantados en un escenario ya
montado; el CNE tan rápido como nunca antes, a solo pocas horas del cierre de
las mesas, declarará reelecto a Chávez, ganador por un importante margen. El
CNE está para eso igual que el Plan República y todos los poderes y el alto
mando de la Fuerzas Armadas
que reiteradamente declaran que harán “respetar los resultados”; “contra
cualquier plan desestabilizador” que, según, se estaría moviendo . Y
ahora, además de Chávez y sus voceros, de su ministro
de defensa y varios comandantes; la misma Tibisay Lucena, emplaza a la
oposición que declare formalmente que “reconocerá los resultados sean cuales
sean”; siendo que ésta, en octubre, no tendrá ni manera ni
recursos ni lógica, ni disposición, para desconocerlos ni siquiera para cuestionarlos.
Todo en el marco de la conformación de una matriz de opinión, en la que sin
descartar la posibilidad de que el candidato oposicionista pudiera ganar, se
establece un suficiente margen, y en algunos casos mas que suficiente, de que
la reelección de Chávez sea vuelta a votar mayoritariamente. Según varios
analistas de opinión vinculados a la
MUD y los comandos electorales de Capriles, hasta “las cuatro
encuestadoras serias” venezolanas en
intención de voto, hoy dan una ventaja a Chávez sobre éste de 5% a 7%, tres;
mientras una cuarta, le da hasta mas de un 15%
.-* Sin Chávez, el único, todo se cae y
termina
Chávez
sabe igualmente; y los cubanos también; que es el nodo único, radial, del
“proceso”, que es el único factor de convivencia y convergencia del aglomerado
inconsistente que políticamente es el chavismo; que es lo único referencial común que tienen los clanes
político-traficantes civiles y de comacates
emparcelados por él mismo en el poder; que es la única sintonía que hay entre
vicepresidentes ministros gobernadores y
alcaldes; y parlamentarios diputados y concejales; igual sabe, y los cubanos
también, que es la única lealtad común que reconocen deber, además de ser su
seguridad futura, los aspirantes a comandancias jefaturas y ministerios de los
cuatro componentes militares. Y sabe que es visto como la única, última,
expectativa, de algo, de lo que sea, por el inmenso clientelismo que
sociopolíticamente es hoy el chavismo de base. Él, la burocracia
chavistas y los cubanos, saben que todo el aparataje sin colectivos estructuras
ni niveles intermedios, radial y superparalelizado, a conciencia armado así desde
y en torno al poder, pegado y sujeto a él implosionará y fragmentará inconteniblemente
cuando él no siga y deje de ser el factor común único de poder
VI.-* PARA QUE LA HISTORIA NO SE REPITA,
IGUAL
.-* El “Tacnaso” Velasco Alvarado y
Chávez
Tiene
que ser una obsesión para Chávez, y Fidel Castro, la memoria del final del régimen
y de la vida militar y política de Velazco Alvarado cuando entre 1971 y 1975, luego
de gangrenársele y de amputársele una pierna en 1972 vio reducida dramáticamente
su capacidad concreta de manejar el poder, como lo había hecho durante siete
años; hasta que en 1975 el segundo hombre del régimen, el general Morales
Bermúdez su primer ministro y comandante del ejercito, sin disparar un tiro y
sin resistencia ninguna, desde Tacna lo derrocó; en una acción recordada como
“El Tacnaso”.
Aparte
la distancia en el tiempo y las diferencias en contextos sociohistóricos y que
la historia no se repite igual; la similitud entre los procesos y las
situaciones de Velazco Alvarado en Perú entonces y Chávez aquí en Venezuela
hoy; y de los generales Morales Bermúdez y García Vargas allá y Rangel Silva y
Alcalá Cordones aquí, no es ni ligera ni traída por los cabellos; ni en su
morfogénesis y conformación ni en su perspectiva y posible desenlace; ni debe
dejar un minuto en paz a la mente de Chávez y de la dirección cubana del
proceso venezolano.
Ante
el “Tacnaso”, Velazco Alvarado disminuido física y moralmente, entregado, cedió
sin resistencia el poder político a quién tenía el poder militar concreto,
Morales Bermúdez. Aquí Chávez, disminuido, ¿menos, igual, mas?, y como único factor de poder político
nacional y binacional; estaría negociando con quienes aquí tienen en poder
militar concreto, al margen y, según, en contra de los cubanos; una acción
concertada electoral y de militarización extrema, luego del 7 de octubre; algo
así como si el “Tacnaso” hubiera sido comandado conjuntamente por Velazco
Alvarado y Morales Bermúdez
.-* Blindar la reelección, y la
transmisión de mando; sin cubanos, aquí
Para
Chávez y la jefatura binacional del “proceso”; como para la burocracia y los
clanes chavistas, no hay “plan B”; al menos hasta la próxima transmisión de
banda presidencial en febrero próximo; o antes. Inmediatamente, no hay
alternativa de sobrevivencia, de continuidad del “proceso” a que él sea el
candidato en octubre; y a que el CNE lo declare reelecto; cómo previsiblemente lo
será, en el propicio contexto político-institucional existente, a menos que no
llegue a entonces. A partir de entonces, de octubre, ya declarado reelecto por
el CNE, se irá a la transmisión de mando; según y hasta ahora, en febrero, pero
podría, o, puede, ser antes, que para eso están la AN el TSJ, y los militares; y
que sin embargo de no ser inteligente la posposición de la fecha de votaciones;
sí lo sería, el adelanto de la de la toma de posesión de la Presidencia; cuando la
sucesión, por ausencia definitiva o temporal o “parcial”, esté blindada; cuando
la continuidad incluso hacia una posible transición esté pautada y bajo control
y/o consensuada.y/o negociada
Se
trata de blindar la reelección y la continuidad, al menos en el corto o mediano
plazo, del “proceso” ¿Un autogolpe?; relativa, políticamente sí; pero,
relativa, “institucionalmente” no.
Definitivamente,
Chávez no hizo su último pernicioso agotador viaje para firmar unos créditos a
una nueva misión ni para otra misa en Barinas ni para firmar la LOTT todo lo cual podía haberlo
hecho igual que como venía siendo, en La Habana; ni tampoco para nada de la campaña
electoral que, con los resultados ya cantados, no le preocupa. Vino a algo que
no habiéndose logrado en Cuba en presencia de los jefes cubanos; tenía que hacerlo
aquí; sin la presencia cubana. Vino a negociar y convenir, utilizando el
ascendiente y el poder que todavía le queda sobre el parcelado chavismo; pero
sobre todo sobre los militares venezolanos para implantar una estructura
cerrada de poder que garantice el blindaje de la reelección y de
la continuidad inmediata del proceso, transmisión de mando presidencial y
eventual ausencia incluídos.
.-* Un militar activo vicepresidente, blindaje
militar de la reelección
El
“comando antigolpe” semanas atrás anunciado por él y replicado luego por
voceros chavistas; un comando“secreto”; obviamente no está orientado hacia la
oposición, ni los civiles chavistas; sino al sector en el que puede haber
intentos reales concretos, los militares, incluídos los identificados como
chavistas. Las posteriores reiteradas declaraciones de altos oficiales sobre
información en relación a supuestos planes desetabilizadores, etcétera, para
desconocer los resultados electorales de octubre; igual apuntan en la misma
dirección, de los militares. Es claro que, por lo pronto, para Chávez y los
cubanos, el riesgo real está en los militares; y, la salida.; no en los civiles,
no en el chavismo civil ni comacate, que emparcelados por él en el poder, carecen de capacidad concreta
para nada.
El
Consejo de Estado igualmente sin capacidad ni poder real; constitucionalmente
solo un organimo asesor; en concreto, una entelequia en un régimen autoritario
mesiánico como el chavista; sin embargo políticamente constituirá la instancia
civil, “cívico militar” con Giacopini Martínez y Carneiro incorporados; frente o al lado del
poder creciente en la gestión presidencial concreta, que previsiblemente
pasaran a tener los militares activos; con la posibilidad concreta, que es la
apuesta que hay que hacer, de que en las nuevas designaciones, un militar
activo sea designado vicepresidente
El
sentido de la inesperada aunque anteriormente mencionada salida inmediata de la CDDHH de la OEA, asignada al sobre la
marcha decretado y convicado Consejo de Estado; aparte de tener un sentido
justificatorio o pretextual concreto; sirve de marco a picar adelante ante el
cuestionamiento previsto interno
nacional y externo internacional del blindaje de la reelección y la continuidad
del proceso. Gualdrón lo expresó claramente:”tenemos que salirnos de la CIDDHH antes del 7 de
octubre”. Sin que ello se equipare a la función de balance civil que político-formalmente
tendrá dicho Consejo de Estado, de la militarización de la presidencia.
.-* El “Tacnaso” de Chávez y Fidel
Blindando
militar e institucionalmente su reelección presidencial y la máxima continuidad
posible del “proceso” a pesar de su muy posible cercana ausencia, Chávez, con
los cubanos, estaría evitando o picando adelante a ser víctima de un “tacnaso”;
promoviéndolo montándolo y dándoselo él mismo.
Luego
de Morales Bermúdez tumbar a Velazco Alvarado, a los dos años mientras
desmontantelaba lo que el “socialismo militar” había construido en los años
anteriores; por la presión política y de calle
y el deterioro de la situación económica y social, tuvo que convocar
primero una constituyente y luego nuevas elecciones que fueron ganadas
nuevamente por Belanunde Ferry a quién los mismos Velazco y Morales habían
derrocado unos quince años antes.
Caracas mayo de 20012