AQUI EN CARACAS COMO EN EL CAIRO / Parte I
Rafael Iribarren .-/ febrero 2011-02-15
.-* Estas notas, la PRIMERA PARTE, sobre la relación de nuestra situación con la beligerancia popular, ciudadana, que se da en los países estuvo escrito a mediados de febrero cuando la caída de Mubarak. Desde entonces la beligerancia popular se viene intensificando en otros países árabes y persas y particularmente en Libia y Argelia. En la segunda parte considero los incidentes actualmente en desarrollo apuntando a los aspectos mas determinantes y comunes con nuestra realidad. La idea central es que no se trata de un conflicto en el mundo árabe y por ende no nuestro; sino que es una crisis dentro de la globalidad mundial; si se quiere, dentro de un mundo globalmente occidentalizado .
.-*El inusual e indicativo mutismo de Chávez
Indicativa fueron las reacciones iniciales de Chávez y el chavismo ante la insurrección egipcia que sacó a Mubarak del Poder; nada de la retórica ni de los arrebatos impactantes, de amenazas de rupturas de relaciones expulsión de embajadores ni de suspensión de suministro de petróleo, de casos anteriores; ni de declaraciones de solidaridad y aprestos militares. En semanas de noticias sobre centenares de miles egipcios instalados en el centro de El Cairo de Alejandría de Suez; ni él ni ningún vocero de su gobierno ni del PSUV dijeron una palabra. Ya al final el piloto militar egipcio prácticamente sacado; fue a Maduro a quién toco articular algo así como un rechazo oficial “a la ingerencia gringa en la situación egipcia”; pero sin asumir posición oficial ante la espectacular confrontación histórica egipcia con el nuevo faraón. Luego, a pesar del encadenamiento diario de Chávez sin la mínima referencia; fue igual Maduro que ya sacado Mubarak dijo otra declaración genérical sin asumir posición oficial, de que se trataba de algo así como “una dinámica que se está dando mundialmente”. Solo varios días después fue que Chávez hizo dos referencias rechazando similitudes con su régimen en el sentido de que allá en Egipto sí había una dictadura que oprimía al Pueblo etcétera; a lo que siguió un escueto comunicado oficial, el único, del MRE saludando al pueblo egipcio, etcétera
Indicativo sobre todo por el inusual mutismo de Chávez, se comprende sin embargo al mostrarse la conciencia de la relación que hay entre lo que se está dando en el mundo árabe con lo que aquí vivimos.
.-* Esencialmente el mismo autoritarismo occidental
La esencia de la honda crisis de las relaciones de poder que se vive en varios países árabes e islámicos; a esta fecha, Túnez y Egipto con cambios dramáticos; en perspectiva, Argelia y Yemen; e Irán; y Marruecos y Libia; es la confrontación de la gente con el autoritarismo; simplístic a conciencia presentada como una confrontación “arabe” al ser “en el Mundo Arabe”; pero que si bien ciertamente se produce en países árabes, es en regímenes, además de socioculturalmente, política institucional y militarmente altamente occidentalizados; de autoritarismos occidentales; solo que en países árabes y ejercidos por árabes. Mas concretamente aún; son regímenes estructurados sobre el modelo de democracia liberal-burguesa, occidental; formalmente constitucionales con división de poderes con partidos y elecciones y posibilidades formales de alternancia gubernamental; pero, con las características generales que les da su implantación en la periferia del capitalismo, junto a las que derivan precisamente de su ubicación en la mas inmediata y profundamente occidentalizada geografía, principalmente mediterránea, sobre-determinada por el sometimiento colonialista e imperialista históricos y actuales; mesiánicos autoritarios y dinásticos, represivos y corruptos sin límites, militares y militarizantes, retóricamente democráticos nacionalistas y populistas asociados y aliados, en general perversamente a los factores políticos y económicos trasnacionales. Autoritarismos y concentración y militarización del Poder; como los promovidos en todo el Mundo por el colonialismo y el imperialismo en los siglos XIX y XX; y en concreto aquí en América Latina; como fue la de Fujimorí y la de Menem y la Strisner y el Partido Colorado en Paraguay y del PRI en Méjico y de Chávez en Venezuela de Ortega en Nicaragua; y antes los Somoza y Trujillo y Batista y Pérez Jiménez; etcétera . Esencialmente lo mismo, solo que aquí en Centro y Suramérica y El Caribe somos afro-amerindios y en general cristianos y allá árabes persas turcos y en general islámicos. Mas que un detalle; muy significativo es que Los partidos en el gobierno durante 30 y 25 años el PARTIDO NACIONAL DEMOCRÁTICO de Mubarak en Egipto y la REAGRUPACION CONSTITUCIONAL DEMOCRÁTICA de Bel Alí en Túnez fueron miembros plenos de la INTERNACIONAL SOCIALISTA hasta estos pasados febrero y enero del 2011 cuando ya sacado del poder éste y a punto aquel, fueron expulsados de esa agrupación de la socialdemocracia mundial.
.-* Esencialmente la misma beligerancia ciudadana occidental
Regímenes montados según el modelo del autoritarismo occidental de la periferia capitalista, aunque en países árabes y persas y turcos; la reacción que está habiendo en su contra, ya triunfante en Túnez y Egipto y en ascenso en otros países de la misma periferia mediterránea; responde también aunque de árabes, a un modelo de beligerancia social, ciudadana, urbana, no ya específicamente occidental, sino global, mundial. El programa y las consignas se centran en el Poder contra el autoritarismo y el mesianismo; por los derechos humanos sociales y políticos, por la igualdad la democracia y la libertad; por la dignidad humana. En nada fundamentalismo ni islamismo; la invocación “allah akbar” (Alá es Grande) se escuchó solo igual que como en la cotidianeidad de esas sociedades; y la Sharía no se mencionó. Nada de antijudaismo ni siquiera de anti-sionismo; nada contra Israel; ni contra Europa ni Occidente; ni contra “los cruzados” según Bin Laden; ni siquiera contra el capitalismo ni el Imperialismo.
Y se movilizó, la gente; sin partidos sin vanguardias ni liderazgos formales conocidos ni estrategias mediáticas corporativas; sin ni siquiera el impulso de organizaciones religiosas. La gente de a pié; estudiantes y obreros profesionales profesores sindicalistas, técnicos, amas de casa mujeres empleados; los sectores urbanos medios de las principales ciudades con altos niveles de información y comunicación con la mayor conciencia política global universal no polarizada.
Fuerte y desafiante beligerancia ciudadana, conciente y tercamente pacífica a lo “no-violencia” hindú; centenares de miles de presencias individuales anónimas desplegándose en inesperadas en ondas masivas; como cuando las revolución portuguesa de Los Claveles de 1974 del Berlín Oriental de 1989 La Naranja de Ucrania del 2004; como la iraní de 1997
.-* Una confrontación eminentemente política
La tecnología comunicacional interactiva en tiempo real, de las redes sociales, facilitó, complementó, la acelerada condensación en estados de conciencia social y en ondulantes reacciones masivas, de las percepciones conciencias y disposiciones individuales y sectoriales. Igual que el deterioro de las condiciones sociales y económicas de vida de la población, urbana particularmente, la frustración el desempleo la escasez y carestía, movieron a la gente a tomar la calle con reinvindicaciones económicas generales. E inevitablemente en sociedades en la que la religiosidad es parte de la vida cotidiana como en las musulmanas la invocación a Ala y la oración en sus horas estuvieron presentes siempre.
Sin embargo de lo anterior, cabe recordar que cuando en la segunda mitad del siglo XX se dieron procesos cualitativamente similares, de grandes movilizaciones masivas inesperadas, como las referidas en Lisboa en Berlín y en Teherán, no existían las redes sociales y ni siquiera el Internet, ni la TV, en su globalización actual. Así mismo, que las concesiones de emergencia de los gobiernos confrontados, de todos, pero notoriamente del tunecino y egipcio ya contra la pared en crisis terminal, ofreciendo cambios gubernamentales destituciones e investigaciones etcétera, medidas económicas inmediatas y demás, no surtieron ningún efecto. Y que, primero, en ningún momento se diferenciaron suníes shiies cristianos y coptos en la beligerancia de sus posición y resteo masivos; y, segundo, que los “Hermanos Musulmanes” el coco esgrimido por Israel y la UE y EEUU, equiparándolos a “Al Queda”, dándole piso mediático, justificándolos; a los autoritarismos y militarismos de los países árabes, hoy en crisis, para justificar su eternización y sus represiones antipopulares; no solo que no tuvo el protagonismo que se esperaba sino que se mostró siempre y en todas las circunstancias con una gran moderación; clara y expresamente deslindado de toda variante de fundamentalismo; llegando los egipcios a rechazar la pretensión de los ayatolhas de que la insurrección en Egipto respondía al propósito de implantar una “república islámica” como la iraní. .
Fue una confrontación política; de la gente con el Poder. “!Ben Alí vete!” “!Mubarak vete!” “!Fuera el gobierno! Era y es el programa. El programa de una confrontación política, ciudadana, laica, urbana; humana, universal.
.-* El desconcierto de los factores mundiales y regionales de Poder
Eternos y gravitantes como las pirámides, parecían, lo habían sido, confiados y confiables, los autoritarismos árabes, especialmente el de Egipto, para los factores mundiales de Poder; determinantes y garantía de la estabilidad del Cercano y Medio Oriente; de sus densos intereses económicos y geopolíticos en la región; y particularmente de la seguridad de Israel; y de su derivación, la estabilidad político-militar regional.. Estas ondas insurreccionales en la periferia mas sensible e inmediata del sistema capitalista mundial, del Mediterráneo y del Golfo; no aparecía en ningún escenario situacional ni del Este ni del Oeste; ni de ningún fundamentalismo de ningún signo; ni de Al Queda ni del Sionismo; sorprendieron al Mundo.. Por ello la alarma roja se prendió al máximo instantáneamente en Tel Aviv y Washington primero; cuyos intereses y estrategias de Poder parecían y eran los mas directamente bajo amenaza aparentemente inminente; a la vez que, con reacciones diferentes sonó la alerta roja en Berlín y Londres en París y Roma y Madrid; y también, en Moscú; y en Pakin; y en Irán; amén, lógicamente, de en todos los países árabes y musulmanes asiáticos y africanos.
Indicativamente, las dos reacciones iniciales abiertamente comprometidas e involucradas, de Obama y Nethanyau, fueron opuestas. Aunque diplomáticamente, el presidente norteamericano justificó las demandas populares llamó al ejército egipcio a no reprimir; y a Mubarak a escuchar y aceptar sus exigencias; mientras que el primer ministro israelí por el contrario, urgió abiertamente y sin relativismos a no dejar que el egipcio cayera. Ante estas dos posiciones contrapuestas americana e israelí estaba la de la UE, que sin excepciones, aunque ambiguamente y cuestionando a Obama, llamaba a “las partes”, equiparándolas, a “detener la violencia”; en una medio solapada pero clara coincidencia con la posición israelí de apoyar que Mubarak se mantuviera como el menor mal inevitable.
Los países ex-soviéticos no asumieron posiciones definidas; ni Rusia ni los islámicos. Pero el presidente chino se mantuvo en comunicación directa con Mubarak, hasta solo horas de su salida; manifestándole la expectativa del gobierno de China de que la crisis se superara y se evitara el caos en Egipto, su mas importante socio árabe
Los gobiernos de los países árabes Jordania Argelia Marruecos, y en general; también bajo presión interna de la calle, fueron tan ambiguos como la UE; hasta coincidiendo, aunque no abiertamente en la expectativa de que Mubarak sobreviviera. En contraste con la otra dupla de posiciones opuestas, de Amhajineijad y Kadafi; que, mientras el primero saludaba la confrontación de la beligerancia popular egipcia contra el régimen, pretendiendo que apuntaba a la implantación de un régimen islámico como el iraní; el libio llamaba a apoyar al egipcio aunque sin llegar a ofrecerle el apoyo militar que solo semanas antes había hecho al derrocado Ben Alí de Túnez.
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